Nelson
Mandela:
su
lucha contra la segregación racial
y
las injusticias sociales
Sebastián
Ramírez Suárez
Nelson
Mandela
fue un revolucionario táctico para una estrategia. La contradicción principal
que su partido, el Congreso Nacional Africano (CNA),
tenía que resolver, era la de conseguir vencer el apartheid institucionalizado
y “legalizado” por el Estado de los Afrikaners de Sudáfrica. Eso le costó
27 años de cárcel, junto con otros camaradas de su partido.
En los últimos años de cárcel, convenció a su
partido que el primer paso táctico era lograr una Revolución Democrática que
acabara con la segregación racial, el racismo elevado al cubo… Y lo logró.
A las actuales generaciones y a las venideras les toca luchar por una revolución
social, o por una transformación social, donde la justicia social sea el eje
principal y fundamental de un nuevo Estado social y de derecho, por una sociedad
socialista. Mandela entregó su vida por una causa y sociedad justa. La causa
final de su táctica, la estrategia, no la ha podido ver y disfrutar al
completo, porque ha fallecido, y los seres humanos no somos eternos. Mandela no
fue igual que muchos/as "revolucionarios/as" radicales falsos/as del
"¡O todo ya, o nada!", “¡ahora
mismo, ya...!”
Archipiélago Canario, a 9-12-2013