Otro enfoque breve de la revolución rusa
(I)
Opinión sobre un Artículo de Francisco Umpiérrez publicado en su blogs (*).
Félix
Adargoma.
Estimado Paco: en primer lugar tengo que decir que
sobre marxismo no he leído ni estudiado mucho.
Sobre la revolución "proletaria" Rusa he
leído algo más. Y sobre socialismo y comunismo no estoy muy ducho en los temas.
De todo ello tengo que manifestar que yo entiendo que
ni el socialismo ni el comunismo, como sociedad, no se ha llegado a construir
hasta ahora en ninguna parte del mundo.
Sobre el socialismo creo que tampoco se ha llegado a
construir ninguna sociedad socialista. Sí ha habido enormes avances sociales en
la educación y en la sanidad gratuita en varios países que en su momento se les
denominó erróneamente países socialistas y comunistas por parte de sus partidos
en el poder, y por las izquierdas comunistas a nivel internacional.
Mi opinión es que en Rusia no se dio una revolución
proletaria en febrero de 1917, ni tampoco en Octubre de 1917.
En febrero de 1917 se produjo una revolución de TODO
el pueblo contra el régimen Zarista, provocada, y como consecuencia, por el
desastre sufrido por el ejército en los frentes de batalla en la primera guerra
mundial, y por la crisis económica y social que sufría la población debido a
dicha guerra.
Sobre la revolución proletaria de Octubre de 1917,
como tú la calificas, entiendo que no fue una revolución proletaria según los
cánones marxistas, sino que fue un golpe de Estado blando,
llevado a cabo por el partido bolchevique, y que triunfó debido a la
descomposición total de la estructura
del Estado zarista y de su ejército. La mayoría de la población y del ejército,
campesinos pobres, vieron "los
cielos abiertos" con la consigna lanzada por el partido bolchevique
(copiada a los socialistas revolucionarios, mayoritarios entre la masa de
campesinos pobres en todo el imperio zarista), que fue "paz y
tierra". Paz, acabando con la guerra, y reparto de tierras para todos los
campesinos pobres, expropiando a los terratenientes y latifundistas. Y fue
dicha consigna, lanzada en el momento adecuado, lo que causó el apoyo del
pueblo a dicho golpe de Estado blando.
Conclusión: si la primera guerra mundial no se hubiera producido implicando al
imperio zarista en ella, ni la revolución de febrero ni la de octubre de 1917
se hubieran producido. Los más que hubiera pasado hubiera sido una evolución y
transformación del régimen zarista a una democracia parlamentaria, que poco a
poco se hubiera homologado a las democracias parlamentarias monárquicas
capitalistas que existen actualmente en Europa. Dicha evolución no hubiera sido
gratuita y concedida alegremente por el Estado zarista, sino que hubiera sido
arrancada por la lucha política y social de los partidos de centro izquierdas,
socialistas, por los mencheviques, los anarquistas, las organizaciones
sindicales, los nacionalistas de las naciones que formaban el imperio
zarista y, por supuesto, por el partido bolchevique (comunistas).
Y sin la primera Guerra Mundial tampoco hubiera habido
fascismos y nazismos en Europa.
Recibe un cordial saludo.
23 de junio de 2011. Canarias.