No es posible oponerse siempre a la historia
Antonio
Cubillo Ferreira *
No es posible oponerse
siempre a la marcha de la historia, como hacen la metrópoli española y sus
esbirros en Canarias. Después del final de la Segunda Guerra Mundial, hacia los
años 50, los pueblos colonizados por los europeos empiezan a tomar conciencia
de sí mismos y a plantearse las luchas por sus libertades y por sus justos y
legítimos derechos nacionales, de los territorios que tenían controlados los
colonialistas europeos.
Uno de los primeros
pueblos que se sublevó fue el vietnamita, colonizado por los franceses, que
tras una primera etapa de propaganda armada, pensando que los franceses iban a
comprender, tuvieron que lanzarse a la lucha armada con todas sus consecuencias,
donde participaba todo el heroico pueblo, y, a pesar de la potencia militar
francesa y sus manejos internacionales, tuvieron que sufrir la gran derrota de
Dien Bien Fu, que les ocasionó el general Giap, y tuvieron que retirarse en
1954.
Los alumnos de Derecho
de la Universidad de La Laguna que terminamos ese año habíamos preparado un
viaje de fin de carrera a Italia y precisamente llegamos a Roma en julio de
1954, el día que en los barrios obreros se celebraba la victoria de Dien Bien
Fu, y pasamos toda la noche de fiesta dando vivas en Roma a los vietnamitas.
Aquello nos sirvió a algunos para empezar a pensar que los pueblos colonizados,
si luchaban, podían liberarse.
En nuestro continente
africano, los primeros que se sublevaron fueron los habitantes de la isla de
Madagascar, en 1947, pero al ser una isla y, por lo tanto, estar aislados no
triunfaron. Posteriormente, en los años 60, empiezan a surgir naciones
africanas donde antes había territorios colonizados, como en Ghana, que se
declara independiente en 1957.
Algunos países
colonialistas, como Inglaterra, y en cierta medida Holanda, comienzan a
plantearse el problema de que no es posible indefinidamente oponerse a la marcha
de la historia. El gran paso hacia adelante lo marcó Inglaterra, otorgando la
independencia a ese inmenso país que era la India y a respetar la lucha pacífica
de esa gran figura del siglo XX que fue Ghandi.
Hubo otros países que
gozaban de un inmenso dominio colonial, como Portugal, que además estaba
gobernado por un régimen fascista que optó por la represión y la terrible
guerra colonial que costó tantos cientos de miles de muertos en Mozambique,
Angola, Guinea Bissao y las islas de Cabo Verde, pero al final, en 1974, fueron
los propios militares portugueses que luchaban en las colonias y conocían que
con las armas no se puede acabar con los pueblos que luchan por sus justos y legítimos
derechos nacionales los que se sublevaron en las colonias y en los cuarteles de
la metrópoli y terminaron con el régimen fascista y colonialista portugués.
España tampoco ha
comprendido que es imposible oponerse a la marcha de la historia, pero eso va
intrínseco a la corona española. Los ingleses, cuando aceptaron el proceso y
para no perder los mercados de sus excolonias, donde se hablaba inglés,
supieron crear una organización, la Commonwealth, y fueron descolonizando su
inmenso imperio, aunque no totalmente, pues aún quedan restos.
Si en su día la corona
española en el siglo XIX, cuando la echaron a tiros de América y Filipinas,
hubiera comprendido que nadie puede oponerse a la marcha de la historia, habría
fabricado una organización económica como la Commonwealth de los británicos,
ya que todos se expresaban en castellano, y ahora España no tendría las crisis
que tiene, que depende de Bruselas y de los bancos europeos e internacionales.
Pero por mucho que vea
la corona española sobre el panorama internacional y africano, no verá nunca
bien, pues tiene cataratas y necesita gafas graduadas, salvo cuando el rey viene
a cazar elefantes a nuestro continente. Madrid cree a pie juntillas que en su
colonia de las Islas Canarias el paso de seis siglos imposibilita el nacimiento
de una conciencia nacional, y nuestro pueblo es incapaz de organizarse y
sublevarse porque las escuelas y universidades se han encargado de embrutecer a
los canarios y hacerles perder la conciencia de nación.
Además, la corona sabe
que para aquellos que intenten sublevarse o llevar el problema de Canarias a los
foros internacionales siempre les queda la dialéctica del puñal del godo,
recurriendo al asesinato y a toda clase de crímenes para acallar las voces de
los patriotas, como es público y notorio.
A la corona española
no le importa mucho que sus propios tribunales de justicia la hayan condenado
por actos de terrorismo de Estado. Además, cuenta con que los partidos políticos
españoles son todos colonialistas y siempre podrá contar con su ayuda
desinteresada, porque ellos tampoco han comprendido la marcha inexorable de la
historia. Hay excepciones dentro de estos partidos, pero son casos personales,
como también las hubo en Francia, donde se crearon redes de franceses
progresistas y revolucionarios que ayudaron al FLN argelino y a los militares
revolucionarios portugueses, los cuales ayudaron a los sublevados de las
colonias creando durante aquellos años, en Argel, gracias a la posición
argelina de ayuda a los pueblos, la radio La Voz de Portugal Libre, cuyas
oficinas e instalaciones posteriormente, en diciembre de 1975, usamos nosotros,
la representación de nuestro Movimiento de Liberación Africano, el MPAIAC, que
instalamos La Voz de Canarias Libre, trasmitiendo para Canarias hasta 1978.
A pesar de los manejos
de los servicios españoles en nuestro continente y otras esferas
internacionales, a pesar de la represión y asesinato de independentistas
canarios y a pesar de todos sus manejos, no ha impedido la corona borbónica que
sigan creciendo los independentistas en Canarias y que poco a poco haya tomado
una conciencia nacional, que se va consolidando y que a pesar de toda la prensa
colonial española y las cadenas de radio y televisión españolas que trasmiten
hacia Canarias siga creciendo y desarrollando el soberanismo, y que periódicos
tan importantes como EL DÍA, de la centenaria empresa de don Leoncio Rodríguez,
de gran tradición en las Islas, leídos por todo el pueblo y sobre todo por los
consulados extranjeros en la colonia, hayan aceptado la causa independentista e
incluso hayan publicado el Anteproyecto presentado por nuestro partido
independentista, el Congreso Nacional de Canarias (CNC), de nuestra futura República
Federal Canaria, Laica y Social, durante seis meses (septiembre de 2007-marzo de
2008).
La corona borbónica
debe comprender de una vez para siempre que vale más retirarse pacíficamente y
con honor de Canarias y reconocer nuestra futura nación africana, nuestra República
Federal, que no empeñarse en mantenerse como desprestigiada metrópoli
colonial, dispuesta a toda clase de crímenes, para conservar su última colonia
africana.
Claro que el Gobierno
español sabe que el G-8, los ocho países más ricos del mundo, va a invertir
en Canarias 90.000 millones de dólares como base para sus inversiones
humanitarias y de negocios en África, aprovechando los puertos canarios y las
estructuras comerciales, y claro, el Gobierno español sabe que una parte de
este dinero va a quedar en sus bolsillos y se irá a Madrid, otro tanto se
quedará en los bolsillos de sus agentes en Canarias y lo que queda se invertirá
en el continente africano, por lo que veo difícil una retirada honrosa de la
corona española de su colonia africana.
Nuestro partido
independentista propone otras salidas, expuestas hace años en nuestro
Anteproyecto de Constitución, previstas en el Art. 96).- Del territorio
nacional de nuestra nación: "El territorio nacional es el definido en el
Art. 1º) de esta Constitución. Dicho territorio no podrá jamás ser cedido,
arrendado, traspasado de ninguna forma ni total, provisional o parcialmente a
potencia alguna extranjera o pacto militar como la OTAN. Los acuerdos que ha
contraído España con la OTAN u otros países extranjeros o pactos quedan sin
efecto y son declarados nulos de pleno derecho en lo que concierne al territorio
de la República Federal. El Gobierno Republicano, al día siguiente de la
Independencia, hará saber a la dirección del Pacto de la OTAN y a los
gobiernos que lo componen, así como al Gobierno español y a las Naciones
Unidas, la decisión de nuestro Gobierno, así como la política de neutralidad
positiva de nuestra nación, en base a nuestra Constitución".
"Todas las
instalaciones militares que tengan relación directa o indirecta con dicho pacto
militar, una vez recibido el acuse de recibo de la decisión de nuestro
Gobierno, deberán ser evacuadas en el plazo a acordar, sin que pueda ser más
allá de un mes".
"Las instalaciones
militares españolas en su totalidad deberán ser evacuadas en un plazo máximo
de dos meses, después de que se haga el traspaso correspondiente a las
autoridades republicanas del Gobierno canario. Este plazo podría ampliarse un
mes más si el Gobierno español actúa de buena fe y firma todos los documentos
de lugares ocupados por sus militares. El Gobierno español retirará sus
banderas, símbolos, enseñas y documentos de sus instalaciones militares y
estará presente en el momento en que se arríe oficialmente la bandera española
y sea izada la bandera nacional canaria, la tricolor de las siete estrellas
verdes, rindiéndole los honores de rigor respectivos las fuerzas
presentes".
"Se creará una
comisión especial intergubernamental para el traspaso de poderes y se podrán
discutir y llegar a los acuerdos necesarios para que todo se haga en debida
forma y salvaguardar las buenas relaciones del futuro entre los Gobiernos de
Canarias y de España".
Si la corona borbónica
española fuera inteligente y reflexionara que no puede oponerse a la marcha de
la historia, se tendría que poner de acuerdo pacíficamente con los
independentistas y aceptar lo que venimos diciendo desde hace muchos años, es
decir, establecer y aceptar un calendario de descolonización de Canarias, con
la participación indiscutible de la Cuarta Comisión de las Naciones Unidas,
con la intervención también de la organización continental a la cual
pertenecemos, la Unidad Africana, una delegación gubernamental española
autorizada y una representación de un futuro gobierno provisional canario que
formaremos con la participación de todas las fuerzas y partidos
independentistas, junto con nuestro Movimiento de Liberación, el MPAIAC.
Esta ha sido siempre
nuestra proposición y por ella se debe pasar en un arreglo pacífico de
descolonización, así que el pueblo canario sigue esperando la respuesta.
Aprovechamos la ocasión para felicitar al pueblo argelino en el 58 aniversario de la declaración y comienzo de la lucha armada, un primero de noviembre de 1954, que le abrió las puertas de la historia para alcanzar, tras ocho años de lucha, la independencia nacional, recuperando, sus justos y legítimos derechos nacionales y permitiendo después de la independencia, ahora hace cincuenta años, un 5 de julio de 1962, que esta tierra africana ocupada por el colonialismo francés en 1830 se convirtiera en una nación libre e independiente, la República Argelina, Democrática y Popular.
*
Presidente del partido independentista Congreso Nacional de Canarias, brazo político
del Movimiento de Liberación Nacional Africano de Canarias, el MPAIAC
cubilloantonio@hotmail.com
elcanario@elcanario.net