EL MIEDO, LA INTIMIDACIÓN Y EL TERRORISMO

 

Andrés  García  Montes

 

El monstruo del terrorismo mundial, que hoy es el principal argumento que el imperialismo esgrime para cometer todas sus fechorías y atrocidades, no es nada nuevo, ni original, va dirigido a crear el miedo, el terror, la zozobra, para neutralizar las respuestas de los pueblos a los abusos y desconocimientos de los derechos que las intervenciones del Imperio comete en su interminable cadena de su perpetuo atropello.

Recurramos a la Historia para ver con claridad esta verdad, que tiene su asiento en la Iglesia Católica, lo que explica su indiscutible hegemonía hasta nuestros días.

La Iglesia creció en forma acelerada mientras adoptó sus patrones de conducta a las enseñanza de Jesucristo que también lo define el conocido adagio, “Primero pasa un camello por el ojo de una aguja antes que un rico entrar en el reino de los cielos” el crecimiento de la Iglesia fue tan descomunal que amenazó con destruir el Imperio Romano. Tan cierto fue esto que obligó al Emperador Constantino a abrazar la religión cristiana y con ello dar una lección política que muchos la han aplicado conservando su vigencia hasta nuestros días y que reza así: “cuando no puedas con tu adversario, alíate a él” después que la cúpula de la Iglesia probó las mieles del poder siguió con el mismo discurso, pero cambio sus patrones de conducta y pasó no sólo a apoyar a las clases dirigentes con lo cual le abrió las puertas del cielo a los ricos, sino que pasó a formar parte de esas clases dirigentes tal como lo indica su conducta a lo largo y ancho del mundo católico.

Como es bien conocido han recurrido a la guerra para apoderarse de las riquezas ajenas, no otra cosa fueron las cruzadas que con el cuento de conquistar las tierras santas, el verdadero objetivo era arrebatar el comercio de las especias a los sarracenos, después que los árabes los echaron de sus tierras, se dedicaron a perseguir a los templarios con el fin de quitarles sus riquezas después de que éstos le sirvieron a la Iglesia por más de 200 años, combatiendo a los árabes.

La política empleada por la Iglesia para mantener sus adeptos ha sido la de sembrar el miedo y el terror, de allí las creaciones de Satanás, las ardientes pailas del infierno, las condenas eternas, los espantos, los brujos, las brujas, diablos y demonios y todo tipo de espantos, aspecto que se encargaron de dramatizar y llevar a la práctica los terribles y monstruosos Tribunales de la Santa Inquisición, todo con el objetivo de mantener aterrorizados y obedientes a las importantes masas de creyentes y así ejercer su omnipotente hegemonía.

Dígame respetable lector si este método con pequeñas variables no ha sido aplicado por el Colonialismo y ahora por su variable el Imperialismo, dígame si no es una fiel copia que persigue los mismos objetivos mantener la hegemonía sobre los pueblos sometidos y ayer la Iglesia también los utilizó para arrebatarle las riquezas a herejes y judíos y luego el Coloniaje para robar y apropiarse de los recursos de los pueblos invadidos.

Para mediados del Siglo XIX con la aparición del Marxismo, el Sistema Social Capitalista encontró su diablo a quien culpar de todo lo censurable, negativo y condenable, que apareciera en la Sociedad, ese despreciable demonio se llamó Comunismo, contra esta figura se desata una campaña publicitaria sin precedentes presentándole como lo más despreciable, criminal y detestable que existe, sembrando una figura dantesca en la sociedad, el comunismo fue la figura que soportó la culpabilidad de todo el estiércol, mentiras y calumnias, que produjo el sistema en casi Siglo y medio de vigencia, campaña que se incrementó con la Revolución de Octubre que creó la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en 1917, situación que se incrementa después de la II Guerra Mundial al sumarse varios estados por efecto de los convenios de paz firmado por los vencedores. Este demonio jugó ese papel hasta el inicio de la década de los 90 en el Siglo XX cuando el bloque socialista entró en crisis y se disuelve con la desintegración de la Unión Soviética, lo que decretó la muerte de este demonio quedando el Capitalismo sin nadie a quien culpar de sus errores, desaciertos, incapacidades, invasiones y monstruosidades.

Esta orfandad le estaba haciendo mucho daño al sistema, había que encontrar un nuevo Lucifer a quien cargarle las culpas. Pero este personaje había que ubicarle en una zona estratégica, rica en recursos que justificara las agresiones imperiales para su robo y saqueo, de allí el descomunal Show que monta el Imperio con las Torres Gemelas creando el nuevo Lucifer bajo el nombre de “terrorista” y no podía ser de otro lugar sino de la zona que guarda las mayores reservas de petróleo.

Los terroristas tenían que ser árabes, no sólo por el suministro de petróleo abundante y barato, sino por los centenares de millones de dólares que esa inmensa riqueza representa y el poder político y hegemónico que su control encarna. Basta analizar el conjunto de políticas que el Imperialismo ha trazado a nivel mundial, amparados en la lucha contra el Terrorismo, entre ellas la denominada “Guerra Preventiva” en la cual todo aquel que no comulgue con sus estrategias queda condenado a muerte, no por lo que hace, sino por lo que su verdugo piensa que va a hacer, o peor todavía, por lo que su verdugo piensa que usted ha pensado o está pensando. Esto es válido para personas o países enteros.

Un paseo por el conjunto de acontecimientos que está ocurriendo en el mundo y que asombra a todo aquel que tenga capacidad de analizar los acontecimientos con sentido crítico, analítico y creativo, le dice con diáfana claridad que el imperio está aplicando las políticas trazadas contra el supuesto terrorismo. Veamos:

Copio dos trabajos publicados en el Diario VEA que desnudan esa realidad que denunciamos.

Un artículo publicado en la pagina 10 de fecha 23 de marzo del 2011 titulado: “Cruzada Humanitaria para robarse las riquezas de un país”.[1]

Verdaderamente que el cinismo de la bestia imperial y sus aliados -léase lacayos- no tiene comparación, cuando de “justificar” una invasión para echarle mano a riquezas naturales se refiere.

Estos canallas desde hace años vienen imponiendo en el mundo su doctrina del “ataque preventivo” con el fin de defenderse de supuestas agresiones de países enemigos o los que ellos denominan el eje del mal, porque son considerados patrocinadores del terrorismo.

Con este pretexto se organizó la cruzada a Afganistán e Irak para perseguir y castigar a unos supuestos terroristas que atacaron las “torres gemelas” lo cual aún no se ha demostrado y cuyos resultados todos conocemos: cientos de miles de muertos, la gran mayoría civiles  a quienes ahora llaman eufemísticamente “daños colaterales”…

Pero cuando una nación soberana como Libia esgrime su legítimo derecho a defenderse de una agresión orquestada y patrocinada por Estados Unidos y sus lacayos europeos, donde los rebeldes tenían aviones, tanques, morteros, cañones y todo un artesanal pesado, entonces la jauría mediática azuzada por el Imperio aplica la “violación a los derechos humanos” contra el pueblo indefenso y toda la serie de mentiras que se han publicado ahora contra el gobierno de Gaddafi.

¿Cómo explicar esta doctrina. Es buena para los lacayos y arrastrados al Imperio quienes pueden con el aval de los títeres de la ONU bombardear y masacrar a pueblos enteros, amparándose en esa fascista doctrina que fue impuesta por Hitler durante la Guerra Mundial y que los genocidas imperiales han desempolvado.

Pero ningún país que tenga petróleo o riquezas naturales puede defenderse de cualquier ataque porque es malo para estos canallas. Enseguida salen estos hipócritas a decir que tienen que intervenir en una “cruzada humanitaria” en defensa de la población civil. Pero las cifras muestran lo contrario en Libia. Ya han muerto centenares de civiles, víctimas de los salvajes bombardeos de la OTAN y de las bestias imperiales. Una cifra alta a manos de los “defensores de los civiles” que no llegaron a tenderle la mano al sufrido pueblo libio sino que invaden como perros de presa y despedazan con sus mortíferos mordiscos a una población indefensa con el argumento de restituir “la libertad y la democracia”

 El 15 de junio del 2011 en la página 7 y bajo el título de: Violaciones graves del Derecho Internacional aparece el siguiente Artículo: “Naciones Unidas en vez de cumplir con sus objetivos de mantener la paz mundial y la cooperación internacional entre los países, con la resolución 1.973 del Consejo de Seguridad de fecha 17 de marzo del 2011, autorizando a la ONU a “tomar todas las medidas necesarias” en Libia para “proteger a los civiles y a las áreas pobladas bajo amenazas de ataque” ha violado los principios de no ingerencia en los asuntos internos de otros países.

La Resolución se produjo durante la Rebelión que enfrentaba a tropas leales a Muamar El Gaddafi y otros rebeldes que se encontraban a la ofensiva en ciudades del Este del país. La Resolución 1.973 complementó además medidas de embargo ya aprobadas en la Resolución 1.970 del 26 de febrero de ese mismo año. Se acodó congelar activos, entre otros, de la Nacional Oil Corporation y del banco Central Libio por su estrecha relación con Gaddafi.

La ONU en nombre de los intereses de los países imperiales ha legalizado la guerra preventiva contra los pueblos del mundo, cuando éstos cometen el delito cometido por Libia, de no obedecer sus órdenes, como la destitución de su Presidente Gaddafi. Los bombardeos contra poblaciones civiles en Libia han agravado la crisis humanitaria y provocan la destrucción sistemática de un país, ante la mirada complaciente del mundo. Naciones Unidas está siendo responsable de graves violaciones de derechos humanos y de derecho internacional humanitario, su conducta se está convirtiendo en impunidad. El 1° de junio los países miembros de la OTAN han acordado extender su operación militar en Libia por 90 días más. Un alto al fuego lo propuso nuevamente Venezuela, lo propuso Libia cuando recibió la visita del Presidente de Sudáfrica Jacob Zuma y lo respaldan Rusia, China y los países de la Unión Africana. Basta de saqueos sistemáticos de las reservas internacionales del pueblo libio de su petróleo y sus acuíferos subterráneos.

Esas riquezas no pertenecen a Gaddafi son de todo el pueblo Libio. Hoy, es Libia, mañana puede ser cualquier país de los miembros de los países exportadores de petróleo.

En lo dicho queda plasmado el grave peligro, la amenaza que se cierne sobre el mundo dictado por el Imperialismo tanto estadounidense como europeo, obedeciendo a su voraz codicia de apoderarse de las riquezas y de los recursos del resto del mundo para ellos mostrar su desarrollo y su bienestar a costa del hambre, la miseria y el sufrimiento de los demás. Ya es hora que la Humanidad despierte y se enfrente a esta realidad que ya tiene más de 600 años de vigencia, desde que se inició la expansión colonial europea, a comienzos del Siglo XV, hasta nuestros días.

 

[1]diariovea.com.ve/

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