Existe una nueva
puerta para la independencia
Fernando Gracia *
Con todos los
respetos. Lo dicen los expertos, se escucha diariamente en las tertulias de
televisiones y radios, se lee con harta frecuencia en la prensa nacional: ¡la monarquía en España tiembla¡ Es lógico si somos
conscientes de que se trata de una institución valida para la Edad Media y
vivimos en el siglo XXI.
Todo
país libre y democrático tiene el total derecho a elegir gobierno cada vez que
se establece un plazo para recurrir a las urnas, y también para tener un
sistema de jefatura de Estado establecido por la libertad y la decisión del
pueblo, excepto los Estados -cada vez menos- que mantienen la monarquía; rey
muerto: ¡viva el rey! Su hijo adquiere la corona, y así siglo tras siglo sin
tener en cuenta la preparación, la inteligencia y la catadura moral del que por
"gracia divina" recibe el encargo de ser responsable de millones de
ciudadanos.
Canarias,
en un futuro, esperemos que breve, dejará de ser una colonia para obtener la
libertad que durante casi seis siglos le ha sido arrebatada a golpe de lanzas,
trabucos, espadas y hasta cadenas, y en ese momento colgará de todos los
mástiles exclusivamente su bandera y tendrá un gobierno republicano que luche
por el bienestar de todos los hijos de las siete islas, algo que hasta ahora
lamentablemente no había ocurrido.
Más
bien está demostrado que ningún reino pierde con facilidad sus colonias
esclavas de las que saca pingües beneficios, y sobre todo dado que fueron sus
ilustrísimos ascendentes reales los que costearon, con el dinero del pueblo,
los barcos repletos de armas y mercenarios castellanos sacados de las cárceles
sin nada que perder ni dignidad que defender. Esto, no nos engañemos, significa
que Canarias no será fácilmente libre dependiendo de un reino.
Mas
ha llegado el momento de ver la luz al final del túnel y existen posibilidades
de que España abandone una monarquía para convertirse en una republica a la que
no le dolerán los derechos adquiridos por el robo -llámese conquistas- de los
reyes anteriores, en este caso concreto los Reyes Católicos.
La
corresponsal de Le Monde en España Sandrine Morel
asegura que ve a la monarquía española en una situación "muy
complicada". Señala que está perdiendo el respeto de la ciudadanía, que es
lo que la sustenta. No considera que haya aún un movimiento republicano fuerte
o que el cambio institucional esté en el debate, pero sí "una degradación
lenta y progresiva" de la imagen de la Casa Real. Y cree que si se espera
demasiado para hacer el relevo del rey Juan Carlos "quizá no quede nada
que salvar y esta monarquía desaparezca".
Varios
rotativos internacionales de máximo prestigio barajan estos días encuestas
sobre si se votara hoy monarquía en España y el resultado es que el 68% de los
menores de 40 años jamás la votaría por tratarse de algo costoso, inútil y absolutamente
pasado. Si tiramos de nuestra propia hemeroteca nos encontramos con un
interesante comentario de opinión publicado en el desaparecido Diario 16 y
escrito y firmado por el brillante periodista Ismael Serrano que dice:
"Quizá haya quien piense que los ciudadanos tienen una deuda eventual con
el actual rey por su lealtad a la Constitución y su compromiso con la
democracia (por aquello del 23-F saliendo en la tele con la guerrera y las
medallas). Si esta deuda existiera, estaría saldada. Así que sería el momento
de plantearnos la necesidad de una monarquía ya que a este príncipe no le
debemos nada".
El
mercado internacional ha evolucionado totalmente, ya no son necesarios reyes
buscando negocios por el mundo, y menos con la intermediación de bellas "princesas"
alemanas. A régimen interior el rey no dispone ni da órdenes, ni aun consejos
para arreglar la economía ni el bienestar social por tratarse de monarquía
parlamentaria.
Para
qué sirve hoy día una monarquía que es cara -aunque se la considere barata en
relación a otras europeas-. Es cara, muy cara para un país en crisis como
España, y también es cara para Canarias.
*
Publicado en el periódico El Día, 14-04-2013