No se puede votar en libertad en territorio colonizado
Antonio
Cubillo Ferreira *
Canarias, nuestra
patria, hace seis siglos que está ocupada por un país extranjero y, por ello,
no puede ejercer el derecho que tienen todos los ciudadanos de expresarse; es
por ello que todas las votaciones que aquí se celebren son ilegales "motu proprio" y no tienen valor jurídico ante ningún
organismo internacional. En la última contienda mundial, los alemanes que
ocupaban Francia celebraron votaciones con aquellos colaboradores del régimen
de Vichy y quisieron darles valor jurídico a estas votaciones en zona ocupada,
pero ni las leyes ni los reglamentos ni cuanto establecieron los
colaboracionistas tuvo valor, y fueron anuladas a la liberación por haberse
celebrado en un país ocupado, aunque los que votaron fueran franceses.
Hay un principio de
ilegitimidad que también se aplica a Canarias. Todas aquellas elecciones
celebradas en un país africano ocupado desde hace siglos, como es este, gozan
del principio de ilegalidad y no tienen valor jurídico ninguno, y menos ante
los organismos internacionales, como son en este caso las Naciones Unidas y la
Organización Africana, la UA.
La potencia ocupante,
la Corona de España, está haciendo enormes esfuerzos en estos momentos para que
haya una gran participación en unas elecciones que van a celebrarse en este
país ocupado, para intentar mostrarlas ante los organismos internacionales, los
cuales conocen perfectamente los principios aplicables a elecciones en
territorios colonizados, donde van a votar los súbditos de la potencia
ocupante, los miembros de la administración colonial, de la justicia,
seguridad, policía, fuerzas de ocupación, además de los residentes de los
países que forman la Unión Europea, en virtud de derechos de reciprocidad, y
están presentes como fuerzas políticas los partidos políticos de la potencia
ocupante.
El actual Gobierno
español es un gobierno de una potencia europea ocupante, como cualquiera que
gobierne en Madrid por mor de las elecciones, que
ignora que no se pueden celebrar elecciones en un país ocupado como es
Canarias, puesto que la OUA, Organización de la Unidad Africana, hizo una
declaración solemne, la única de esta organización, a propuesta del Movimiento
de Liberación Africano de Canarias, el MPAIAC, el 20 de julio de 1968, en la
Sexta Conferencia de Jefes de Estado de la OUA en Argel, por la cual se
declaraba "que las Islas Canarias no son una parte integrante de España,
sino del continente africano, y su pueblo, como todos los pueblos colonizados
de África, tiene derecho a su autodeterminación e independencia".
Hay unos principios
internacionales y unos acuerdos que no se pueden ignorar, y el Gobierno
monárquico español debe tenerlos en cuenta y no puede intentar celebrar
elecciones en un país ocupado, ahora en noviembre, como hicieron los alemanes
en Francia o los franceses durante la guerra de Argelia, pues gozan del
principio de nulidad internacional y van contra todas las resoluciones de la IV
Comisión de las Naciones Unidas sobre las leyes a aplicar en los territorios
colonizados y ocupados por potencias extranjeras, como es el caso de Canarias.
La resolución 1514
(XV), de diciembre de 1960, sobre el derecho de los pueblos colonizados a su
autodeterminación e independencia, se aplicaba a todos los territorios
dependientes sin excepción, es decir, "los territorios bajo tutela, los
territorios no autónomos y todos aquellos territorios que no han accedido a la
independencia". Canarias está dentro de los
citados territorios, a pesar de la oposición española desde un principio. La
definición de territorios no autónomos estaba dada por la resolución 742
(VIII), del 27 de noviembre de 1953, que señalaba los factores a tomar en
consideración para ver si un territorio era o no autónomo.
Según esta resolución,
un territorio no autónomo se caracterizaba por el hecho de que estaba
"geográficamente separado y étnicamente o culturalmente distinto del país
que lo administra" (principio IV). Además, hacía falta tener en cuenta
estos suplementarios, que podían ser "de naturaleza administrativa,
política, jurídica, económica o histórica", lo que lo colocaba,
"arbitrariamente", en un estado de subordinación con respeto a la
metrópoli (principio V). Inversamente, un territorio había alcanzado la plena
autonomía cuando se había convertido en un Estado independiente.
Un problema que se
planteó, desde el principio, era la definición de "Territorios no
Autónomos", pero la declaración 1514, del 15 de diciembre de 1960, había
aclarado todos los conceptos, y se caracterizaba, según esta resolución, un
territorio no autónomo, "que es el nombre que se daba a las colonias, por
el hecho de que estaba geográficamente separado y étnicamente o culturalmente
distinto del país que lo administra", que es el principio (IV) de la Declaración.
El problema de las
colonias portuguesas y de Rodesia del Sur fue reconocido en el mismo año 1962,
el 11 de mayo, a pesar de la oposición portuguesa y la de Rodesia, con la
oposición británica, pero la Asamblea General confirmó esto en la resolución
1747 (XVI), del 28 de junio de 1962. Había una categoría de territorios que
quedaban mal definidos, como en el caso de Canarias, por lo que el Comité creó
una misión "ad hoc" para visitar el
continente africano, en vista de un estudio analítico de la cuestión en África.
Este grupo comprendía
ocho miembros, el presidente, el ponente y los delegados de Etiopía, Irak,
Túnez, Ecuador, Italia y Polonia. Del 24 de mayo al 5 de junio de 1970, viajó
por el continente africano, empezando por Argel, seguido de Dar-es-Salaam y
Lusaka y reuniéndose con los representantes de los movimientos de liberación.
Fue en ese momento cuando el MPAIAC presentó un memorándum que solicitaba la
inclusión del caso de Canarias en el Comité, para que se aplicase la resolución
1514 (XV) de 1960.
En dicha reunión, que
tuvo lugar a puerta cerrada, muchos de los representantes de los movimientos de
liberación le expusimos al Comité nuestra decepción por el hecho de que las
Naciones Unidas no se comprometían directamente en la lucha contra el
colonialismo en África y permitían que países colonialistas como España y
Portugal continuaran ocupando grandes territorios de nuestro continente,
ignorando la Carta de las Naciones Unidas.
En 1972 y 1974, el
Comité contactó de nuevo con los movimientos de liberación en Argel, y en lo
que concierne a Canarias se nos comunicaron las gestiones que estaba haciendo
el gobierno español para entorpecer nuestras demandas y se nos advirtió del
peligro que suponía si contaba con otros países colonialistas, por lo que era
necesaria una intervención expresa de la OUA, y por el grupo africano de países
de la OUA, ante la Asamblea General.
El gobierno colonial
español había maniobrado en las Naciones Unidas invitando al subcomité sobre
colonias en África a visitar la Guinea Ecuatorial en 1966 y dos años después,
en 1968, dando la independencia a esta colonia, con lo que quiso que no se
tocase sus otras colonias y que el Comité se ocupase del caso de Gibraltar. En
1966, cuando se solicitó una visita del subcomité en el Sahara, Madrid aceptó,
pero no la autorizó sino en mayo de 1975, debido a la lucha del movimiento de
liberación del Sahara y a las presiones de Argelia.
Este viaje del Comité
fue criticado a su vuelta por el representante español ante la Asamblea General,
diciendo que Canarias no era una colonia, sino una
parte integrante de España y de Europa, lo que causó la hilaridad general de
sus oyentes africanos. También algunos movimientos de liberación, y sobre todo
la prensa africana, criticaron al Comité, porque no se tomaban medidas urgentes
contra los países coloniales, especialmente contra Portugal, que continuaba las
masacres en el continente africano.
Fue durante este
primer viaje en 1970, presidido por el señor Nicols,
de Sierra Leona, cuando se entregó en mano el primer memorándum del Movimiento
de Liberación de Canarias, el MPAIAC, para que se estudiara el caso de las
Islas Canarias. Tuve el honor de hablar con él varias veces en diferentes
reuniones de la OUA en el continente africano, el cual me dijo que ya estaba
abierto el expediente y que en el año
Hay que señalar que
durante la vigésima sesión de la Asamblea General, en 1965, se puso sobre el
tapete el mandato del Comité para que se precisara sobre dos puntos: de una
parte, la cuestión de los pequeños territorios, y de otra, la fijación de una
fecha límite para alcanzar la independencia.
La visita del Comité
de los Veinticuatro se repitió en 1974 en Argel, invitados por el gobierno del
presidente Boumedienne, con intervención de nuevo del
MPAIAC, donde exigí al Comité que se denunciara a España por no reconocer el
derecho de los canarios a su independencia y entrar en discusiones con el
MPAIAC para preparar el territorio canario a ejercer sus derechos en pro de la autodeterminación e independencia. Señalé
expresamente que, si en el futuro se le obligaba a España a descolonizar,
corríamos el peligro de que, cuando llegase el momento de las elecciones, el
gobierno español intentase introducir en las listas de Canarias a los
españoles.
En abril de 1978,
recordamos, cuando la OUA decidió plantear el caso de Canarias ante la Asamblea
General de las Naciones Unidas, el gobierno monárquico español procedió a un
acto de terrorismo de Estado para impedirlo, recurriendo al consabido puñal del
godo, al intento de asesinato, como es público y notorio, el 5 de abril de
1978, en Argel, contra mi persona.
Respecto a quienes
debían votar en Canarias, me dijeron que solo los canarios de dentro y de
fuera. Ante esto se nos dijo que el Comité tenía experiencias sobre la
descolonización y que solamente tendrían derecho al voto los canarios solo, es
decir, los hijos de padre o madre canarios o descendientes de canarios y los
nacidos en Canarias, es decir, según el derecho internacional, prevalecen el
"ius sanguinis" y
el "ius solis"
para poder participar en una votación sobre el futuro de Canarias, territorio
ocupado.
En otros procesos de
descolonización ya se había presentado este caso, pues, como era lógico, dentro
de la política colonial, las metrópolis querían colocar en estos territorios a
sus agentes y a los colonos, pero que esto no iba a suceder, ya que las
Naciones Unidas no lo permitiría, y ahora en la actualidad en Canarias somos
solo un millón de canarios con derecho a voto y un millón y medio de la
diáspora en América.
Todo esto nos lleva a
poner oficialmente en conocimiento, desde el día siguiente de esta publicación
en el periódico independiente de Canarias y el más leído en la colonia, EL DÍA,
ante la IV Comisión de las Naciones Unidas y ante la presidencia de la
Organización africana, la UA, por el envío de dos ejemplares de este periódico
a los citados organismos, los proyectos que tiene el gobierno monárquico
nacionalsocialista español, PSOE, con el acuerdo del partido monárquico PP, de
celebrar elecciones este 20 de noviembre de 2011 en un territorio africano
ocupado, para que se declare desde ahora su nulidad, y así se le haga saber
oficialmente al gobierno colonial español todo cuanto hemos expuesto y se
denuncie también a todos cuantos participen en esta maniobra colonial
-especialmente los colaboradores del colonialismo, los autonomistas- que va
contra los principios internacionales de las Naciones Unidas y del derecho de
los pueblos colonizados.
Actualmente, la
metrópoli está poniendo en práctica en las Islas un ensayo de colaboración
colonial, con lo que venimos denominando el "Paulinismo,
etapa superior del colonialismo", valiéndose de una pequeña burguesía
traidora y colaboracionista, de un grupo denominado Coalición Canaria, donde se
encuentran partidos políticos como el PNC, Centro Canario de Negocios (CCN),
que enarbolan la bandera española y el talonario de cheques y ahora últimamente
han incorporado otro grupo, Nueva Gran Canaria, para fundirse en ese nueva
etapa del colonialismo español en África, denominada el Paulinismo,
vulgares colaboradores a ultranza del colonialismo agonizante.
El Paulinismo,
siguiendo órdenes de Madrid, ataca a la empresa de EL DÍA, porque este
periódico independiente apoya la soberanía de Canarias y, sobre todo, porque
tiene una radio, Radio EL DÍA, que es la radio que todo el mundo escucha en las
Islas, con preferencia a las otras emisoras, y esto para el Paulinismno
y para el gobierno colonial español es una gran amenaza. Todos los radioyentes
de Canarias están muy preocupados de que esta radio llegue a cerrarse, pues se
ha convertido en la voz del pueblo canario, de los vecinos de cada día de la
isla de Tenerife y de todos los radioyentes canarios de las Islas. ¡Para la
España monárquica y sus esbirros en Canarias, como Paulino Rivero, el exalcalde
de El Sauzal, "Radio EL DÍA" es un peligro y quiere acabar con él!
Es por ello que el CNC
solicita la abstención, el próximo 20 de noviembre, de todos los canarios
independentistas y patriotas en general que viven en las Islas o en la diáspora
en América -como ya pedimos en mayo y obtuvimos un 38% de abstención-, y
denunciaremos a cuantos vayan a participar en esta nueva maniobra colonial del
gobierno terrorista colonial español.
¡20 de noviembre,
abstención, abstención, no votar, abstención patriótica!
* Presidente del
Congreso Nacional de Canarias (CNC), brazo político del Movimiento de
Liberación Africano, el MPAIAC
cnc@elguanche.net cubilloantonio@hotmail.com mpaiac@elguanche.net
Publicado en el periódico El Día,
sección Canarias, 03-09-2011