Las ‘normativas europeas’ hunden en la miseria

a nuestros pastores y agricultores

 

 

El Padre Báez. *

 

Comentario solicitado y enviado a un escrito sobre un pastor.

 

Respondo a tu sugerencia, diciéndote al respecto, que hoy mismo -día 25 de enero- ha venido a la emisora de Radio (Radio Aventura. Siglo 21 [FM 107.8])- una joven pastora, madre de un niño de 10 años, y me ha contado que tiene 90 cabras, y tenía 12 ovejas, pero que las 12 ovejas se les murieron, porque además de los zarcillos en las orejas, estos pobres animalitos -de Dios- tienen que soportar el peso de una bola de acero o de hierro, que se las hacen tragar a los animales, para tenerlos controlados, con un chip, que les informan de todos los movimientos del animal, y que con unos garfios se les enganchan en la panza, y los pobres animalitos, comienzan a ir hacia atrás, adelgazan, entran e fiebres, hasta que se mueren.

 

A ella -y tiene su rebaño en LLanos Madrid, frente a Lomo Magullo-, sus 12 ovejas se les murieron, y se ha  quedado sin ninguna. Por supuesto, son cosas de la PAC, de Bruselas o de Europa, que aquí, en una fidelidad extrema, las cumplen al pie de la letra, y por ello los animales que Dios los creó, para que anduvieran sueltos y comieran hierbas, los tienen encerrados y comiendo piensos, pastos y granos que además de caros, vienen de p´fuera, y es una ruina; y como en varios casos ya, no se les tienen por negocio, sino por amor a la profesión, pues sabido es el precio de la leche, como hace 10 años (0,50 céntimos), y que un litro de agua, vale más que la leche.

 

De acuerdo, totalmente sobre tu crítica al cabildo, que lucha por todos los medios acabar con agricultura y ganadería, sin que este pueblo se levante exigiendo la desaparición de un organismo aplastante, que arruina el sector primario, y que ha desviado este concepto a los turistas, que solo han conseguido casi medio millón de parados, y pronto que de cada tres, 1,5 estén en el paro. El turismo, no remedia la crisis, sino que la aumenta.

 

Ya es hora de respetar a los pastores, a los agricultores, y que por dignidad, no se disfracen de campesinos en las  Fiestas, por respeto a una profesión, que desaparecen, sin ayuda, pues todos sus dineros, van a carreteras, puentes, túneles, rotondas, telas metálica de mallado, paredes innecesarias por todas las carreteras, cuadrillas limpiashierbas de las orillas de las carreteras, etc…

 

* Fernando Báez Santana, Pbtero.

 

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