MAURITANIA NO ES COLONIA DE FRANCIA

 

 

Antonio Rodríguez de León

 

[Que los empresarios canarios actúen en sus negocios defendiendo preferentemente el crecimiento de su tierra, como lo hacen los empresarios de Marruecos y Mauritania, y no como están actuando, anteponiendo sus intereses personales a los intereses generales de Canarias.]

 

    Es inconcebible la actitud de Paulino Rivero apoyando la reivindicación de la sectorial portuaria de Las Palmas, conociendo como se le supone que conoce, el papel insignificante que juega Canarias en la Unión Europea. No vale apelar a la condición ultraperiférica, cuando se trata de compromisos que la Unión Europea firma con terceros países soberanos, como es el caso de Mauritania, que dejó de ser una colonia de Francia. Mucho menos con falsos argumentos.

 

    La ultraperifericidad de Canarias es un concepto derivado de los llamados territorios de ultramar, a los cuales se les gobierna sin posibilidades de actuar políticamente por iniciativa propia. Un territorio ultraperiférico sin autogobierno interno, es la aceptación para que otros, en la lejanía, les gobiernen y decidan por el futuro de los ciudadanos ultraperiféricos. Algunos se siente orgullosos de ser ultraperiféricos. Europa nos considera lo que somos, ciudadanos de ultramar,  a lo que antiguamente llamaban colonias europeas.

 

    Cuando se habla de la flota pesquera canaria, el presidente ultraperiférico de Canarias, conoce a la perfección que cualquier barco pesquero de empresas europeas, puede fijar base en los puertos canarios. Sabe que la flota de Anacef, se fue físicamente de puertos canarios en 1999 a todos los niveles económicos, (descargas, reparaciones, avituallamientos) pero siguen manteniendo la base ultraperiférica de Canarias, perjudicando la renovación a la pesca artesanal.

 

    Esta es una desventaja muy perjudicial para la flota pesquera canaria, por un lado, impiden la modernización a los barcos artesanales canarios, por otro lado, les arrebatan las ventajas económicas que corresponde por la condición de territorio ultraperiférico. Desde la España continental y de cualquier Estado miembro de la Unión Europea, se aprovechan económicamente de los presupuestos europeos destinados a territorios ultraperiféricos. Regresando a sus orígenes continentales una vez secada la teta de las subvenciones.

 

    A la flota artesanal con un chupito de subvenciones los deja callados. Los empresarios nacidos en Canarias, actúan empresarialmente como si fueran nacidos en el continente europeo. Estos empresarios son los que se benefician de los fondos europeos, que deberían estar destinas a la renovación y modernización del sector pesquero canario.

 

    Los millones de euros con destino al sector pesquero canario de acuicultura, se los reparten un grupo de inversionistas de la Cámara de Comercio de Tenerife y una empresa multinacional de acuicultura natural de Cantabria, quien comercializa todos los productos de crianza.

 

    Y la pesca en caladeros internacionales, se las reparten una empresa pesquera de Las Palmas, apadrinada por políticos canarios, y varias empresas europeas, como es el caso de la flota pesquera de súper arrastreros holandeses.

 

    La empresa Spanish Pelágic, constituida en 1998 por la que recibió de fondos europeos 3.000 millones de las antiguas pesetas para que construyera en territorio ultra periférico (Canarias), un enorme frigorífico en una parcela de 12.000 M2, por el cual abona un canon a la Autoridad Portuaria de 81 mil euros anuales. No era necesaria la nueva construcción, cuando existían varias naves frigoríficas en proceso de desaparecer por la huída de toda la flota congeladora a puertos peninsulares, que faenaban bajo acuerdo de pesca con Marruecos.

 

    Pero como el negocio frigorífico dependía de la autoridad portuaria, su presidente, abusando de su poder político, apostó por la desaparición de los entonces frigoríficos, presionó a las empresas para que cerraran, mientras se unía con otro empresario para quedarse con el negocio de las empresas de pesca pelágica holandesas. 

 

    Así fue como en plena desaparición de naves frigoríficas en el puerto de Las Palmas, la autoridad portuaria cedió la parcela a una empresa del puerto, quien se unió en sociedad empresarial con base canaria a la empresa holandesa.

 

    La autoridad portuaria autorizó la construcción de un nuevo frigorífico, lo que llevó al cierre a varias naves frigoríficas, con ello a la pérdida de cientos de puestos de trabajo de canarios. El nuevo proyecto empresarial canario-holandés, está fuertemente protegido con los fondos europeos destinados al sector pesquero canario. Además de la construcción de nuevos frigoríficos, la empresa Spanish Pelágica viene recibiendo subvenciones económicas por su condición del puerto base ultraperiférico.

 

    La empresa Spanish Pelágic, con base en Las Palmas, es la base logística de una flota de súper arrastreros pesqueros pelágicos sin ningún tripulante canario. En los frigoríficos de Spanish Pelágic se da trabajo fijo a una veintena de canarios.

 

    La empresa pelágica europea y sus socios canarios, vienen recibiendo desde su creación fondos económicos del IFOP por su condición de empresa con base en el puerto de Las Palmas. Solo en los últimos 5 años, La sociedad canaria de frigoríficos ha recibido en concepto de subvención la cantidad de 6.727.014 euros.

 

    Esta es la ultraperifericidad que defiende el presidente ultraperiférico de Canarias. La defensa de la nacionalidad canaria nada tiene que ver la denominación ultraperiférica, esto es lo es, lo que siempre ha sido, y que siempre será, mientras Canarias no renuncie a esa ultraperificidad, y lo sustituya por un Territorio con Gobierno Pleno Interno.

 

    Dice el Sr. Rivero que defenderá a un sector que les falsean datos, que el conoce perfectamente, y se deja engañar. No es verdad la pérdida de 3.000 puestos de trabajo, y la pérdida de 40 millones de euros de facturación, y de 150 millones de euros en valores de exportación, podrá ser verdad en su contabilidad B, pero en la declarada oficialmente no llega (incluidos el material inmovilizado) a los 8 millones de euros movimientos brutos, y con unos beneficios netos de los últimos cinco años de 360 mil euros de media anual. Eso lo sabe Paulino Rivero, como también sabe que el 29 de mayo de 2012, el Parlamento Europeo aprobó un Reglamento, el 460/2012, por el cual prohibía la pesca pelágica (por sobre explotación en los caladeros de Mauritania) a los barcos con pabellón de los Estados miembros de la Unión Europea. También sabe que Mauritania obliga la retirada con carácter definitivo en defensa de la pesca de cefalópodos, y en defensa de los pescadores artesanales mauritanos.

 

    Mauritania dejó de ser una colonia francesa. Po otro lado, empresas españolas ya están instaladas en Nouhadibou desde hace más de 20 años formando empresas mixtas, con descargas obligatorias en puertos mauritanos. Al Gobierno ultraperiférico de Canarias; que dejen de ser títeres en su propia casa.

 

    Paulino Rivero debe aprender del Gobierno de Mauritania y convencerse de que ya Mauritania no es una colonia, como la quieren seguir viendo Bruselas, las empresas portuarias encabezadas y dirigidas por Spanish Pelágic y la española cefalopodera Anacef. La única empresa pesquera dentro de Anacef, y que sigue con base canaria, con información privilegiada en 1977, compró el 90% del tonelaje de registro de Canarias, sin dinero, a través de señal en opción de compra. El empresario gallego tenía garantizadas las subvenciones, por la información anticipada de políticos canarios, subvenciones que iban destinadas a la reconversión de la flota canaria, en la famosa Ley de Pesca de 1979, exclusivamente para los canarios. Se lo llevó un gallego anticanario, que empezó en 1974, con dos pequeños barcos, el Denia y Clío, cuyo valor de entonces fue registrado por de 4 millones de pesetas. Pero con la ayuda de la presidencia de Canarias, hoy es el mayor dueño de la flota de pesca de altura, con barcos de 100 metros eslora.

 

    Es incomprensible la actitud que hace Paulino Rivero en apoyar a empresarios que solo buscan la defensa de sus propios intereses y descaradamente contra los intereses generales de Canarias. La ruina de Canarias no solo está en los políticos que dan las espaldas a Canarias, sino que, además, impiden el resurgir de nuevos empresarios canarios al amparo de una democracia corrupta en todas las direcciones de la rosa de los vientos.

 

    La desesperación de estos empresarios está en manos de Paulino Rivero, que le reclama para que convenza a Bruselas a que ofrezca apoyo económico a Mauritania en la defensa ante posibles ataques de integristas árabes provenientes de la franja del Sahel. Se utiliza cualquier cosa para obtener lo que se pretende. Advierten a Europa de la amenaza de terroristas de Al-Qaeda hacia Europa a través de Canarias. ¿Acaso Marruecos no lo es? España entregó para infraestructuras en suelo marroquí, 500 millones de euros, la escusa era garantizar la firma de  un nuevo acuerdo de pesca, al que aún están esperando.

 

    Si Europa ofreciera otros 500 millones de euros para crear infraestructuras en Mauritania, los cefalópodos y los pelágicos volverían a los caladeros. Pero que nadie espere beneficios para Canarias, las descargas serán en puertos mauritanos. Los beneficiados serán para la flota pulpera gallega y la pelágica holandesa, ambas, sin canarios a bordo. Estas empresas Europeas no tienen patria.

 

    Las empresas canarias mueven sus negocios operativos en  los puertos del Estado con carácter obligatorio para la importación y exportación. De este negocio portuario, Canarias recibe las migajas que nos dejan.  Y en el sector turístico pasa lo mismo que con los aeropuertos. Los grandes beneficiarios de los doce millones de turistas anuales están en Europa, a Canarias le corresponde las propinas.

 

    Que los empresarios canarios actúen en sus negocios como lo hacen los empresarios de Marruecos y Mauritania, defendiendo preferentemente el crecimiento de su tierra, y no como están actuando, anteponiendo sus intereses personales a los intereses generales de Canarias.

 

    En la Ciudad de Telde, a dos de diciembre de 2012

 

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