El momento de la unidad

 

Pedro M. González Cánovas *

[...Nos hace falta una unidad donde quepamos todas las personas independentistas...]

 

Nos toca poner a todos y a todas de nuestra parte.

En la historia de un país no hay atajos. Por eso, nos ha hecho falta un costoso y largo recorrido para llegar al punto en que estamos. Hoy, como nunca, las formaciones políticas involucradas electoralmente (y las que no también) se han propuesto llegar a los próximos comicios con una unidad independentista que ya está haciendo historia.

Cargamos con una mochila llena de piedras. Tenemos un lastre que marcan los continuos fracasos electorales, la falta de formación para enfrentarlos, y una fiebre alimentada por la desesperación que, muchas veces, se vuelve contra nosotros mismos. Algunos se hartan de descalificar (que, al final, son auto-descalificaciones) de hacer daño al movimiento y a las personas que una vez, y tal vez “una vez tras otra”, se dejan el pellejo en campañas electorales de más de un año o en notables acciones reivindicativas. Sin duda, no hay mayor freno al progreso hacia la soberanía e independencia que un independentista descalificando a otro.

Los que estamos inmersos en el proceso unitario, ya vemos como personajes de palabra fácil se definen, pretendiendo buscarnos el fallo anticipadamente y rebuscando errores o faltas que solo “iluminados” como ellos, parece que pueden ver. Es tiempo disciplina y seriedad; el momento de no ponerse esas etiquetas, porque los obstáculos a la unidad dejan a sus autores muy visibles y, llegado el momento, serán tenidos en cuenta. Aunque ese trabajo de ruptura será siempre ínfimo ante el esfuerzo cuerdo y coherente de quienes hemos tomado consciencia de la necesidad de unificar esfuerzos.

Nos hace falta una unidad donde quepamos todas las personas independentistas y las que potencialmente puedan serlo mañana. No vamos a construir nada exclusivamente para satisfacer a los que ya no están con nosotros: Construimos una casa común para tener presente y futuro.

Para ello, tenemos gente que ha estado participando en muchas, quizás, demasiadas elecciones. Gente que se ha formado en márquetin electoral, en comunicación, con experiencia organizativa y otras artes que son las que nos pueden acercar a un éxito electoral; o ayudar a superar las primeras derrotas dignas y dejar una herencia que sean los cimientos de un país que de verdad camina hacia su libertad.

No nos interesa un partido único: No queremos la tiranía colonialista ni un país donde se prohíba pensar en colores. Por eso aún trabajamos la fórmula. Por eso, la próxima opción en la lucha independentista será inflar las urnas, para impulsar una opción electoral donde estén representados todos los partidos políticos canarios que apuestan claramente por la unidad independentista.

Para cambiar la situación colonial que sufre Canarias solo hay dos vías. Una es dar respuesta similar a la invasión armada que sufrimos hace más de cinco siglos, y eso significa un reguero de sangre y dos bandos que siempre pierden. La otra es la que proponemos: Una opción electoral única y verdaderamente representativa que teja la sociedad canaria del futuro, donde primen valores de respeto e igualdad. Al tiempo que conduzca al Archipiélago hacía la movilización democrática por el derecho a la libre autodeterminación y, finalmente, a la consecución de la independencia y el ejercicio de la soberanía nacional que todo pueblo merece.

 

  *Pedro M. González Cánovas,  miembro de Alternativa Nacionalista Canaria – ANC 

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