Practicando el Lemming

Jorge Ancor Dorta

Los lemmings, esos pequeños y simpáticos ratoncitos que tienen la fea costumbre de enriscarse, así a lo tonto.

No es que los animalitos tengan tendencias suicidas -ni que se enrisquen tratando de escapar de Pepe Benavente- es que simplemente tienen el coeficiente intelectual de un “caroso de millo” y, los muy sanacas, se emperran en pasar por el mismo sitio sin darse cuenta de que le han puesto un precipicio en medio de la ruta de migración.

Pero aunque los bichos no tengan muchas entendederas y sean un poco cáncamos…, son entrañables,…. (mírale a los ojitos)

Así que he decidido comprarme uno…, y pensado, y pensando en que nombre ponerle al bichito este que es corto, muy cortito, incapaz de reconocer un error, incapaz de cambiar de vereda ni a punta pistola el muy tolete y que lleva a los suyos al desastre absoluto…, pues de decidido ponerle de nombre “Paulino”.

No es solo que los canchanchanes que dirigen la política económica del Gobierno Regional de Canarias se empeñen en seguir haciendo lo mismo esperando un resultado distinto (¿no te sonará a una famosa frase de Einstein sobre la locura, verdad?) …. Ni que los majaderos del I+D se empeñen en seguir haciendo lo mismo sin que todavía, tras 25 años de búsqueda infructuosa, hayan encontrado la “economía del conocimiento”.., saca el “napa” Regorito)

Pero es que me he dado cuenta que en Canarias no solo somos muy aficionados al “surfing” o al “dancing” sino que tenemos una larga tradición -de la que no éramos conscientes- de hacer el “lemming”…, de hecho deberíamos incluirlo en la lista de deportes vernáculos como la lucha o la vela latina.

Por tanto, al Igual que el partido demócrata americano ha adoptado como símbolo el burro y los republicanos el elefante, propongo que, Nueva Canarias, Coalición Canaria y el gobierno de Paulino adopten como mascota el lemming.

Fuente: menceymacro.blogspot.com

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