No más fango, por favor
Cándido
Quintana *
Seleccionando información para presentar
ante la Comisión Europea una nueva iniciativa contra el innecesario, devastador
y técnicamente desaconsejable puerto de Granadilla, me encuentro un enlace a –mandateamudar–, en donde aparece publicado, el 1 de marzo
de 2009, un artículo que escribí bajo el título ¡No vale todo! Lo hice, cuando
fui conocedor de una salida de madres del PSC en Granadilla, de esas que no
deberían tener cabida en democracia, y menos paridas por políticos o gobernantes,
pero que saliendo de personas como el anterior alcalde, Jaime González Cejas,
no sorprende a nadie que conozca un poco su trayectoria política. Merece la
pena que refresquemos la memoria de lo que pretendía ese socialista multi-imputado, porque era gravísimo y porque, a pesar de
ello y de alguna que otra barbaridad más de la que ha sido promotor o
partícipe, ha vuelto a ser designado otra vez por su partido, el PSOE, como
candidato al Municipio de Granadilla, ¡¡¡Increíble!!!
Y esto no es culpa nuestra, ni de la
ejecutiva regional del PSOE, que ha metido al PSC de Tenerife en la peligrosa
deriva que conocemos y que les pasará factura en las próximas elecciones en
Canarias, ni tampoco de la ejecutiva federal del PSOE, que ha consentido los
atropellos que han propiciado esa peligrosa deriva, ni siquiera de la Comisión
Europea, que se ha tragado todo lo irregular que el Gobierno de España le ha
trasladado en relación a la "barbarie de Granadilla". La culpa
principal descansa en que la Leyes no impidan que los políticos digan y hagan
cosas muy graves, y muy grave fue que los socialistas granadilleros
intentaron sin éxito que los populares les ayudaran a aprobar una moción para
que el Ayuntamiento "no inicie acciones legales en contra del puerto y
para que presuponga que los expedientes y decisiones de otras administraciones
acerca de esta infraestructura puerto se ajustan a la Ley". El no va más
del disparate en moción y al Pleno, y así, en la tesitura del "todo
vale", quien sabe, lo próximo podría ser otra para condonarse mutuamente
imputaciones o lo que se tercie.
Y si gravísimo es aceptar como bueno todo
lo que venga de otras administraciones, sea o no legal, y pretender involucrar
a otros partidos para que voten a favor de esa moción que albergaba tamaño
desatino, que, quien sabe, hasta podría navegar por mares corruptos, mucho más
grave es que esta deleznable iniciativa no haya sido considerada punible, como
a todas luces procedía. Y es que las personas imputadas no deberían de formar
parte de las listas electorales, pues aunque la presunción de inocencia esté
ahí mientras no se demuestre su culpabilidad, si es verdad que una imputación
judicial se corresponde con un indicio racional de la comisión de un delito o
varios, si varias son las imputaciones, como es el caso, ver Plataforma
ciudadana del Sur, eldigitaldecanarias 24 enero 2011.
Y esto, que salpica en Tenerife a demasiados políticos con imputaciones tan
graves o más, como por ejemplo al Alcalde de Santa Cruz, tiene que ser una
barrera infranqueable para que no puedan ser incluidos en –ninguna lista electoral–, porque sus integrantes deberían destacar
precisamente por todo lo contrario, por limpieza absoluta en el momento de su
inclusión.
En definitiva, se trata de que los
ciudadanos acudan a las urnas de forma masiva, y con maneras de actuar como las
del candidato socialista a Granadilla y con imputados y otras situaciones nada
deseables en las listas electorales, lo único que se consigue al final es la
pérdida de confianza y, por ende, el incremento de la abstención y del voto en
blanco, situaciones estas que, si bien benefician a ciertos partidos, no son
muy deseables en una democracia que se precie. Si a esto le sumamos lo injusto
y discriminatorio de la Ley electoral, que también beneficia a algunos partidos
y deja en fuera de juego a otros que despiertan mayor ilusión, pues terminamos
mal condimentándolo todo, para que lo que debería ser apetitoso y atractivo se
convierta en repugnante y rechazable. Y de esta lamentable manera, jamás
daremos ese salto de calidad democrática necesario, para acercarnos a otros
Países de nuestro entorno más justos y creíbles, que no se mueven en los fangos
por los que nosotros nos seguimos moviendo.
* PPRESIDENTE
DE LA PLATAFORMA DE DEFENSA DEL PUERTO DE SANTA CRUZ