Lo de Don Antonio Cubillo...

 

«» El Padre Báez

 

Antonio Cubillo...

 

..., que traído desde su Tenerife natal, por un servidor a nuestra isla de Gran Canaria para distintas entrevistas de emisoras de Radio y de Televisión, y presentación de un libro de un servidor, terminó por pasar por el Club -entonces- de Prensa, de La Provincia, y acabada su intervención, con lleno del local, lo fuimos a despedir con Morera, su secretario y segundo, que le acompañaba, Don Juan Francisco Díaz Palarea y un servidor,

 

Nos llegamos hasta el Puerto de  Agaete para su despedida y anterior cena en uno de los lugares a tal fin en el lugar, que éste fue su cometario, según llegó al encuentro de los cuatro, que fue y dijo, sin más, y haciendo un retrato de la situación y manifestando con ello su gran preocupación y asombro, por ello: “¡Padre Báez, desde la capital hasta aquí, no he visto una sola cabra en todo el camino!” A lo que un servidor apostilló: “¡Y si usted da la vuelta por la otra parte de la isla, tampoco encontrará una cabra por ningún lado!” Comentario éste que -se me antoja- solo de grandes personas cabe esperar, que viendo la desaparición de la cabaña caprina, eso nos haría depender de otras leches, y de muchísima peor calidad, al tener como tenemos -o teníamos- la mejor cabra del mundo, apetecidas por todos, y despreciadas por el cabildo, que además daría ocupación y entretenimiento a todo aquel que tuviera que ir a buscarle un puño a la cabra, que le aportaría: estiércol, leche, queso, carne, entretenimiento, trabajo, salud, vida, etc., todo lo cual desaparece con la desaparición de las cabras.

 

El Padre Báez, que recuerda, cómo el fundador del MPIAC, un hombre de miradas amplias, que echaba de menos lo que políticos posteriores y con mayores cargos y otras siglas, nada hacen a favor de la ganadería, sino que contrariamente, las desaparece a tiros, como hace notoriamente el cabildo, sin arrepentimiento y con el compromiso expreso y explícito de seguir en esa matanza, y ello sin que la población se les eche a la calle, pues comprados los medios, todos callan, y el miedo a represalias es tanto que nadie se atreve a gritar el hecho incalificable y horrendo: sangre por los riscos, y drogados con un carnaval que no acaba nunca, nadie se entera de esto, sino de máscaras y premios por concursar hasta en lo más absurdo y ridículo, pero así entretenidos no ven otra cosa. Manipulación pura y dura, con lavado de cerebro, y así: ni paro, ni hambre, sino máscaras y más concursos: que terminen en ese pueblo, para empezar en el mío, y así, en voluntad de Pedro Quevedo, hasta el verano para que los turistas no tomen el sol, sino que vean máscaras haciendo el ridículo padre.

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“... en otro tiempo, la sangre de los machos cabríos...” (de las cartas pascuales de san Atanasio, obispo).

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Declaración Universal de los Derechos de los Animales

 

Considerando que todo animal posee derechos y que el desconocimiento y desprecio de dichos derechos han conducido y siguen conduciendo al hombre a cometer crímenes contra la naturaleza y los animales, se proclama lo siguiente:

Artículo No. 6


a) Todo animal que el hombre haya escogido como compañero tiene derecho a que la duración de su vida sea conforme a su longevidad natural.


b) El abandono de un animal es un acto cruel y degradante.

 

Es decir, no hay que adelantar la muerte a ningún animal, y dejarlo muera de viejo (cosa que el cabildo no respeta), y si abandonar un animal es crueldad y propio de alguien degradado (que pagará por ello), si no ya abandonar, sino matar, ¿con qué palabra se calificaría este hecho que es el que tiene como plan el cabildo hasta acabar con todas las cabras libres? Es decir, el cabildo en lugar de dar ejemplo (¡y bien que pone multas por el maltrato denunciado o visto por ellos!) hace lo que la Declaración prohíbe, y ¡tan pancho!, ¿aquí no pasa nada si lo hacen ellos? Se precisa y dice muy claro: No matar ningún animal, y dejarlo cumpla su ciclo vital, y segundo (más todo lo anterior, y lo por venir), sino se puede abandonar, ¿es menos: matar?

 

   * Fernando Báez Santana, Pbtero. 

Artículos del Padre Báez  publicados en El Canario.net y en El Guanche.info