Cuestión Nacional y Lucha de Clases (I)

 Rukaden Ait Anaga

Suele argumentarse por los sectores más o menos conservadores, que los procesos independentista de las colonias no ha podido culminar sin el concurso de al menos la burguesía de esas sociedades, aunque omiten mencionar dos cuestiones que para cualquier revolucionario deben ser fundamentales a la hora de tratar este asunto. La primera de ellas es que dichos procesos fueron la mayoría a lo largo del Siglo XIX y algunas a principios del pasado Siglo XX. La segunda cuestión y quizá la más importante, es que ningún régimen burgués de ningún país ha apoyado nunca ningún proceso de Independencia y Descolonización, salvo quizá la República Francesa tras la abolición de la monarquía, pues con el tiempo, se convirtió en otra potencia colonial más.

La Historia de las luchas anticoloniales y anti imperialistas, están llenas de ejemplos en que estas se han desarrollado precisamente contra los intereses de esa burguesía, aunque es preciso aclarar que en muchas ocasiones, esta Clase burguesa no es tal, sino una comunidad de gentes que aspiran a serlo. Es decir, sucede lo mismo que en la actualidad con las llamadas “clase media”, que la mayor parte de la gente cree que lo es porque se lo han dicho desde el poder y porque tienen unas condiciones laborales y de vida solo un poco por encima de la generalidad, pero en realidad ni son burguesía ni clase media, aunque el poder se arropa con ellos estimulando la ambición humana. Ateniéndonos al mismo significado real de la palabra, “la media” es la generalidad o lo que más abunda”, cosa que confirma la realidad social y económica imperante: La generalidad y lo que más abunda son cuadros o situaciones económico-sociales más bien “bajas”.

Por otra parte, las organizaciones políticas de corte burgués, aunque se nutran mayoritariamente de los sectores populares, son organizaciones de corte personalista, de “cuadros de renombre o con alguna relevancia” de tipo social o económica que representan solo sus intereses de clase, los cuales anteponen a los intereses de las mayorías sociales. También hay que tener en cuenta, que aunque nominalmente muchas de estas ex colonias se declararan en países independientes de facto, de hecho siguieron siendo “neo colonias”. Es decir, siguieron sujetas económica y políticamente a las antiguas metrópolis, ya que la influencia de las empresas privadas coloniales controlaba prácticamente la economía de aquellas ex colonias, y todos sabemos cómo se quitan, ponen, favorecen o se obstaculizan gobiernos y procesos revolucionarios. Un claro ejemplo de esto es lo que sucedió (Y sucede) en América del Sur, donde solo ahora algunos países están rompiendo el Estatus Quo neocolonial español o de los USA. Esto sucedió gracias a que las “élites económico-políticas” de esos países no asumieron realmente el significado de Independencia y Descolonización, y básicamente se limitaron a ocupar el lugar que antes ocupaban la metrópoli y sus defensores. Es decir, sustituyeron la cúspide política-económica colonial por la suya, pero realmente solo hubo un “cambio de amo” y no una Revolución, con todo lo que ello implica.

Por todo esto, yo creo que la única forma no solo de asegurar que el Pueblo Canario apoye las tesis independentistas/soberanistas y su completa fidelidad, es asegurar un cambio real socio-económico, donde la mayoría social de nuestro hambriento y sometido Pueblo encuentre realmente la esperanza de un cambio que no sea al final traicionado. La transformación real de una sociedad típicamente alienante y discriminatoria, de explotación sistemática, el acceso a una participación política real y la mejora de unas condiciones de vida, son la garantía necesaria para un apoyo decidido de las mayorías populares a nuestra causa.

Todo esto no se consigue simplemente “cambiando de amo y persistiendo en un sistema político económico” que tras más de 500 años ha demostrado lo inadecuado y pernicioso para nuestro Pueblo y para las Islas, sino cambiándolo por otro más justo y realista, más respetuoso con nuestra Matria y con nuestro Pueblo.

13 Diciembre 2016

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Desde la Vieja Fortaleza Menceyato de Anaga

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