“NO PODRÁN PARAR LA PRIMAVERA”
Pedro González Cánovas
Sanidad, Educación, Empleados Públicos,
conflictos de colectivos localizados como URBASER, TITSA o Ródano, huelgas en los
aeropuertos de controladores, de Handling,
convocatorias sindicales contra la imposición de iniciativas legales que
significan claramente pérdida de derechos para la clase trabajadora.
Por el otro lado, flexibilidad en el
empleo, lo que se traduce en jornadas fraccionadas, contratos a tiempo parcial,
las Empresas de Trabajo Temporal con la mayor actividad de la historia;
congelación de sueldos; Expedientes de Regulación de Empleo (EREs) sin justificación económica y con ella; despidos
indiscriminados y recortes en la plantilla; bajas laborales sin cubrir; bajas
definitivas sin cubrir; más peso de trabajo entre los que mantienen el empleo;
servicios de baja calidad y más lentos, mínimo personal, para estrangular
derechos de los consumidores sin regular, que fueron adquiridos cuando se
vendía el mercado “eternamente floreciente” del capitalismo, y hoy se desvelan
como meros espejismos a través de la más cruda realidad de un sistema social
que se derrumba por su propio peso. Ningún imperio fue eterno.
Primera Marcha Obrera en Gran Canaria;
Manifestación Obrera en Tenerife el 25 de marzo: La primavera se presenta
muy caliente, con un calendario de manifestaciones obreras que continúa el 27
de marzo y anuncia un abril de trabajo en la calle. Esto no ha hecho sino
empezar y ya no puede ignorarlo nadie.
Esas “representaciones sindicales” que
viven del acuerdo y preacuerdo con patronal y gobierno, que velan por la “paz
social” aún a costa de la salud de la clase obrera y el empobrecimiento social
que actualmente soporta una crisis que no se traduce precisamente en menos
volumen personal de trabajo, están cada vez más desacreditadas, más aisladas y
desveladas, más identificadas como lo que realmente son: ese instrumento para
adormecer y transmitir impotencia a los trabajadores y firmarles a los
explotadores continuas pérdidas de derechos.
Sin embargo, cada vez la gente se
visibiliza más en la calle, en manifestaciones y concentraciones obreras. Cada
vez se ve más claro quiénes son los referentes en Canarias y no pueden con ello
ni manipulaciones ni apagones mediáticos, sino que, por el contrario, ahora la
gente denuncia una “profesionalidad” no entendida por el ciudadano de a pié,
una manipulación de los medios que es claramente una batalla contra los
intereses de la mayoría social, contra los propios intereses de los
trabajadores de los medios de comunicación. Pero es que a este sector del
trabajo también le toca sufrir, a su manera, el veneno que desprende la
patronal contra los trabajadores como única forma de seguir descargando los
efectos de la crisis en el sector de producción: intocables aún muchos gestores
o mandos intermedios, aunque también les llegará su momento. A ver quién los
apoya entonces…
Para los trabajadores y trabajadoras solo
hay una salida buena de esta crisis. Y es la asunción de que nos hace falta una
reforma laboral, pero no la que propone la patronal, sino una reforma
progresista que reparta trabajo y riqueza como no se ha hecho hasta ahora. Para
eso tenemos que seguir estando en la calle. Cada vez más personas. No nos van a
regalar nada, pero somos una significante mayoría social y, por lo tanto, en un
sistema democrático, deberíamos tener el timón, sólo nos falta creérnoslo.
Sabemos que únicamente la constancia y perseverancia acabarán por sacar a la
masa obrera a la calle para hacer la necesaria demostración de poder, que
posiblemente haya que traducir en Huelga General, y que hará comprender a los
gobiernos de España y Canarias que la única salida, que el único futuro, pasa
por admitir que la parte de la producción tiene la mayor importancia y que
quedaron atrás los tiempos de esclavitudes y maniobreros, que el Pueblo tiene
su alternativa social y no admite más agresiones, porque ya no somos
analfabetos asustados como los que han tratado durante años, décadas y hasta
siglos.
El Movimiento Obrero Canario del siglo XXI está en continua construcción, abierto a cada nueva
incorporación, a cada nueva aportación, pero goza ya de una fuerza que
impresiona y está subido a una línea ascendente que, al tiempo que lo hace
irrefrenable, lo convierte en referente social ante tanta dejadez que ha
sufrido este Pueblo.