Hacia Una Nueva Izquierda en Canarias

 

 

Félix R. Negrín Rodríguez *

 

Nuevos actores desde los movimientos sociales no tradicionales están tomando protagonismo y esto reconfigura la correlación política electoral. El reto está entre que las fuerzas progresistas sepan conducir dicha coyuntura o que las mismas pasen  desapercibidas, en que sectores de conciencia alternativa han sido superados por una masa indignada, pero con contenido y conciencia, que los partidos políticos de derecha sí lo han sabido canalizar.

 

La conciencia del canario común, del pueblo llano, cada vez se identifica  como identidad de nación, pueblo nacionalista.

 

La cultura patriarcal, racista, puritana y de consumo a la cual han sometido a este pueblo, y acentuada desde la entrada del neoliberalismo, no es lejana a grupos que se denominan de izquierdas. Lo que conlleva a que en la agenda de algunos de éstos, se vea con reticencia las causas que juzgan fuera de su correlación particular de influencias y que pasan por las reivindicaciones de los derechos de los pueblos originarios, los derechos ambientales, los derechos de la mujer, los derechos reproductivos, todo cuanto no parezca ser típico de la contradicción capital-trabajo.

 

El resultado será poco representativo, dividido, patriarcal y escaso de actualización sobre las necesidades de la población canaria.

 

Una izquierda que carezca de elementos como los mencionados, pierde el norte en lo que debemos aspirar como propuesta alternativa para lograr un verdadero desarrollo de la supra estructura: conciencia y cultura del pueblo canario.

 

De los partidos políticos tradicionales, se augura que tendrán el rejuego de siempre, de dimes y diretes publicitarios sin ningún tipo de contenido; ya en la práctica, se unen como clase dominante para mantener la desposesión y la despolitización de la sociedad, por medio de herramientas tanto estatales como privadas.

 

Si la izquierda, quiere participar en el panorama electoral, debe ser capaz de encontrarse con esa nueva experiencia: votantes de otro perfil que no sean los del movimiento. “Convencer a los convencidos” es una práctica común en los grupos ególatras, personalistas y sectarios, que prefieren séquitos acríticos, en vez de probar con una nueva generación que amplíe la visión tradicional de quienes han quedado anquilosados en las dirigencias sociales.

 

Los partidos de izquierdas e independentistas en Canarias, tienen probabilidades de crecer a un paso acelerado, dadas las contradicciones entre la clase dominante en nuestro país, pero debe ser una izquierda, un nacionalismo tenaz, democrático, amplio, que tome las riendas bajo otros paradigmas en la consecución táctica de un Estado nuevo.

 

La esperanza de nuestro pueblo, desde cualquier punto de vista, pero con la óptica progresista, la deben conducir dirigentes que puedan dar el todo por el todo para la verdadera equidad en nuestro pueblo, y ello tiene que dar paso al liderazgo tanto de hombres como de mujeres de todas las edades, sin prejuicios ni estereotipos machistas, erarios o raciales. He aquí la prueba de los revolucionarios.

 

 

* Conterulio de la Voz de Rusia en Canarias

 

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