En torno a Nicolás Estévanez

 

Jorge Pulido Santana *

 

    Hace escasamente un mes, cuando leía que en Cuba se conmemoraba el terrible acto del fusilamiento de 8 estudiantes de medicina en la ciudad de La Habana en 1871 y se recordaba la valiente reacción del canario Nicolás Estévanez al conocer la noticia, sentía una desilusión importante, no comprendía exactamente como a lo largo de estos 141 años el pueblo cubano había continuado admirando la actitud de D. Nicolás y en cambio los canarios, en ese mismo periodo, lo habíamos ido perdiendo, salvo honrosas excepciones que comentaré más adelante. Pues bien debo aclarar que al tener ese pensamiento se conjugó en mi las 2 partes de ese acertado refrán que vincula atrevimiento e ignorancia, porque días después cuando me dispongo a releer el número 16 de la revista “El Guanche” 2ª época, me encuentro que en una de sus primeras páginas aparece un artículo titulado “El Triste Aniversario”, artículo en el que se manifiesta casi con indignación que no se tuviera en cuenta, ni nombrase a Nicolás Estévanez en los homenajes, al final de este artículo se puede leer:

 

    Nadie, nadie hizo recuerdo de aquel otro canario el capitán don Nicolás Estévanez, digno, por lo que hiciera en el trágico día,….. Hablando de la acción caballerosa de Estévanez con uno de los oradores del Cementerio, llegó a decirnos que la desconocía, que la ignoraba la mayoría de los cubanos. Ofrecemos hablar de ella para que la sepan los cubanos y canarios. Y lo haremos en nuestro número próximo.”

 

    En el ejemplar publicado un mes más tarde se describen los hechos y se plantea la idea de elevar un pequeño monumento como recordatorio, después de las gestiones realizadas por nuestros compatriotas en Cuba el 27 de noviembre de 1937 se inaugura en la Acera del Louvre una placa “en testimonio de respeto y admiración” a la figura de Nicolás Estévanez, lugar donde hoy en día se le recuerda cada 27 de noviembre.

 

    Otro apartado en torno a la vida de Nicolás Estévanez que me gustaría recordar, es que estos días se conmemora la publicación del poema “Canarias”, hecho acaecido el 23 de diciembre de 1878, aprovechando para “gritar” que:

  

Mi espíritu es isleño/ como las patrias rocas,/ y vivirá cual ellas/ hasta que el mar inunde aquellas costas.

Mi patria es una isla,/ mi patria es una roca,/ mi espíritu es isleño/ como los riscos donde la aurora.”

 

    Y para terminar manifestar que el próximo 17 de febrero se conmemora el 175 aniversario del nacimiento de este ilustre personaje y que por múltiples motivos es merecedor de ser recordado y homenajeado, al respecto recordarles que si están interesados en este tema, la mejor opción es seguir el magnífico trabajo de Nicolás Reyes González y la Asociación Cultural “Desde la Sombra del Almendro”, sin duda a ellos me refería anteriormente al definir su serio trabajo como “honrosas excepciones”.   

 

Archipiélago Canario a 27 de diciembre de 2012.