Lucha
Canaria en el campo Independentista
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Rukaden Ait Anaga
*
[…No,
no son de los nuestros quienes impiden que Nuestro Pueblo esté con nosotros, no
son de los nuestros quienes solo atacan a los compañeros/as y conmatriotas y de
tarde en tarde contra espana para justificarse….]
Si
tú no aportas nada positivo a la Causa de la Liberación, ni política ni
culturalmente, se te puede “amonestar por pasividad en la brega”; Si por el
contrario, “te dejas caer o andas con marrullerías contra los tuyos”, y
además no aportas nada, ni participas ni haces nada ni dejas que otros hagan,
estás en el equipo visitante. No hay vuelta de hoja.
No me vale eso de que “mi ideología es el Nacionalismo o aquello de yo
solo soy canario/a”; No, el Nacionalismo es una actitud política de
Patriotismo, de Sentido de Estado y “canario/a” somos mucha gente, y en
cualquier caso ni lo uno ni lo otro autoriza a nada más que a identificarse con
una postura política concreta, no ha erigirse en jueces, jurados y verdugos de
nadie, sobre todo cuando nadie los ha elegido para que hagan de tales.
Yo puedo respetar la opinión, aunque no la comparta, de quien desde una
Organización Política y o Cultural que trabaja desinteresadamente por la
Causa, que respeta las posturas e ideas ajenas, que respeta a las personas en
toda su Dignidad aunque no piensen como él/ella; Puedo colaborar sin problemas
con esa gente [De hecho lo hago] en todo cuanto pueda y beneficie a la Causa de
la Descolonización e Independencia de esta Tierra, y puedo coincidir en actos,
concentraciones o cualquier otra actividad o evento que se haga en pro de de la
Causa y la Recuperación de Nuestra Identidad Cultural, sea del carácter o tema
que sea, y creo que en mi corta andadura por esta ventana al mundo que es
Facebook ha quedado constancia de ello.
Lo que no respeto por perjudicial y por tanto combato, es las actitudes
de los patrioteristas baratos, a los folkloristas de ventorrillo que lo único
que hacen por la causa es hacerse selfies paseando a la bandera, llenándose la
boca con proclamas libertarias y jugar a ser más radicales que nadie,
insultando de forma soez a quienes no comulgan con su particular visión de las
cosas, a quienes se erigen en los que tienen el derecho de “decidir quién es
canario/ao no lo es, quienes dicen quienes son patriotas o traidores/as. Esos
que no participan en ninguna organización política, ni cultural, que no
aportan ideas y propuestas, los que no debaten sino discuten e insultan, quienes
no traen ilusión y compañerismo, sino desmoralizan y alejan a hermanos/as y
los atacan sin necesidad incluso con mentiras y calumnias... A esos cobardes
emboscados solo me queda combatirlos, porque no aportan nada positivo a la
Causa, no hacen pero tampoco dejan que otros hagan, esos trabajan para el
enemigo; Si nos perjudican en lugar de beneficiarnos, se llamen como se llamen y
digan lo que digan, ellos mismos son el enemigo. Yo a esa gente no la seguiré
ni en Facebook ni en la calle, y mucho menos apoyar nada que hagan; Me vienen a
la memoria algunos nombres, ilustres nombres que fueron Independentistas y
dejaron de serlo cuando fueron nombrados para “un puestito o un carguito”
por el enemigo, y ahora trabajan para él. A pesar de todo aún hay algunos que
los nombran “con respeto político” y los tienen en alta estima, sin darse
cuenta que no importa lo que hicieran en el pasado, lo que importa es lo que están
haciendo ahora. Y si soy muy consciente de que todos tenemos que comer, pero eso
no significa que si ahora a mí “me dieran un puestito” yo tenga que pasar a
atacar a los que hasta ese momento eran mis correligionarios, compañeros,
amigos, hermanos; Lo menos que puede hacerse es callarse la boca, reconocer que
no pude conservar mi independencia y tuve que aceptarlo porque por las
circunstancias que sean fueron más fuertes que yo, pero hasta ahí. Porque si
fuera más allá lo único que demostraría es que me compraron sin más porque
en realidad soy un mercenario y mis circunstancias personales no tuvieron nada
que ver con ello, simplemente me dieron mi precio y cambié de bando. Punto.
Que alguien ande por ahí con la bandera tricolor, que sea más
radicalmente independentista que nadie y lo único que haga es decir lo buen
patriota que él/ella es y lo malos que somos los demás a mí no me demuestra
que en efecto sea independentista. Estoy acostumbrado a ver como quienes más
presumen de ser algo al final se demuestra que no lo son; Y estoy harto, desde
hace muchas lunas, de ver personajillos de estos que no son capaces de debatir,
de convencerte de nada, incapaces de sostener una conversación serena y dar
razonamientos, sino, como siempre, “tu lo que eres un espanol, un policía, un
agente del CESID, un traidor/a y a continuación vienen los golpes [A traición
por supuesto]” Y cada día gente que, aún equivocándose [Errare humanun
ets], son gente honesta políticamente que no esconde de lo que piensa
realmente, que intenta ayudar a los conmatriotas, que aún no teniendo
iniciativas propias apoya las de otros/as en lo que humanamente puede, que trata
de aportar su granito de arena por minúsculo que sea, cada día -Repito- más
gente desmoralizada, humillada y desmovilizada; Cada día activos válidos para
la Causa se quedan tranquilamente en casa porque cuatro nazis “vestidos con
piel de cabra” no les dejan hacer otra cosa. Porque encima son cuatro o cinco,
no son más; Y cómo andan todo el día con la bandera y los símbolos patrios,
la mayoría de les perdona el hecho de que impidan que la mayoría de nuestro
Pueblo nos siga. No, no son de los nuestros quienes impiden que Nuestro Pueblo
esté con nosotros, no son de los nuestros quienes solo atacan a los compañeros/as
y conmatriotas y de tarde en tarde contra espana para justificarse.
Y
la culpa de todo esto que digo no es del CSID o de espana, es solamente nuestra,
porque “los seguimos, leemos la basura, el veneno y el odio que siembran para
dividirnos y que cada día en lugar de avanzar retrocedamos”; Somos nosotros
al mantenerlo dentro de nuestra comunidad los que les damos pábulo y carta de
naturaleza, los que les damos vida. Somos los culpables últimos de su
existencia. Más vale ser cuatro o cinco menos que ser cuatro o cinco más y que
no solo no se nos acerque más gente, sino que incluso perdamos apoyo por esos
cuatro o cinco
Desde
la Vieja Fortaleza Menceyato de Anaga
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