DESDE ESTA ORILLA DEL GUINIGUADA
NOS FALTAN
LUCES Y SOBRA CODICIA
Félix Martín Arencibia
La lluvia se precipita serena sobre la piel
verde de nuestras islas. Su belleza nos ayuda reconfortarnos y renovarnos en
nuestro propósito de trabajo por la conservación de nuestras riquezas naturales
frente a la depredación codiciosa de algunos. Todavía bulle en mi mente la
reciente lectura del libro de artículos “Nos faltan luces”, del alcalde de Agüimes Antonio Morales y editado por el CCPC.
Se trata de unos textos que persiguen la
concienciación en la solidaridad, justicia e igualdad entre los seres humanos
del planeta al cual defienden, pues se sienten parte de él y por ello se afanan
en su preservación. Sí, va más allá de unas reflexiones sobre un nuevo modelo
energético, como preconiza el subtítulo. No se queda en bonitas palabras o
quejas sobre lo mal que están las cosas en nuestro País Canario, proponen
alternativas concretas y realistas, aunque puedan parecer utópicas a la vista
de las dificultades que les pone un sistema capitalista salvaje y
desarrollistas en este archipiélago donde el caciquismo, colonialismo e
imperialismo inciden con especial virulencia.
Es importante leer este libro que es el
reflejo no sólo de una teoría sino de una práctica consecuente con los
principios que preconiza. Ahí están los proyectos realizados en economía
sostenible: energía renovables, agua, territorio, alimentación… Dicha práctica
les ha hecho merecedores de reconocimientos a nivel de nuestro País Canario,
por parte de la Fundación César Manrique; del estado español, a través del
ministerio de Medio Ambiente; a escala internacional con los premios Livcom a las mejores prácticas medioambientales, auspiciados por la ONU. Tales reconocimientos para el equipo
del sureste de la isla de Gran Canaria (Agüimes,
Ingenio y Santa Lucía) como nos explicita Antonio Morales “son premios que les
obligan” a lo que añadiría que les
estimulan y motivan a seguir adelante. Deberíamos estar orgullosos de esos
políticos y científicos honrados, como Roque Calero, que están llevando a cabo
tales innovaciones. Nuestro deber sería apoyarles, pues los proyectos que están
realizando los llevan a cabo muchas
veces a pesar de las zancadillas e impedimentos que se les están poniendo desde
el poder caciquil, colonial y del capitalismo neoliberal.
En “Nos faltan luces” de Antonio Morales,
se nos habla de economía sostenible, de la limitación del crecimiento, energías
renovables, energía pública, democratización de la energía, Ética y desarrollo,
de la participación y poder ciudadano frente a al lobby eléctrico y otros que
están por el desarrollismo… Un concepto
básico, que considero importante y que deja claro dicha obra editada por el
Centro de la Cultura Popular Canaria, es el de la ética. En los momentos en que
vivimos es fundamental la honradez de los políticos y ciudadanos, que se valore
más a la persona seria que a la que escala a cualquier precio y que termina
sirviendo al poder económico y relegando el bien público. Que desde la
ciudadanía no se valore más al que basa su permanencia en el poder en la
propaganda de los medios de comunicación y no en la consecución del bien común,
que no se tenga por tonto a los que tienen principios éticos y son congruentes
con ellos.
Lo cierto es que “Nos faltan luces” nos
puede ayudar a abrir nuestras mentes, concienciarnos y a plantearnos muchos
temas relacionados con el ejercicio de la política, la participación ciudadana,
no la de boquilla, la economía sostenible, las energías… Así que a animarse a
leerlo, pues además, Antonio Morales es una de esas personas honradas y
coherentes, de las cuales escasean.
Bueno, les dejo con unos versos de nuestro
poeta Francisco Tarajano:
“Hace tiempo que mi tierra / tiene amarrada su voz, / tiene agachada su frente
/ y escachado el corazón”. “Abriré expectante, surcos / en mi tierra y en mi
mar / no serán infiernotes muertos / ¡Serán un edén ideal! / Mi tierra, mi mar,
/ mi patria, mi lar.
http://doramas1924.blogspot.com
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