IMPOSICIÓN DE UN MODELO ECONÓMICO COLONIAL
EN EL ARCHIPIÉLAGO CANARIO
«» José Manuel Rivero
No es sostenible que las Islas Canarias, con una población de 2.145..000 habitantes, continúe soportando recibir, según la cifra publicada hasta este mes de noviembre, 12.047.462 turistas extranjeros[1].
El impacto mediambiental es brutal, con contaminación, generación de residuos, consumo abusivo de recursos hídricos, extinción, por depredación y abandono, para favorcer la construcción, de terrenos de cultivo, no favoreciendo en nada, al contraro, haciéndolo desaparcer, al sector productivo alimentario propio, no generando, por ello, puestos de trabajo y el que se crea en el sector turístico es de absoluta precariedad, con una explotación sangrante de los trabajadores en dicho sector.
La tasa de desempleo en Canarias es del 26%, donde el 51% de los parados son menores de 25 años.Y más de la mitad de los parados inscritos en Canarias, el 54,5%, no cobra prestación ni subsidio alguno, lo que implica que 126.944 carecen de cobertura por desempleo. El empobrecimiento y dependencia exterior es insoportable y catastrófico para el pueblo canario.