Lloran los ricos
Luis León Barreto *
Avanza el verano y en medio de tantas zozobras y
tantas crisis y tantas premoniciones catastrofistas de la economía global el
ciudadano de a pie se pregunta cómo va a ser su futuro próximo, el de ahora
mismo y el que se abrirá tras las elecciones del mes de noviembre, cuando
presumiblemente el señor Rajoy se haga con las riendas del triunfo. ¿Pagará más
impuestos este ciudadano de a pie, asaltado por el paro y tantas bajadas de la
bolsa, por tanta dificultad de colocación de la deuda soberana? ¿O acontecerá
el prodigio de que los más ricos del mundo serán quienes salven a los más
desahuciados, ya que unos cuantos millonarios franceses y norteamericanos
anuncian que ellos están dispuestos a pagar más, a tributar de una forma más
justa? Vaya, vaya. Observando las noticias que cada mes nos trae, nos enteramos
de que a pesar de tamañas depresiones la gran banca española obtiene enormes
beneficios. Pero ¿se atreverá algún gobernante a meter en cintura a los
dirigentes de las grandes corporaciones bancarias pidiéndoles que tributen de
manera solidaria y justa?
El dinero español que huye a los paraísos fiscales ¿quién lo trae de vuelta a
casa? ¿Quién se aventura a desentrañar todos los hilos de la tupida madeja? Por
desgracia las democracias occidentales, sustentadas en la partitocracia,
se han convertido mayoritariamente en maquinarias para obtener el poder y para
ejercer el poder. Libertad, igualdad y fraternidad era el lema de la Revolución
Francesa de 1789, y desde entonces mucho ha llovido pero realmente no se ha
avanzado gran cosa en cuanto a la igualdad y a la justicia social. Hasta tal
punto que algunos de los más favorecidos se han anticipado a dirigirse a los
gobiernos para expresarles su deseo de contribuir más. Vaya, hasta los ricos
son capaces de llorar por los demás.
La corona británica ya paga impuestos, ignoramos si la Casa Real de aquí [de España] hace lo mismo. ¿Y en España
cuándo se va a atrever alguien a cobrar tributos por ejemplo a la Duquesa de
Alba, a los terratenientes andaluces, a los grandes prebostes de la banca que
en tiempo de vacas flaquísimas siguen teniendo unas retribuciones
impresionantes, blindados ellos contra todas las crisis que nos afectan a los
pobres diablos que paseamos por la calle? Los parias nos quitamos el sombrero
ante estos multimillonarios con conciencia social.
* Luis
León Barreto, es periodista y escritor