Navidades colonizadas
Ramón Moreno Castilla
[…España hace que cada vez se refuerce más
la condición de Canarias de ser un canallesco mercado cautivo; un mercado
secuestrado, destinado exclusivamente a las exportaciones españolas de todo
tipo de productos manufacturados y de consumo… ¿Nos pasaría todo esto, y lo
demás que nos ocurre, si fuéramos un Estado archipelágico,
libre y soberano, con leyes y normativa propias? ¿Cómo se puede ser
"territorio europeo" para unas cosas, y "tercer país" para
otras? ¿Qué perverso juego es ese?]
A pesar de que esta noche es Nochebuena y mañana Navidad, y todo
eso, y a lo entrañable de estas fiestas (¡¡en la que muchos canarios no tendrán
que comer!!), los patriotas canarios no podemos pasar por alto, pese a las
señaladas fechas, la grave, ¡¡y hasta suicida!!,
situación colonial de nuestra tierra, cada vez más españolizada gracias al
estratégico y planificado trabajo que desempeña el ingente aparato del Estado
español que opera en todas las Islas.
Porque no es que sean las primeras, ni serán, desgraciadamente,
las últimas, pero estas Navidades en Canarias serán las más colonizadas de su
historia. Y todo porque, a pesar del tiempo transcurrido desde que Canarias fue
sometida por la fuerza de las armas, la dependencia exterior que nos sigue
imponiendo férreamente España hace que cada vez se refuerce más la condición de
Canarias de ser un canallesco mercado cautivo; un mercado secuestrado,
destinado exclusivamente a las exportaciones españolas de todo tipo de
productos manufacturados y de consumo. Una situación de absoluta dependencia
del exterior, impuesta por las injustas y colonialistas leyes españolas,
contrarias y opuestas a nuestro propio aparato productivo, en manos foráneas,
por otra parte.
Y como los mecanismos colonialistas de España son tan sutiles y,
además, los ha perfeccionado con el tiempo -en función de la actividad
independentista-, ahora ha vuelto a resurgir el famoso "cordón
fitosanitario" que, con el peregrino y falaz argumento de preservar al
Archipiélago canario de plagas y enfermedades del exterior (del exterior, que
no sea la llamada Península), se ha vuelto a prohibir la entrada de cítricos
procedentes de Marruecos. El consejero de Agricultura de ese engendro llamado
Gobierno canario, un tal Juan Ramón Hernández, recordó en ese antro denominado
Parlamento que "la entrada de cítricos en las Islas está prohibida a
excepción de los procedentes de la Península"; precisando que esa
prohibición está vigente desde 1987. ¡¡Mas claro, el
agua!! En Canarias solo se pueden vender naranjas valencianas; y la jugosa y
extraordinaria variedad de esa fruta que se cosecha en Canarias,
¡¡infinitamente superior en calidad, con mayor y mejor sabor y zumo que esas
otras del Levante español!!, se ven sometidas a una
impune e ilegal competencia, en claro perjuicio de nuestro sector primario y,
en particular, del agro isleño. ¡¡Esa es la ignominiosa e insostenible
situación colonial de Canarias!!
O sea, Marruecos, que es un país ACP (África, Caribe, Pacífico)
con tratados preferenciales con Europa, y que suscribió un acuerdo agrícola con
la UE, refrendado por mayoría en el Parlamento europeo, que le permite exportar
mayores cuotas de frutas y hortalizas a los mercados comunitarios, no puede
exportar a Canarias -supuesto territorio comunitario- sus naranjas, porque ello
le resta cuota de mercado, ¡¡no a las naranjas canarias!!,
sino a las valencianas. ¿Cómo se come eso? ¿No es esa prohibición un ejemplo
evidente de intolerable intervencionismo, producto de la decimonónica política
colonial de España?
Esa fue, precisamente, la gran falacia con la que se nos metió de
cabeza en el Mercado Común de la época, abandonando el famoso Protocolo Dos,
que mal que bien contemplaba nuestras singularidades y especificidades, con el
canto de sirena de que entrando de lleno en Europa ya no tendríamos problemas
de contingentes, cupos ni precios de referencia, etc., al aplicársenos la
leonina PAC (Política Agraria Común). Cuando resulta que un país no
comunitario, como es Marruecos, tiene en la práctica más ventajas a la hora de
colocar sus producciones agrícolas en los mercados europeos que la
"europea" Canarias, denominada eufemísticamente RUP. ¿Nos pasaría
todo esto, y lo demás que nos ocurre, si fuéramos un Estado archipelágico,
libre y soberano, con leyes y normativa propias? ¿Cómo se puede ser
"territorio europeo" para unas cosas, y "tercer país" para
otras? ¿Qué perverso juego es ese?
El otro asunto que está creando numerosos problemas en el tráfico
aéreo de Canarias, debido a las vacaciones navideñas y la llegada masiva de
turistas, son las restricciones de Eurocontrol. El
Centro de Control de Vuelos europeo ha impuesto retrasos en los vuelos a las
Islas para evitar el colapso aéreo. ¡¡Hay que joderse!! ¿No es la Organización
Aviación Civil Internacional quien regula el tráfico aéreo internacional?
¡¡Colonia, Colonia, Colonia!!
En fin, pese a todo, ¡¡feliz Navidad!!
Artículos de
Ramón Moreno Castilla publicados en El Guanche y en El Canario