Pan, Circo…, y Crisis

 

Félix Román N. Rodríguez  *

 

 La población canaria tiene ya asumido que la crisis estructural del capitalismo y sus terribles efectos han llegado para quedarse. Está en el ambiente eso de que “de ésta no salimos” y, si salimos el paisaje social que se dibujará hará de épocas pretéritas un sueño que los hijos canarios del mañana no se acabarán de creer.

 

Siempre es interesante tomarle el pulso a las reacciones en la conciencia de la clase obrera canaria y las capas populares respecto a diversos temas por ejemplo: los mendigos antaño eran tan solo miserables, antisociales, alcohólicos, parias, a veces unos crápulas o “de fuera” o unos drogadictos, unos tullidos que aireaban sus deformidades para arrasar con la competencia o cuando no, seguro, unos incorregibles vagos. Eran marcianos, había una muralla china entre su mundo y el nuestro. Pero hoy el mendigo es algo diferentes. Ahora podría ser nuestro vecino, ahora podríamos ser nosotros, una mirada a nuestro posible futuro.

 

Traídas tanto de La mano de Coalición Canaria, como del PSOE o del PP, las contra-reformas laborales, que deben ser el aceite de bacalao (saben mal pero curan) y que debían repartir entre todos el peso de la salida de la crisis, no parecen haber traído sino  más desempleo y más miseria entre los canarios, el número de desempleados está batiendo récords, y lo mismo el desempleo juvenil.

 

Más rápido que poco a poco, se ponen las bases para cambiar un marco donde el capitalismo se podía desarrollar “democratizando” el acceso a la sanidad y la educación, a un marco donde el capitalismo ya no puede permitirse el lujo de dejarnos tales migajas. El sistema de la burguesía para regenerarse, debe recomponer su tasa de beneficios lastrada por unas dinámicas que el propio sistema crea. Eso quiere decir que el monto del producto social que le correspondía a aquellos que generan toda la riqueza se va a reducir extraordinariamente…, tal es la salida del capitalismo a las crisis que él mismo genera.

 

Ejemplifiquémoslo con algo concreto, una de tantas medidas tomadas tan necesariamente para el sistema como lesivas para la clase obrera y las capas populares, la subida de la aportación por receta médica que, entre otras cosas, lastra cualquier política sanitaria de medicina preventiva y dispara los costes de oportunidad. Es odioso tomar pastillas pues son la plasmación material de que se está enfermo. La misma lógica alimenta la reticencia a ir al médico, no queremos ser muy conscientes de que estamos enfermos, a riesgo de negarnos el acceso a soluciones. La tasa sobre las recetas evidentemente, actúa como refuerzo negativo a un endémico incumplimiento del tratamiento, esto es muy grave para los tratamientos que tiene un afecto palpable en la salud del paciente.

 

Podría poner mil ejemplos para ejemplificar cómo con sus parches, el capitalismo está cavando los precipicios de la sociedad canaria, por los que se precipitará mañana…, con todos aquellos que vayan montados en él.

 

Si aún con las personas inteligentes a sueldo de la burguesía no se tiene más remedio que tomar medidas que sitúan un marco en el cual el capitalista es incapaz de regenerar la fuerza social de trabajo…, se evidencia por todos lados…, los trámites históricos del reino de la burguesía y la necesidad de que la clase obrera canaria, y las capas populares construyan la única alternativa posible al socialismo.

 

Pero la cosa no es tan fácil como parece, el chiringuito tiene sus mecanismos para distraer. Lo vemos claramente en Cataluña donde tienen al pueblo trabajador ensimismado con el teatro de la independencia, la promesa de una nueva Itaca, un nuevo comienzo sin los lastres que supone estar en el Estado Español. Al otro lado del Ebro, también la burguesía lo tiene cojonudo, pues con banderas tiene la oportunidad de disimular sus miserias.

 

Pese a su innegable composición y base popular, la falta de visión estratégica, centralización del movimiento, formación y heterogeneidad (en el mal sentido de la palabra) condena a tal proyecto a sumarse más pronto que tarde a esa reformulación de la socialdemocracia burguesa, que en Canarias con el nombre de Coalición Canaria, traerá la necesidad de volver a clarificar los campos entre aquellos que con abnegación si defienden la independencia programática de la clase obrera canaria, y aquellos que juegan un importante papel en el circo burgués, esta vez sin pan.

 

*  Contertulio de la emisora La Voz de Rusia en Canarias  

Otro artículos de su firma publicados en elcanario.net