Mímesis
y colonia
La
imitación propia de la baja o nula autoestima en las colonias lleva a la
permanente importación de modelos e ideas. Así encontramos quienes defendiendo
la descolonización de Canarias, son, espero y creo que sin desearlo,
importadores e impostadores de nuevas y normalmente rancias ideas.
Así
acuden a aquella y a la otra revolución, de aquí y de allá, trasladando héroes
y dioses, al tiempo que ideas, que caen como teniques en estas islas, otras
veneran a santones de populismos añejos, casi esotéricos. Y sin embargo, lo
tremendamente curioso es que sienten debilidad por participar en el devenir del
Estado que nos oprime.
Jamás
he oído tal jadeo en sus catres como cuando hay elecciones en España.
Enseguida buscan equipo, constituyen club de fan y, sin tibiezas, como auténticos
hooligans morados, se convierten en amplificadores de las excelencias de la
participación en la política española. Ahora andan pletóricos con la
posibilidad del cambio en la metrópoli. Todo para seguir siendo una colonia, ya
no envuelta en papel azul sino morado.
Fuente:
canariasestado.org