MENCEYES Y GUANARTEMES

Para aquellos a los que nuestra historia se les resiste, que los hay, no está demás recordarles, una vez más, que tenemos esa historia, que es tan importante, o más para nosotros, que cualquier otra historia que hemos tenido que aprender en los colegios cuando niños, para todos esos que se olvidan fácil de esa nuestra historia hablaremos hoy un poquito de quienes fueron nuestros menceyes y guanartemes

Cuales dioses del Olimpo,

menceyes y guanartemes,

reyes guanches de Canarias,

poderosos y valientes,

que lucharon sin temor por su raza,

siempre al frente,

defendiendo con su sangre,

peleando hasta la muerte.

 

En Tenerife (Achined),

se extendían los menceyatos,

-desde el de Anaga hasta Adeje-

por el sur, más seco y cálido.

Destacando entre valientes

está en Mencey Beneharo,

el que llegó a la locura  

cuando se vio acorralado,

el que se lanzó al abismo

antes que ser apresado,

mientras gritaba: “¡Achamán!”

y un “¡Guañoth!” desgarrado

le salió de la garganta

pidiendo a su dios amparo.

Pero fue en el verde norte,

con todos su menceyatos,

donde había mejores pastos

para pacer los rebaños.

Desde Tegueste hasta Daute

no hubo, como Tahoro,

un menceyato más rico,

ni  un mencey como Bencomo .

Aquel mencey generoso

que, tras ganar la batalla de Acentejo,

sintió lástima, y con afabilidad

dio alimentos, prestó ayuda

a aquellos conquistadores

y les dejó en libertad.

 

La Palma, Hierro y Gomera

también guardan en su historia

sus reyes guanches valientes.

Tanausú, el de Benahoare,

era el rey de Taburiente.

hombre fuerte y valeroso

y de nobles sentimientos

que, para alcanzar la paz

se fio del invasor

quien le tendió una vil trampa

para poderlo apresar.

Preso Tanausú lloraba,

ya no comió ni bebió,

exclamó un “¡ vacaguaré!”

y su boca más no abrió.

 

Armiche, era el rey de Hero,

la isla del Garoé,

y fue también muy valiente

más, su noble corazón,

todo bondad y sentimiento,

le hizo creer en promesas

hechas con mala intención,

y acabó siendo esclavo

de Bethencourt, su traidor.

 

Amaluige, en La Gomera,

-quien se enfrentó al invasor,

y les obligó a rendirse  

y luego les perdonó-

fue en único rey guanche

que, junto a los invasores,

sin ser esclavo ni preso,

convivió hasta que murió.

Los otros reyes canarios,

príncipes y guanartemes,

gobernaban las tres islas

situadas al oriente.

En Tamarán destacó

por su arrojo y valentía  

Doramas (narices anchas),

quien siendo un simple plebeyo

llegó a ser un guanarteme,

que defendió con su sangre

a su raza y a su pueblo.

A manos del invasor

llamado Pedro de Vera,

murió Doramas, valiente,

no se rindió, le hizo frente.

Otros muchos guanartemes

reinaron en Tamarán,

algunos pertenecieron a la saga Semidán:

Thenesor, Guanache, Artemi,

Bentaguaire y Taghoter

fueron de esos guanartemes

que supieron defender

la isla de Tamarán

con arrojo y valentía,

como el bravo Bentejui

quien de rabia incontenida

lanzó al abismo su cuerpo

mientras gritaba: “¡Atis Tirma!”.

 

Zonzamas, en Lanzarote,

fue el padre de Timanfaya

y también de Guanareme

y este lo fue a su vez

de otro rey insigne y fuerte,

Guadarfía, era su nombre,

quien permitió a Bethencourt

convivir bajo su mando,

pero nunca como súbdito,

fue así como Lanzarote

quedó bajo protección

del invasor extranjero.

 

En la isla majorera

Los reyes Ayoze y Guise,  

gobernaban los dos reinos

de Maxorata y Jandía,

reyes que para evitar

derramamientos de sangre,

se entregan al invasor

venido de Normandía.

Fue un día que Ayoze y Guise,

acudieron a una fiesta

y escucharon sonar

una dulce melodía

de unas flautas que tocaban

una música divina.

Era la primera vez que aquello les sucedía.

Sus mentes, nobles y buenas,

no dudaron en pensar y decir a Bethencourt,

lo fácil que le sería

conquistar el mundo entero

sin luchas y sin torturas,

solamente con tocar tan hermosas melodías.

Eran así de sencillos,

de gran bondad y corazón,

menceyes y guanartemes,

coraje, amistad y perdón

se aunaban en sus personas.

Raza Guanche

¡Orgullo de mi nación!

 

Josefa Falcón-Assidd n Wayyur

 

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