Por Jorge Dorta
Nunca antes en Canarias se ha necesitado
tanto un cambio y nunca antes se está haciendo un esfuerzo tan grande para que
dicho cambio no se produzca. Basta ver las listas electorales para comprobar
que más del 90% de las listas electorales son los de siempre. Saavedra, José
Miguel Pérez, Bravo de Laguna, José Manuel Soria, Castro Cordobés, Casimiro,
Cardona, Quevedo, Román, Melchior, Nardy Barrios....
En nuestro Macondo particular González Arroyo nos presenta el "caciquismo progresista". El PP de Soria, de
sabor rancio y obsoleto, nos promete un "cambio" como si no llevasen
gobernando con CC casi dos legislaturas completas. Por su parte el PSOE,
resignado a la derrota, anda entretenido en su purga stalinista particular
siguiendo las ordenes de Madrid y de Zapatero para impedir la renovación. Todo
un ejercicio de "talante".
Ante las demandas de cambio de la
sociedad canaria los partidos políticos reafirman a los dinosaurios y las
momias, tratando de bloquear cualquier posibilidad de cambio. La última momia
en reaparecer es Olarte. Solo falta que resuciten a los
políticos franquistas Matías Vega Guerra y Blas Pérez para tratar de controlar
a la colonia. La demanda de cambio es contestada con el reforzamiento de la
vieja guardia colonial bloqueando el paso y con los dientes largos por el petróleo para sacar cacho.
Los que nos vendieron y nos metieron en
este agujero no van a ser los que nos saquen de el porqué para salir
necesitamos un cambio de mentalidad en lugar de seguir pensando como en el
siglo XIX. Esas son las contradicciones del colonialismo y cada día son más
evidentes para un mayor número de canarios.
Si la necesidad de renovación y de
ilusionar al electorado es tan clara, ¿Por qué ningún partido lo hace?. La
respuesta es sencilla: Ellos saben que cualquier cambio en Canarias dejaría al
descubierto la realidad colonial. Cualquier cambio llevaría inevitablemente a
la independencia simplemente por lógica económica. Además está la jugosa tarta
del petróleo y la vieja guardia colonial aspira a repetir con el petróleo la
jugada del suelo turístico, destruyendo una vez más nuestras posibilidades de
futuro.
La diferencia entre la realidad canaria
y el dogma de su pertenencia a España se hace insostenible y por ello el régimen
ha de volverse más represivo. De ahí el resurgimiento de la vieja guardia
colonial, bloqueando las reformas para que nada se mueva en la colonia y
proteger con ello los intereses de la metrópoli y las grandes empresas
españolas. ¡¡¡ Pandilla de golfos !!!
El control de los partidos políticos, la
ley electoral cuyos topes insulares y regionales impiden el cambio y el surgimiento
de una alternativa mantiene controlada electoralmente a la colonia gracias a
esos machangos con corbata, esos falsos nacionalistas, socios de los sucios
intereses de la metrópoli que impiden y bloquean la renovación, y esos
españolistas subalternos de Madrid.
Ante la demanda de cambio, el régimen
vuelve a sacar a sus marionetas contentas de ser los medianeros de la posesión
española de ultramar que son estas islas. El colonialismo y sus medianeros que
nos han metido en este agujero de corrupción e involución no van a ser los que
nos saquen de el.
Mándense a mudar ya de una vez !!!,...
fooos
Canarias Libre !!