Ni Europa ni España van a venir a rescatarte

Cuando decidas enfrentarte a la realidad, me avisas.

 

Jorge Dorta *

Si me pidieran invertir en rodar una película en Canarias, elegiría "cada loco con su tema". El guión y los actores los tienes gratis: basta salir a la calle y seguir la prensa. El resultado es tan tragicómico que seguro sería un éxito de taquilla.

La sociedad canaria está completamente desconectada de la realidad y cada cual se monta la película en su cabeza. En ningún lugar es más evidente que en la clase empresarial y política. Uno es optimista, el otro tiene esperanza, el de más allá busca cualquier excusa para la inacción. Como no son capaces de enfrentarse al entorno se desconectan de la realidad.

Algunas de las actitudes son realmente patéticas. Los empresarios, esperando que un Estado quebrado los salve. Los políticos, peleándose por los despojos de una autonomía de cartón piedra. Soluciones reales para los problemas reales..., no saben, no contestan. Ellos no están ahí.

Para evitar que la falta de competitividad se tradujera en desempleo y estancamiento económico hubieran sido necesarias reformas desde hace muchos años, pero los sucesivos gobiernos han ignorado esas exigencias. Ellos estaban en otra guerra y muy ocupados en su política de saqueo de las arcas públicas.

Ambos, empresarios y políticos, están ante un nuevo entorno que ni entienden ni son capaces de manejar. La realidad les supera. Ni Europa ni España van a venir a rescatarte. Se lo llevamos advirtiendo tres años, pero ha tenido que venir Antoine Quero, asesor del director general de Presupuestos de la Comisión Europea para que despierten de su letargo, y aún así dudo que se hayan enterado. Se acabó el carbón.

Tenemos dos problemas principales. El primero es de despilfarro en el sector público. El segundo problema es de competitividad y de productividad en la economía. Sin incrementar la competitividad no se va a poder generar el crecimiento necesario para pagar la deuda. Punto.

Un trabajador alemán es un 33% más productivo que un trabajador español, y si quieres estar en una unión monetaria con Alemania vas a tener que cerrar ese diferencial, porque, de lo contrario, los desequilibrios en balanza de pagos van a acumularse hasta el momento en que sean insostenibles (que es básicamente lo que ha ocurrido).

Por tanto, tienes tres opciones: o bajas todos los salarios y precios de la economía un 33%, o devalúas tu moneda como mínimo un 33%, o incrementas tu productividad un 33%. No le des más vueltas, porque no hay más soluciones.

Una reducción de salarios no la vas a poder hacer sin arriesgarte a que te corten la cabeza, ya que a día de hoy un mileurista es un privilegiado. Además, no vas a solucionar nada porque tu problema no es tu estructura de costes, sino tu modelo de ingresos. Puedes incrementar tu productividad, pero, aunque la incrementes a razón de un 0,5% anual con respecto a Alemania -lo cual, dada la situación, parece improbable-, vas a tardar más de cuarenta años en cerrar el diferencial. Por tanto, vas a tener que salir del euro, vas a tener que ajustar algunos salarios y precios y vas a tener que incrementar tu productividad. ¿La razón? Si España sale del euro, va a tener que hacer "default" en su deuda, es decir, va a tener que reestructurar su deuda, como Argentina a principios de la década pasada. Por esa razón no vas a poder seguir emitiendo deuda para financiar un despilfarro público generalizado aunque devalúes. El mundo que conociste ya no existe. Las reglas del juego han cambiado y tú no te has enterado.

Puedes ignorar la realidad -al menos durante algún tiempo-, pero la realidad no te va a ignorar a ti. Te podré parecer un maleducado, te podré parecer un impresentable, un radical o lo que tú quieras, pero la razón es tozuda.

El empresariado canario -con su mentalidad de mosquito y su absoluta falta de liderazgo- ha tratado de reducir costes, cuando su problema no era de costes, sino de modelo de ingresos. Mires lo que mires en el informe de productividad global, los resultados son claros: la falta de productividad en España tiene dos culpables, el empresariado y el Gobierno.

Es un problema de modelo, pero tú sigue intentando solucionar un problema estratégico a nivel operativo. Dicho de otra forma, tratas de evitar el hundimiento del "Titanic" con cinta celo y verguilla esperando que alguien viniera en tu ayuda. Sigue así que vas bien.

Como decía Albert Memmi, "hemos señalado también la duda del mismo colonizado, la insuficiencia y la ambigüedad de una agresividad de vencido que admira a su vencedor. Su esperanza siempre tenaz en que el enorme poder del colonizador acabaría por alumbrar una gran fuente de bienes para él. Pero la rebeldía es la única salida a la situación colonial que no sea un engaño, y esto el colonizado lo descubre antes o después (...). Su sujeción es absoluta y exige una solución absoluta; una ruptura y no un compromiso".

Quizás pensabas con autosuficiencia que yo no entendía de qué va el juego en Canarias. Lo entiendo perfectamente; de poder, de "lobbismo" y de corrupción. El que posiblemente no entendía que las reglas del juego hace tiempo que cambiaron y que te dirigías a un callejón sin salida eras tú. Lamento decirte que has perdido un tiempo valiosísimo, no has querido hacer caso y ahora pagarás las consecuencias, porque ya se ha pasado el punto de no retorno.

Cada vez que impedías que el mensaje de cambio se extendiera y cada vez que intentabas boicotear las nuevas iniciativas para que todo siguiera igual, en realidad te estabas cavando tu propia tumba. Eso sí, tú sigue pensando que Europa o España te van a salvar y van a seguir financiando tu comodidad y tu incompetencia.

Cuando decidas enfrentarte a la realidad, me avisas.

Viernes, 15 de junio de 2012

* Director de Mencey Capital

Fuente: menceymacro.blogspot.com