Las Naciones Unidas y la descolonización
Más
de ochenta colonias en las que viven más de 750 millones de personas se han
independizado desde la formación de las Naciones Unidas, que actualmente
reconoce al
menos 17 territorios no autónomos[1],
entre los que no se incluyen las islas Canarias debido al engaño del Estado y
el Gobierno españoles a la Comunidad Internacional sosteniendo que España ya
no poseía colonias sino provincias de ultramar, un eufemismo más para seguir
expoliándonos económicamente, sometiéndonos militarmente y esterilizándonos
culturalmente. Todo ello pese a que más de dos millones de personas malviven en
esta desdichada colonia, con la excepción de los propios colonizadores y los
lacayos o empleados de librea a su servicio.
En
consecuencia el proceso de descolonización no ha concluido y la finalización
del mismo requiere un diálogo continuo entre el poder responsable de la
administración colonial, el Comité
Especial de Descolonización[2]
(Comité
de los 24) y los propios habitantes de los territorios ilegal, injusta y
brutalmente ocupados, acorde con las correspondientes resoluciones de las
Naciones Unidas relativas a la descolonización.
En
1990 la Asamblea General proclamó la primera Década Internacional para la
Erradicación del Colonialismo, que incluía un plan de acción específico. En
diciembre de 2010 se cumplió el cincuenta aniversario de la Declaración del
Derecho a la Independencia de las naciones colonizadas y sus habitantes (Resolución
1514(XV) de 1960)[3],
coincidiendo con el final de la segunda Década Internacional para la erradicación
del Colonialismo y la proclamación de la tercera, para oprobio y vergüenza de
la Comunidad Internacional, ante la pasividad de los países colonialistas,
entre ellos España.
La
Unidad por la Descolonización, perteneciente al Departamento
de Asuntos Políticos[4],
asesora y apoya al denominado Comité de los 24 (Comité Especial de
Descolonización) y su Bureau[5],
mientras el Departamento para la Asamblea General y la Gestión de
Conferencias[6]
suministra los servicios de secretaría.
El Departamento de Información Pública
lleva a cabo una serie de actividades
de divulgación sobre la descolonización, incluyendo
el mantenimiento de páginas web.
El
viernes 17 de mayo de 2013 la Asamblea General de las Naciones Unidas votó
incluir a la Polinesia francesa en la lista de territorios no autónomos y por
lo tanto pendientes de descolonizar por el gobierno francés para “facilitar
el rápido progreso hacia el proceso de autodeterminación”.
Mediante
la adopción de una resolución
de consenso presentada por Nauru,
Tuvalu y las Islas Salomón, la Asamblea ratificó
“el derecho inalienable de los habitantes de la Polinesia francesa a la
autodeterminación e independencia” bajo la Carta de las Naciones Unidas, y
declaró que “existe una obligación (acorde con la Carta) por parte del
Gobierno de Francia, responsable de la administración del territorio, de
transmitir información sobre la Polinesia francesa”. La
decisión de la Asamblea incluye a la Polinesia francesa
[8]
entre los territorios no autónomos de la ONU, con lo que su número
asciende a 17.
Aunque
Francia se comprometió a aportar
información sobre la Polinesia
francesa en 1946, junto
con Nueva Caledonia, la
transmisión de la información
se detuvo al año siguiente, según
ha declarado el delegado de las Islas Salomón.
En
junio de 2011, el Consejo de Ministros de
la Polinesia francesa adoptó
una resolución en la búsqueda de un proceso de
autodeterminación supervisado por las Naciones Unidas.
La Asamblea del Territorio
polinesio aprobó la resolución
en agosto de 2011.
El texto actual "envía un
simple mensaje de paz y la
esperanza de que la población pueda y quiera decidir
su futuro", agregó el delegado.
En este sentido, la resolución
adoptada por 193 miembros de la Asamblea General
de la ONU requiere al Comité Especial
de Descolonización de las Naciones
Unidas para examinar el caso de
la Polinesia Francesa, en su próximo período de
sesiones y que informe a la Asamblea
General en su sesión sexagésima.
El
Comité pide además al Gobierno francés ", como Potencia administradora
interesada, intensificar su diálogo con la Polinesia Francesa con el fin de
facilitar un rápido avance hacia un proceso de autodeterminación justo y
efectivo, consensuando los términos y plazos para un proceso de libre
determinación ."
Según
declararon en la Asamblea, el Reino Unido,
Estados Unidos, Alemania y los
Países Bajos se desvincularon de
la votación consensuada.
Según informes de prensa, la
delegación francesa ante la ONU envió
una carta a los Estados miembros
el jueves 16 de mayo anunciando
que no participaría en la
reunión de la Asamblea General.
El asunto de
Canarias es bien distinto, pues no reivindicamos ningún proceso de
autodeterminación, en primer lugar porque fue sometida por la fuerza de las
armas al servicio de la monarquía medieval española, genocidio y crímenes de
lesa humanidad incluidos y en segundo lugar por la votación en contra de
integrarnos en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), de la
que forma parte España, en el referéndum de autodeterminación celebrado el 12
de marzo de 1986, resultados que se gestionan con mayor facilidad desde el
gobierno de Canarias, motivo por el cual el Movimiento por la Unidad del Pueblo
Canario ha incluido en sus estatutos participar en todos los procesos
electorales que atañan a Canarias, aunque se trate de una falsa autonomía,
gobierno actualmente incapaz de gestionarlos, lo que sin embargo está haciendo
el Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario extraparlamentariamente.
[2]
Comité Especial de Descolonización
[3]
Resolución 1514(XV) de 1960
[4]
Departamento de Asuntos Políticos
[6]
Departamento para la Asamblea General y la Gestión de Conferencias
[8] La decisión de la Asamblea incluye a la Polinesia francesa
Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario
Movimiento
UPC