Jorge
Dorta *
Las
crisis ocurren cuando lo viejo no termina de morir y lo joven no termina de
nacer. Se suele decir que la tercera generación
hace desaparecer la empresa, queriendo señalar que esta es la culpable, o la única
culpable. Pero como muestran diversos estudios, en la mayoría de los casos los problemas en el proceso de sucesión vienen provocados por la
segunda generación que trata de aferrarse al poder e impide la renovación.
Llegado
el punto de la decadencia del fundador, se produce una lucha por el poder. Coinciden
en
el tiempo la obsolescencia del producto y la decadencia del directivo o
dirigente. Si este se aferra al poder puede ocurrir dos casos. La
generación entrante se buscará otros horizontes, otras empresas en los que
pueda desplegar su capacidad y ser reconocido, mientras que la empresa familiar
cae en la decadencia y la obsolescencia.
Alternativamente
se producirá una lucha
constante y agotadora por el poder entre ambas generaciones, o la generación
joven se amoldará y crecerá en ella la frustración. Cuando acceda al poder ya
no tendrá la fuerza necesaria y no alcanzará el éxito.
Lo
mismo está ocurriendo en Canarias a nivel económico, político y social. La
emigración y el desencuentro generacional son más que evidentes. ¿El
resultado? un 70% de paro juvenil y un 47% de los canarios viviendo por debajo
del umbral de la pobreza..., y todo porque una élite económica y política
obsoleta y corrupta se resiste a cambiar para no perder sus privilegios. La
figura de Paulino Rivero es un ejemplo de ello. Su falta de visión y liderazgo,
su incapacidad y su incompetencia estratégica lo han llevado al más absoluto
de los fracasos.
Ahora se anuncia la creación de una mesa entre el Gobierno
Regional y el Partido Popular para alcanzar acuerdos, "antes de
marzo", sobre empleo, reforma de la Administración, Régimen Económico y
Fiscal (REF) y un nuevo modelo económico para las Islas. Todo ello sin
perjuicio de que, a lo largo de los próximos meses, se puedan añadir otros
asuntos de interés para el Archipiélago. Más de lo mismo. Podemos llamarla el
"Pacto del Fracaso".
Paulino
lleva a dicha mesa una Canarias agotada, desangrada y esquilmada por su
incompetencia. Solo puede culparse a sí mismo. Quiso aferrarse al poder y al
status quo a toda costa. Apostó por el pasado y perdió el futuro. Ha preferido
vender nuestro futuro y nuestro petróleo con tal de conservar sus ilegítimos
privilegios y el de sus compinches, toda la panda de mediocres e
incompetentes que pueblan nuestro sistema político y empresarial.
Ya
lo decía Maquiavelo en "El Príncipe", castiga el talento y fomenta
en los territorios conquistados una clase dominante mediocre, porque su propia
mediocridad los hará dependientes.
A la mesa acude Asier Antona, un español afincado en
Canarias, como representante del PP y mano derecha de José Manuel Soria, el
pies negro de las cuentas en suiza. Soria dirige su partido y Canarias desde la
metrópoli tal y como antaño hiciera el cacique Fernando León y Castillo.
El
modelo de León y Castillo no se diferencia en nada del modelo de desarrollo turístico
de las últimas décadas, y, ya puestos, tampoco del modelo económico
estalinista de la URSS. Se denomina crecimiento extractivo.
El
crecimiento extractivo aumenta
las diferencias sociales en lugar de disminuirlas y no es sostenible. El
crecimiento económico sostenible requiere de innovación y esta no puede ser
disociada de la destrucción creativa, que sustituye lo viejo por lo nuevo en el
ámbito económico y desestabiliza las relaciones de poder establecidas en la
política. Las élites extractivas temen la destrucción creativa, la van a
resistir, y cualquier crecimiento que ocurra bajo un régimen extractivo será
en última instancia, de corta duración y terminará abruptamente.
Además,
la capacidad de beneficiarse de la extracción de rentas a expensas del resto de
la sociedad, implica que el poder político será extremadamente codiciado.
Grupos e individuos lucharán por obtenerlo y, como consecuencia, habrá
poderosas fuerzas que empujen hacia la inestabilidad política. Las
instituciones económicas y políticas extractivas
crean un círculo vicioso, tienden a persistir y se
resisten al cambio.
Esta
es la razón por la que la época de León y Castillo, al que Soria tanto
admira, fue la de mayor crecimiento y la de mayor emigración al mismo tiempo, dándose incluso motines de subsistencia en el interior.
Ahora Soria, como fiel representante de esa "generación de la
transición" pretende repetir la jugada extractiva robándonos el petróleo.
La foto de familia del Pacto del Fracaso me recuerda
a la capitulación de los menceyes. Su derrota es tan completa y humillante como
la de Atbitocarpe, el mencey de Adeje, luego bautizado Diego de Adeje. No supo
estar a la altura de las circunstancias más preocupado en tratar de preservar
sus privilegios, y el de los nobles, que en el bien común. Hoy 600 años más
tarde la historia se repite por parte de una "generación de la transición"
y un presidente que pasarán a la historia como los más nefastos que ha sufrido
Canarias. Nos han vendido por segunda vez en su afán de mantener sus
privilegios.
Diez
años terminada la conquista de Tenerife, un teniente y familiar de Alonso Fernández
de Lugo violó a la hija de Atbitocarpe frente de su auchón, en un lugar en
donde a día de hoy sigue existiendo una cruz. La niña tenia 15 años. Por tal
motivo y para evitar la vergüenza pidió trasladarse a Masca. Ese es el pago
reservado a los traidores y cobardes.
Paulino
se tendrá que levantar todos los días y mirarse al espejo porque tanto él,
como la generación que se ha aferrado al poder a toda costa, no han sabido
estar a la altura de las circunstancias. Al igual que Atbitocarpe, habrán de
morir conscientes de su fracaso y no mereciendo otra cosa que el desprecio de
unos y otros...., y el juicio severo de la historia.
¿Perdón
y olvido?....., ni soy Dios ni tengo alzheimer.
* Director de Mencey Capital
Fuente: menceymacro.blogspot.com