La lucha colonial y la lucha
de clases
Releyendo
a Albert Memmi
Ancor
Jorge Dorta *
La idea de privilegio está en el
corazón de la relación colonial,
y ese privilegio es,
sin duda, de naturaleza económica. El
colonialismo es opresión, pero es una opresión distinta a la de la lucha de
clases.
Dentro de un régimen
colonial tenemos que distinguir varios actores, por un lado está la metrópolis
y sus intereses económicos y geoestratégicos. Luego están los colonizadores. Aceptar ser un colonizador significa
aceptar ser una persona privilegiada de forma ilegítima, es decir, un usurpador.
Los colonizadores se dividen en dos grupos, los primeros son los colonialistas, es
decir la élite administrativa y económica de la colonia. Regentan los puestos
de poder y su posición y sus privilegios dependen del mantenimiento del sistema
colonial.
Memmi nos dice; ¿Cómo puede una elite de usurpadores,
conscientes de su mediocridad, establecer
sus privilegios? De un único modo:
degradar a los colonizados y exaltarse a sí mismos.
Dentro de lo
colonialistas los segundos son los colonos. Algunos de ellos han triunfado en
la colonia y otros no. Pero incluso el que no ha triunfado se siente superior
al colonizado. Es muy cómodo pertenecer a un grupo
superior porque elimina la necesidad de superiorizarse
individualmente.
Debajo de los colonizadores pueden existir
otros grupos étnicos, hindues, extranjeros, etc... y finalmente vienen los
colonizados. La sociedad colonial es una sociedad
terriblemente estratificada, de eso no hay duda, pero es el propio sistema
colonial quien crea las clases. De hecho, en una sociedad colonial las
diferencias de clase son aún más acentuadas y la movilidad social mucho mas
restringida.
Memmi nos dice:
"¿Qué es el fascismo,
sino un régimen de opresión para el
beneficio de unos pocos? Toda la
maquinaria administrativa y política de una colonia no tiene otra meta. Las relaciones
humanas han surgido de la más
severa explotación, fundada
en la desigualdad y el desprecio,
garantizado por el autoritarismo del
Estado. No hay duda en las mentes
de aquellos que han vivido bajo dichos regímenes que el colonialismo es una variedad del fascismo."
Todo el sistema económico colonial se basa
en la inequidad. La colonia vende productos de
bajo valor añadido y compra productos de alto valor añadido. La única forma de
que esto funcione es con mano de obra barata. Es la explotación de la mano de
obra y del consumidor lo que lo sostiene a todo el
sistema.
El dominio colonial
y las ventajas económicas y militares de la metrópolis se asienta
sobre esta explotación. Igualmente es dicha explotación lo que genera al colonizador "pies negros" sus
privilegios ilegítimos y su cómoda posición. Una posición que, debido a su
propia mediocridad, le sería imposible mantener en un régimen de libre
competencia. Es por ello que el pies negros es el principal
defensor del sistema.
Como son actividades
de bajo valor añadido e ineficientes, el sistema colonial necesita de tres
cosas para subsistir, mano de obra barata, un sistema educativo que proporcione
mano de obra barata e impedir la libre competencia.
Para mantener los
salarios bajos se necesita mantener un alta nivel de competencia en el mercado
de mano de obra local no cualificada a través de la inmigración o de una alta
tasa de natalidad. En el fondo lo que crean son granjas de ganado humano para
su explotación.
Es por ello que Canarias tiene los salarios más bajos, la mayor precariedad en el empleo,
la cesta de la compra más cara, la peor educación al tiempo que se fomenta la
emigración del mejor capital humano y la inmigración de colonos.
Citando
nuevamente a Memmi
"Hemos
comparado la opresión y la lucha colonial y la lucha de clases. La
relación colonizador-colonizado, pueblo a pueblo dentro
de las naciones pueden, de hecho, recordar la relación proletariado
burguesía dentro de una nación.
Pero, las agrupaciones coloniales, prácticamente de un hermetismo absoluto, también
deben ser mencionadas. Todos los
esfuerzos de los colonialistas están
dirigidos hacia el mantenimiento de la inmovilidad social y el racismo es el arma más segura para este fin. En efecto, el cambio se hace imposible."
La única forma de impedir la competencia
en un mundo globalizado es mediante
un totalitarismo económico intervencionista que mantenga al territorio al
margen de la globalización. Dicho en canario "el REF".
El caciquismo es el
control de los medios administrativos. Cuanto más complejo y burocrático sean
los medios administrativos mas poder y control sobre la actividad económica va
a tener el político y por tanto más poder va a tener el cacique. Repetimos, el
caciquismo no es sino el control de los medios administrativos del Estado para
aprovecharlos para fines particulares.
¿Cómo se puede
generar una economía que socializa las perdidas y privatiza las ganancias en
manos de unos pocos? ---eliminando la competencia. Como
elimino la competencia e incremento el poder del cacique?---incrementando
el intervencionismo del Estado que controlo. Tan sencillo como eso.
Por tanto, las diferencias de clase acentuadas que se encuentran
en una colonia y el régimen fascista que se produce en estas no son causadas
por el capitalismo o las libertades
económicas sino, precisamente por la falta de estas por la propia dinámica
política colonial que protege la incompetencia y la mediocridad de una élite
ilegítima y usurpadora.
Fuente: menceymacro.blogspot.com
* Director
de Mencey
Capital
Otros artículos de Ancor Jorge
Dorta, publicados en El Canario