AGENDA PARA UN NACIONALISMO QUE TEME SER NACIÓN

 

«» JC Martín *

 

 

[…Una agenda Canaria más digna, aunque no fuera independentista, hubiera sido una hacienda propia y única que además recaudara para Canarias la riqueza aquí generada, sólo competencias en defensa y policía en manos del Estado, dueños de nuestro mar y cielos, nuevo marco de relaciones con Europa y el mundo llevado por Canarias para mejor despegue económico de nuestro país. Pero eso es llamado utopía radical…]

 

Mientras en otras latitudes otras fuerzas nacionalistas de izquierdas apuestan por seguir insistiendo en su reivindicación por el derecho a decidir, el oportunismo y pragmatismo imperante en NC prefiere cimentar los cimientos de nuestra dependencia. Con una mano piden el reconocimiento de especificidades y con la otra que se les iguale a medias estatales; piden nuevos anclajes constitucionales y de paso que los que ya existían dejen de pasárselos por el forro; desisten de construir nación canaria para consolidar un autonomismo mantenedor de la colonialidad[1[.

"Nueva Canarias debe estar presente en el Congreso porque España va a protagonizar una segunda transición y no podemos dejar que las islas desaprovechen por segunda vez el tren de su autogobierno", decían desde la dirigencia de NC para vender la moto al sector y electorado nacionalista que tiene ese partido. Con el contenido de esta agendita todavía queda más claro que el tren es vagón de cola y la historia la misma que ya defendían con y sin CC de por medio: pan, plátanos y perras pa'l cine.

Aquí lo del derecho de autodeterminación acabó en las mismas puertas del último congreso, como aquello otro de acabar con la vieja política. La agenda Canaria no sirve para dar pasos hacia una Canarias más nuestra, más fuerte, más capaz sino para atornillar la Canarias dependiente, pedigüeña, lloriqueante que será salvada de la indigencia (que no de la pobreza material y moral) por un autonomismo mendicante sin proyecto de país, que sólo pretende perpetuar un régimen claramente colonial.

NC, como antes CC, creen que descolgarse del tren español descarrilado es un ejercicio de locura política que dejan para vascos y catalanes. Prefieren ir en el vagón de cola donde sirven las sobras, manda el cobrador y se ruega encarecidamente al maquinista que no nos asfixie más con sus humos.

Una agenda Canaria más digna, aunque no fuera independentista, hubiera sido una hacienda propia y única que además recaudara para Canarias la riqueza aquí generada, sólo competencias en defensa y policía en manos del Estado, dueños de nuestro mar y cielos, nuevo marco de relaciones con Europa y el mundo llevado por Canarias para mejor despegue económico de nuestro país. Pero eso es llamado utopía radical. Al parecer lo real, es al mismo tiempo mantener lo que en siglos ya se ha demostrado incapaz e insuficiente de sacarnos de nuestra endémica condición de empobrecidos y subdesarrollados a pesar de la riqueza que vemos pasar ante nuestros ojos rumbo al extranjero.

Que NC critique a CC por reivindicar lo mismo sólo que por la derecha, es pretender engañar y engañarse, claudicar, llamarse nacionalista Canaria pero negar la mayor la aspiración de cualquier nación.

 

* JC Martin en Red Independentista Canaria

 

[1[ NC nombra una comisión para fijar la agenda canaria en el programa de gobierno de Pedro Sánchez.