Una ley discriminatoria para Canarias
Antonio
Alonso Orihuela
La Comunidad Autónoma
de Canarias, con más de
Actualmente, se ha
presentado una reforma denominada "Anteproyecto de Ley de Protección y Uso
Sostenible del Litoral y de modificación de la Ley 22/1988, de 28 de julio, de
Costas" que, de producirse su aprobación por el Congreso de los Diputados,
seguirá marginando claramente a Canarias.
Resulta que el
proyecto de ley viene cargado de excepcionalidades al regular un régimen
específico y diferenciado para la isla de Formentera, exonera a las empresas de
acuicultura y salineras del dpmt, da un tratamiento
especial a las urbanizaciones marítimo-terrestres y excluye del dominio público
marítimo terrestre varios núcleos de población sin que en ningún momento exista
motivación razonable alguna ni en el cuerpo normativo ni en la Exposición de
Motivos del anteproyecto. Y lo más importante: se olvida totalmente de la
Comunidad Autónoma de Canarias, y obvia totalmente su especial geografía.
La nueva Ley de Costas
salva barrios enteros, sin ningún título de propiedad, sin razonamiento
jurídico alguno; mientras, en Canarias, más de cien asentamientos costeros,
pueblos tradicionales, viven desde hace años entre la espada y la pared; casi
135.000 canarios amenazados con el derribo de sus viviendas.
Otra particularidad de
la ley es la diferencia que expresa en Formentera, al aplicar un deslinde
diferente al resto del litoral español, por el simple hecho de que es una isla
con especificidades geomorfológicas diferenciales del resto de España.
En Canarias no se
aplica esa diferencia, y eso que en nuestro archipiélago se dan características
geomorfológicas como para repartir, dado que cada una de las islas tiene una
edad geológica distinta a las demás.
Formentera tiene más
de once sentencias firmes de ocupación del dominio público que, de aprobarse
este proyecto de ley, quedarían olvidadas en algún sótano de los juzgados,
mientras que en Canarias se ha aplicado la ley más dura, demoliendo pueblos
enteros y dejando sin viviendas a demasiadas personas. Se amplían las
concesiones; todos los casos a los que alude y a los que supuestamente (está
por ver) se les concederá una concesión de 75 años.
Son construcciones anteriores a la ley y en nada dañan el medio ambiente.