España y Marruecos tienen la
mediana pactada
Antonio
Rodríguez de León *
En la VII reunión de alto nivel (RAN), celebrada en
septiembre de 2005 en la ciudad de Sevilla, España y Marruecos acordaron pactar
la discutida Mediana al Este de Canarias. El documento no fue publicado, pero
sí las declaraciones al respecto por ambas partes. En Sevilla pactaron que
entre Canarias y Marruecos no existirían fronteras, que dichos espacios
marítimos serían compartidos conjuntamente entre las partes. Pactaron una
Mediana por el método internacional de una línea equidistante que separaban las
zonas a explorar por cada Estado de los posibles yacimientos petrolíferos. Se
pactó además, y aquí está el peligro para Canarias, que cuando se firme
definitivamente la Mediana
se aplicará el método equitativo. Hace unos días, ha sido ratificada por el
Ministro de Exteriores marroquí, Saad Eddine el Othmani. La ha servido de
puente la prensa escrita de Canarias. Eso sí, que se publica pero no el fondo
legal de la cuestión. La
Mediana equidistante es la preferida por España, pero en la
jurisprudencia marítima internacional prevalece la equitatividad, como
añadiremos al final de este artículo.
Marruecos exigió que la línea equidistante tuviera carácter provisional
y que en un futuro, la Mediana Fronteriza
entre Canarias y Marruecos, se defina por la línea equitativa. Esto se
interpreta que España explota el petróleo canario sin protesta por la parte
marroquí, y, para cuando acaben las extracciones petrolíferas, España acepta la
mediana equitativa, reconociendo los derechos internacionales de Marruecos de
una zona económica exclusiva sobre las Islas Canarias. En definitiva, España
aceptó entregar a Marruecos la zona económica exclusiva canaria, estimada
aproximadamente en 720.000 KM2.
Esta es la cruda verdad a la que nos quieren confundir la prensa escrita. Y los
políticos canarios que, conociendo esta realidad, también callan.
Algunos periodistas radiofónicos conocen la verdad, pero no se atreven a
hablar por miedo al despido, otros se prestan a dar información sesgada,
distorsionando con falsedades para confundir a la ciudadanía canaria. Hemos
escrito muy mucho sobre este tema, sin que ninguna prensa escrita se hiciera
eco de ella, por lo que tampoco este escrito será publicado en esos periódicos.
Pero no podrán impedir que circulen por Internet. A pesar de ser criticada y
vilipendiada la Plataforma
por el Mar Canario por expertos marítimos, e incluso de grupos independentistas
que siguen con la misma estrategia de hace 40 años, encerrados en un credo
nostálgico, e incapaces de zafarse del nudo interno, cuyo objetivo es la de
confundir y frenar cualquier intento de nuevos proyectos que puedan conducir
hacia la independencia. Por lo que España tiene miedo a un Estatuto de Plena
Autonomía Interna, que, aunque pueda encajar dentro de la Constitución,
entiende que pueda conducir a los canarios a reclamar un referéndum de
autodeterminación. Y no es precisamente la independencia que aspira un 80% de
los canarios, que se sienten españoles y europeos. Pero si España actúa con una
política con Canarias como lo ha hecho Portugal con Madeira y Azores, no habrá
inclinación a la independencia, siempre que se nos permitan a los canarios
autogobernarnos sin imposiciones desde Madrid en temas internos y comercio
exterior. La Plataforma
por el Mar Canario lucha con las propias Leyes del Estado, la Constitución
Española, con las Leyes Internacionales aprobadas en las
Cortes Españolas, y con el Derecho Comparado Internacional. Durante varios años
nos negaban la viabilidad de nuestra propuesta por una Plena Autonomía Interna.
Cuando decíamos en el año 2004, que a partir de enero de 2005, los Estados
podrían ampliar su Plataforma Continental para reservar su zona económica
exclusiva hasta las 350
millas, nos decían que era una falsedad la ampliación a 350 millas.
También nos decían que la Comunidad Autónoma de Canarias no podría firmar
el Tratado Internacional del Mar de Montego Bay, con un Estatuto de Plena
Autonomía Interna, y que solo era posible a través de la independencia. Una
verdad a medias, pregonadas por españolistas e independentistas. Y las medias
verdades solo favorecen a quienes se mueven para sus propios intereses
económicos y personales, e impidiendo los verdaderos intereses colectivo del
pueblo canario.
España tampoco está por la labor de dotar a Canarias con un Status
Político de aceptación internacional, con el cual se podría delimitar los
espacios marítimos y aéreos alrededor de Canarias. Desde el año 2003 reclamamos
para la Comunidad Autónoma
de Canarias un Estatuto de Plena Autonomía Interna, para poder acogernos al
Tratado Marítimo de Montego Bay. Decíamos que el Derecho Internacional del Mar
establece, que la titularidad sobre aguas interiores entre islas y su zona
económica exclusiva, depende del concepto jurídico que se le dé a territorios
formados por un grupo de islas.
En
estos casos, la interpretación dada por la jurisprudencia en los Tribunales
Internacionales, dice textualmente: “que
cuando una isla o grupo de islas esté lo suficientemente aislado del Estado
ribereño, tiene derecho a un área separada de la plataforma continental; aunque
el hecho de saber cuál parte de la plataforma es equitativa, varía respecto a
que todas las circunstancias geográficas y otros factores relevantes;
añadiendo: “si en la prolongación natural del territorio de un Estado
(plataforma continental), se encuentran un conjunto de islas con soberanía de
otro Estado, sé aplicaría la delimitación entre dichos territorios, de forma
equitativa, reduciendo la mínima parte de espacio marítimo; del que le
corresponde a la plataforma del Estado ribereño”.
Añadiendo; ‘el establecimiento de la delimitación fronteriza entre
Estados, se aplicará con criterios equitativos de acuerdo con
la configuración geográfica del espacio marítimo en disputa, y de otras
circunstancias inherentes al caso concreto’. Estos principios de la
jurisprudencia internacional dejan al conjunto de las islas, totalmente indefensas en las aguas
entre islas, (aguas interiores archipelágicas) por la no consideración del
concepto jurídico de “archipiélago”, como, asimismo, la
delimitación de la zona económica exclusiva para fijar la Mediana como límite
fronterizo entre el archipiélago y el Continente, es la consecuencia negativa
de Canarias. “Que no es un territorio dotado con plena autonomía
interna”.
Otra interpretación de la jurisprudencia internacional, también
textualmente: los principios equitativos, prevalece ante los principios de
las equidistancias, que dice: el principio vecino de no solapamiento de
una parte sobre la prolongación natural de la otra, y que no es sino la
expresión negativa de la regla positiva, según la cual, el Estado costero goza
de derechos soberanos sobre la Plataforma Continental
que bordea sus costas en toda la extensión que autoriza el derecho
internacional, de conformidad con las circunstancias pertinentes.
Esta otra; los derechos del Estado ribereño sobre su Plataforma
Continental son derechos soberanos, exclusivos e incondicionales en el sentido
siguiente: si el Estado no ocupa o explota su Plataforma Continental, ningún
otro Estado puede emprender dicha explotación, sin su expreso consentimiento.
España no puede extraer petróleo por fuera
de las doce millas, sin autorización de Marruecos.
Conociendo las aspiraciones
expansionistas de los vecinos, con el Pacto de Sevilla del 2005 podemos afirmar
que España ha hipotecado el futuro de la zona económica exclusiva canaria por
el pronto pago de un petróleo ahora marroquí. Pero esto con un cambio de
Estatuto podría ser canario, y de la que España también podría beneficiarse,
siempre condicionado a la fiscalización y control por parte de un Gobierno
Canario Pleno.
En La Ciudad de Telde, Gran Canaria, a 5 de
febrero de 2012
El Canario:
Aguas marítimas canarias
Aguas Marítimas Canarias OPINIÓN