La oligarquía de los partidos políticos
y
el modelo representativo: ¿Democracia?
«» Juan Francisco Ramírez *
[...,el sistema político instaurado en los países occidentales está manejado por una “dictocracia plutocrática”, sustenta sobre un modelo de representación oligárquica mediocre, al que se ha dado en denominar, sin ser tal, democracia.., lo incuestionable es que el auténtico ganador de los comicios electorales, notoriamente, ha sido la abstención;]
El
funcionamiento de la sociedad democrática occidental, en sus diversas y
diferentes manifestaciones, se encuentra dominada por las respectivas
oligarquías imperantes en cada momento histórico; es lo que se denomina en
sociología y política, ley de hierro. Llegados a este punto; conviene
aclarar que el sistema político occidental no es propiamente una
democracia, pues su funcionamiento está sustentado en el modelo de república
representativa.
En referencia a los acontecimientos políticos que, actualmente, vive el conjunto de la sociedad española, la cual asiste, impávida y expectante, en un contexto histórico inaudito e imprevisto por los padres constitucionalistas españoles del siglo XX; concretamente, estamos refiriéndonos al hecho extraordinario ante el que se encuentran los ciudadanos españoles, los cuales se ven abocados, a una hipotética repetición de unos terceros comicios electorales; ello, ha supuesto enfrentamientos y el desgaste de los propios candidatos políticos afectados; tal situación, resulta extremadamente lesiva, por el desánimo e indignación que infiere en la ciudadanía, que, harta de la incertidumbre y desconfianza, que supone la “partitocracia o partidocracia” imperante, pues se anteponen los intereses partidistas sobre el de la propia estabilidad del Estado, es decir, relegan a un segundo plano la cuestión estatista; todo ello, redunda en la desafección y en el descrédito del sistema democrático.
La
situación de incertidumbre gubernamental, no prevista por los redactores
constitucionalistas, generada por causa de un fallo tan notorio y de fácil
solución de haberse previsto; pudiendo solventar dicha deficiencia, con la
simple introducción del supuesto ante el que nos hallamos, es decir, la
falta de acuerdo para conformar el Gobierno del País; ello, itero, podría
haberse sanado de haberse regulado adecuadamente; a titulo ejemplo, bastaría
con haber insertado un texto que contemplase la posibilidad de formar
gobierno en minoría, tras un intento infructuoso y pasado un mes desde los
resultados electorales; en tal caso, el partido más votado, aunque no
alcance la mayoría necesaria, debería conformar el Gobierno, con o sin el
apoyo del resto de las fuerzas políticas.
Por
otro lado; ante la pregunta ¿Qué partido político ha ganado?, no cabe por
menos, dado los resultados, que responder de manera ecléctica, ninguno y
todos; ahora bien, lo incuestionable es que el auténtico ganador de los
comicios electorales, notoriamente, ha sido la abstención; por lo tanto,
vemos que los diferentes líderes políticos y sus respectivos equipos
resultan incapaces de entender el mensaje vertido en las urnas por el
pueblo; ante tal panorama, sólo podrían tomarse dos decisiones, es decir,
un gobierno de coalición liderado por la opción con mayor número de votos
obtenidos; y, en el supuesto caso de imposibilidad material de coligación
en aras de salvaguardar el interés nacional, la segunda opción lógica y
sensata, que, además, de evitar el gasto económico que conlleva cualquier
proceso o consulta electoral, pasaría por permitir formar gobierno a la
opción más votada; eso sí, en minoría.
Los
partidos políticos, desde siempre, han sido partitocraticos y oligárquicos,
es decir, respetan las decisiones populares hasta el momento de tirar el
sobre en la urna; luego, se produce la lucha partidista con sus homónimos
rivales, por sustentar el control del poder político a expensas de los
intereses nacionales, es decir, lo que se ha venido en denominar la “ley
de hierro de los paridos políticos”, tal como expresaría en 1902,
Robert Michels.
Enumeraremos
algunas de las causas, por su mayor resonancia mediática, del desapego de
los electores ante la clase política; el actual nivel de descrédito
alcanzado, por los muchos casos de corrupción política, entre otras múltiples
y varias; a título ejemplificativo, enumeraremos algunas de las muchas
causas; resultando una clasificación “Númerus
Apertus”:
Corrupción
política
Políticos
con múltiples cargos orgánicos e institucionales
Falta
de canales de participación real de los ciudadanos en la vida activa
política
Dominio
del poder, por parte de la plutocracia
Partitocracia
o partidocracia
Listas
electorales cerradas
Falta
de democracia interna en los partidos políticos
Oligarquía
Los
políticos ni dimiten, ni se les cesa.
Imposibilidad
de revocar o retirar el mandato al representante político
Puertas
giratorias
Sindicatos
poco o nada representativos
Venta
y/o delegación de la gestión de empresas y servicios públicos
esenciales
Etc.
Conclusión.
El sistema democrático, sustentado en un modelo de partidos políticos de
carácter estatal y decimonónico con independencia de sus respectivas señas
ideológicas, resulta un modelo de agrupamiento ideológico totalmente
desgastado y anacrónico; dicho de otro modo, el modelo actual de partido
demanda una profunda modificación. No olvidemos; no sólo está desmotivada
la clase ciudadana veterana, también lo están los jóvenes con
derecho a voto; estos últimos son los grandes ausentes del sistema político
de partidos. En definitiva, sociedad del siglo XXI exiguo nuevas formulas de
participación y de representación política, alejadas de los modelos oligárquicos
preexistentes. De hecho, la democracia representativa se inventó para
evitar que el conjunto de los ciudadanos o pueblo, decidiera, quedando en
manos de una pequeña clase minoritaria elitista revestida de los poderes
políticos necesarios, para decidir por el conjunto de los ciudadanos.
“La democracia es un sistema imperfecto, pero es el menos malo de los que existen” (Winston Churchill); sin embargo, al igual que la evolución de la humanidad no resulta inmutable la democracia; por ello, añadiríamos, la humanidad ha de buscar formulas alternativas de participación directa de los pueblos en la política que les ha de guiar, imponiéndose el mandato revocable o revocatorio del representante por los representados. Asimismo, no cabe duda que la interpretación y aplicación coercitiva de las leyes elaboradas en pro del interés general del pueblo por sus representantes; sin embargo, paradójicamente, la interpretación y aplicación de esas normas legales, queda a manos de un sistema judicial compuesto por jueces y magistrados, funcionarios del Estado, no elegidos directamente por el pueblo soberano del cual, teóricamente, emanan todos los poderes de la nación.
Los
cargos políticos, en un sistema auténticamente democrático, deberían ser
elegidos de y entre los conciudadanos cualificados o preparados
adecuadamente, de manera directa, aboliéndose los partidos políticos; el
mandato por tiempo determinado, sin reelección y revocable. Para que el
poder pertenezca al pueblo soberano, no puede estar sustentado en un sistema
de gobierno representativo de electos partitocraticos, si no en un sistema
en el que los ciudadanos sean los auténticos detentadores del poder político.
Conforme
a lo expuesto, en los párrafos precedentes, el sistema político instaurado
en los países occidentales está manejado por una “dictocracia
plutocrática”, sustenta sobre un modelo de representación oligárquica
mediocre, al que se ha dado en denominar, sin ser tal, democracia.
“Sea
lo que sea, tan pronto como un Pueblo se da representantes deja de ser libre
y, además, de ser pueblo.” Rousseau, “El contrato Social”, SARPE,
Madrid, 1983 (Libro III, Capítulo XV - pág. 150)
Como
ya dijera Alexis de
Tocqueville, una de las grandes figuras representativas del pensamiento
político del siglo XIX:
“No le temo al sufragio
universal, pues la gente votará lo que se le diga”
*
Abogado, Analista Político e Investigador
Glosario
de términos utilizados:
Casta:
Grupo exclusivo y excluyente, de carácter endogámico o cerrado. Ejerciendo
o influyendo sobre el poder. Hoy, por analogía, se atribuye el término a
los grupos con privilegios económicos y políticos.
Democracia.
Origen Atenas (s. V a.C.); tiene dos aspectos: Ideológico o nematológico
(aspecto abstracto, la democracia es un sistema político fundado en la
soberanía popular, es decir, el gobierno del pueblo) y el tecnológico
(elecciones, urnas, programas, partidos políticos, etc.) – Gustavo Bueno (1)
Ex
lege:
En virtud de la Ley.
Oligarquía:
Grupo reducido de personas, revestidas de poder e influencia en un
determinado sector social, económico y político (Diccionario de la Real
Academia Española de la Lengua)
Partitocracia
o partidocracia:
El gobierno, poder o influencia de los partidos políticos
Plutocracia:
Forma de gobierno en el que el poder está en manos de los más ricos o
directamente influenciado por ellos. Del griego plutos (riqueza) y Kratos
(poder).
República
representativa.
Modelo de gobierno, basado en la delegación de la soberanía popular, por
los ciudadanos, a mano de grupos de políticos elegidos periódicamente.
Breve
bibliografía referida al tema expuesto:
Aristóteles,
“Política”
BOBBIO,
Norberto, “La teoría de las formas de gobierno en la historia del
pensamiento político”, México, 2001
DENNIS,
Jeambar y ROUCAUTE, Yves, “Elogio de la traición. Sobre el arte de
gobernar por medio de la negación”, Gedisa, S.A., Barcelona, 2008
GARCOA
TREVIJANO, Antonio, “Frente a la gran Mentira”, Espasa Calpe, S.A.,
Madrid, 1996
MICHELS,
Robert “Los partidos Políticos”, Amorrortu/editores,S.A.,
Argentina/Madrid, 2008
OSTROGORSKI,
Moisei, “La democracia y los partidos políticos”, Trotta, S.A., Madrid,
2008
Platón,
“DIALOGOS, Libro IV, República” Ed. Gredos, S.A., Madrid, 1988
ROUSSEAU,
Jean Jacques, “El Contrato Social”, SARPE, 1983
SARTORI,
Giovanni, “Partidos y sistemas de partidos”, Alianza Ed., Madrid, 2005
WEBER,
Max, “Sociología del poder. Los tipos de dominación”, Alianza
Editorial, S.A., Madrid, 2012
Vídeo documental recomendado: ¿Qué Democracia?, de Patricio Escobar, realizado por ARTÓ cine, Argentina – 2013, licencia Copyleft: https://www.youtube.com/watch?v=kOMcMgV1no8
Cita
utilizada.
Conferencia del filósofo Gustavo BUENO ¿Qué es Democracia? (Oviedo 2009): Véase en Internet