¿La Monarquía como Patria?
Ramón Moreno Castilla
[Con la perspectiva del tiempo, y la
historia como inexcusable referencia, constatamos que en la conquista de
Granada, la conquista de Canarias y la posterior conquista de América, y
salvando las distancias geográficas, hubo siempre un denominador común: el
terror, como técnica infalible de denominación. Y en eso, España no solo tiene
el "copyright", sino también el manual del colonialismo; y un récord Guinnes en Canarias, por ser la primera y la más antigua
colonia del mundo.]
Tomando como hilo conductor mi artículo del pasado domingo,
"Memorial de Agravios"[1], y como soporte informativo el numeroso
fondo documental que existe sobre la presencia española en América; podemos
sacar algunas conclusiones que, en mi opinión, son absolutamente devastadoras
y, al mismo tiempo, muy clarificadoras.
En primer lugar, y viendo el "modus operandi de España en
Canarias y en América después de la genocida conquista y evangelización por la
fuerza de las armas de ambos territorios, podemos afirmar, de forma rotunda y
categórica, que España, más que historia, tiene antecedentes penales. No hay
más que ver, por ejemplo, la brutal represión del general español Pablo Morillo
en la reconquista del Virreinato de Nueva Granada, actual Colombia, y el vil
asesinato del prócer Camilo Torres Tenorio, citado en el artículo de
referencia.
Y en segundo lugar, observamos que la Monarquía, que sustituyó a
la patria en la América hispana, sobre todo en Venezuela (1810-1823); hoy en
día sigue suplantando al concepto patrio, pese al formulismo, eufemístico por
otra parte, de "Monarquía parlamentaria" y el barniz democrático que
se le da a esa Institución en la última Constitución española de 1978.
Lo hemos visto recientemente, en el denigrante y sumiso vasallaje
del españolista Paulino Rivero a su Rey, en la Corte de Madrid.¡¡Un auténtico
oprobio y escarnio para el pueblo canario!! Aparte de que la Monarquía
española, desde los mal llamados Reyes Católicos, ha sido el estandarte del
cruel y depredador colonialismo español, y cómplice del sistemático saqueo al
que fueron sometidos los territorios ocupados. Por todo ello, el pueblo español
está envilecido por su denigrante y criminal historia; y España terminará
siendo lo que fue en sus orígenes con anterioridad a 1492: Castilla y Aragón.
Lo mismo que les pasó a la antigua URSS, y a la ex Yugoslavia; ejemplos
inequívocos de la cohesión artificiosa de los Estados, que propiciara la
eclosión de los nacionalismos.
Con la perspectiva del tiempo, y la historia como inexcusable
referencia, constatamos que en la conquista de Granada, la conquista de
Canarias y la posterior conquista de América, y salvando las distancias
geográficas, hubo siempre un denominador común: el terror, como técnica
infalible de denominación. Y en eso, España no solo tiene el
"copyright", sino también el manual del colonialismo; y un récord Guinnes en Canarias, por ser la primera y la más antigua
colonia del mundo.
El gran objetivo de la España colonialista, y su fórmula mágica,
ha sido la búsqueda de economías extractivas; y Canarias, ha sido y es, el
paradigma de economía extractiva. Parafraseando al gran polímata,
pensador y político de Venezuela, Arturo Uslar Pietri,
que decía "los venezolanos tienen que sembrar el petróleo"; el gran
problema de Canarias, es que no ha sabido, o no ha podido, plantar el turismo
en beneficio propio.
En el paralelismo virtual (antagonismo, en realidad), en el que
contemplamos al colombiano Camilo Torres y su famoso "Memorial de
Agravios" a la Junta Suprema de España, el 20 de noviembre de 1809,
reinando Fernando VII; y al traidor canario Paulino Rivero, por su entreguismo
y sumisión a la Corona española reinando Juan Carlos I, de la misma Monarquía
Borbónica; podríamos situar al venezolano, José Domingo Díaz, y al propio
Rivero en una conjunción histórica de "afectos reales", y cuyas
"celebridades" son convergentes: ambos, cada uno en su tiempo,
querían seguir siendo vasallos del Rey español.
El realista venezolano, José Domingo Díaz (1772-1834), opuesto a
la independencia de Venezuela, autor de la polémica obra "Recuerdos sobre
la revolución de Caracas", publicada en Madrid en 1829, elaboró un extenso
informe por encargo del General La Torre, dirigido al Rey donde presentó la
desesperada situación de los partidarios del realismo en Venezuela después de
la derrota en Carabobo el 24 de junio de 1821. Atrincherado detrás de la
"Gaceta de Caracas" fue un enemigo acérrimo de Simón Bolívar a través
de sus punzantes y tenaces escritos.
Paulino Rivero, el colaboracionista de España y gran farsante del
nacionalismo canario, se sirve de los otros medios de comunicación de Canarias,
escritos, digitales y audiovisuales, que son correas de transmisión del
colonialismo español, para perseguir y denunciar a los verdaderos y auténticos
nacionalistas; siendo cómplice y testaferro, de la ya insoportable presencia
española en nuestro Archipiélago.
¡¡Su patria no es Canarias, sino la decrépita, decadente y
corrupta Monarquía española!!
Artículos de
Ramón Moreno Castilla publicados en El Guanche y en El Canario