LEGITIMIDAD
María
Vacas Sentis
[…, el liberal John Locke, en el siglo
XVII señaló que el poder se convertía en tiranía si era utilizado para
empobrecer, intimidar o someter a los súbditos a mandatos abusivos… También
Locke advertía que era justo rebelarse cuando se entregaba el pueblo a la
“sujeción de un poder extranjero, pues el fin que perseguía el pueblo (…) era
el de conservarse como un entero, libre e independiente cuerpo social,
gobernado por sus propias leyes”.]
En España cinco jóvenes han sido detenidos por ser
administradores de una página anarquista en internet.
Sin embargo, también en las redes, otros seres (¿humanos?) afirman que “hay que
matar y tirar a fosas comunes a los rojos hijos de puta” o “gasear a los perros
flauta”, sin que la Fiscalía o la Audiencia
Nacional estimen oportuno actuar. En España, la delegada del Gobierno en
Cataluña homenajea en las calles, sin que esto se considere apología del
nazismo, a los combatientes de la División Azul enviados por Franco a la
Alemania de Hitler, al tiempo que la policía reprime y golpea a los estudiantes
que piden la retirada de la LOMCE, a las feministas contrarias a la regresiva
reforma del aborto, a los desahuciados que hacen escraches
a los diputados.
Pero nos asiste el derecho a defendernos y a remover
del poder a quienes hoy lo detentan por tratarse de un gobierno ilegítimo, y
tomo como referente a un teórico que para nada puede ser acusado de
radicalismo, el liberal John Locke, quien en el siglo XVII señaló que el poder
se convertía en tiranía si era utilizado para empobrecer, intimidar o someter a
los súbditos a mandatos abusivos. ¿Y acaso no nos están empobreciendo, cuando
reducen los salarios, los subsidios, las ayudas?; ¿cuándo abaratan el despido?;
¿cuándo permiten los abusos de la banca y los desahucios?; ¿cuándo sirven a los
intereses de los poderosos y no a los de la mayorías sociales? ¿Acaso no están
incumpliendo el pacto firmado con los ciudadanos cuando en las urnas fueron
elegidos para cumplir un programa y acto seguido hacen lo contrario?
También Locke advertía que era justo rebelarse cuando
se entregaba el pueblo a la “sujeción de un poder extranjero, pues el fin que
perseguía el pueblo (…) era el de conservarse como un entero, libre e
independiente cuerpo social, gobernado por sus propias leyes”. ¿Y acaso ahora
mismo no estamos más que nunca en manos de un poder extranjero, gobernados por
instituciones económicas europeas a las que nadie ha elegido, quienes junto al
Fondo Monetario Internacional (FMI), conforman la asfixiante y tirana Troika?