La Palma y el tabaco: algo más que un cultivo
Wladimiro
Rodríguez Brito
El pasado viernes 12 de agosto tuve el honor de
presentar en el Museo del Puro, en Breña Alta, el libro del doctor Alfredo Mederos denominado "Ensayo histórico-social sobre
Canarias y el tabaco"[1a] -[1b], publicado por la Real Sociedad Económica de Amigos
del País de Tenerife. Estamos ante un trabajo que aporta una valiosa
información sobre el tabaco, no siendo menos importantes las relaciones humanas
y sociales de los cultivadores del tabaco en esa cultura de ida y vuelta que
tanto ha enriquecido a los pueblos de América y de Canarias.
En
este marco, La Palma es el territorio con una mayor vinculación con el tabaco,
puesto que muchos vegueros fueron palmeros y a su vuelta a la Isla se
convirtieron en lo que llamamos indianos. Por ello, no es casual que aún
perdure en la Isla Bonita un número importante de artesanos que fabrican puros,
los llamados chinchaleros, siendo muy significativo
que hoy en día tengamos el mayor cultivo de tabaco que existe al sur de los
Pirineos.
Hemos
de destacar que los "isleños" (denominación que se da en Cuba a los
canarios) han tenido mucha importancia en el cultivo del tabaco en Cuba. Aún
predominan numerosos topónimos canarios en las principales zonas tabaqueras cubanas;
por no hablar de los vínculos familiares en toda la Isla y, en particular, en
Vueltabajo y Vueltarriba y la zona del sur de La
Habana. Valga como referencia que en Pinar del Río las vegas de monterrey las
denominan la meca del tabaco, sin olvidar las relaciones de los apellidos
Capote y Monterrey en La Palma.
El
tabaco tuvo en Canarias una actividad industrial y laboral importante,
principalmente en Gran Canaria, Tenerife y La Palma, donde generó en algunos
momentos entre seis mil y diez mil puestos de trabajo. Así, tuvimos en las
Islas una capacidad de producción de cigarrillos y puros para abastecer todo el
mercado nacional. Eso dio lugar durante la Segunda República -en el siglo
pasado- a duros enfrentamientos con la empresa Tabacalera y, en particular, con
el magnate mallorquín Juan March, que incluso desafió
al ministro de Hacienda de entonces, Indalecio Prieto. La actividad de March causó numerosos problemas en Canarias, puesto que
dominaba el comercio del tabaco en el Mediterráneo, en su mayoría de
contrabando. Por ello, no es de extrañar que, una vez detenido por el ministro
de Hacienda, se fugase de la cárcel junto al carcelero que lo custodiaba.
Sin
embargo, los isleños tuvieron duros conflictos con las autoridades coloniales
españolas en Cuba desde el siglo XVIII: los llamados conflictos de los
vegueros. Las vegas eran parcelas de suelo ubicadas en las proximidades de los
ríos que eran ocupadas por familias isleñas para cultivar tabaco y alimentos
para el uso familiar. En ese sentido, el historiador cubano Moreno Fraginal nos dice cómo muchos isleños se hicieron
cimarrones al negarse a trabajar en la caña -cultivo con disciplina laboral
esclavista- para hacerse autónomos, cultivando tabaco en sus vegas. Es decir,
hombres y mujeres libres. Así, Cuba pasó de importar tabaco desde Virginia
(Estados Unidos) a producir tabaco para atender las demandas de la Corona
española.
De
isleños a indianos
La
Palma sufrió un gran cambio a la vuelta de los indianos, dando un giro
sustancial a la sociedad palmera. Tras la crisis de la cochinilla de finales
del siglo XIX, son los indianos los que compran las fincas a los terratenientes
palmeros que estaban arruinados, haciendo una reforma agraria que genera la
clase media palmera de los últimos años. No olvidemos que hasta no hace muchos
años una sola familia -Sotomayor- presumía de recorrer la isla a caballo sin
salir de sus fincas.
Por
ello, el trabajo del doctor Mederos sobre el tabaco
es algo más que una descripción de un cultivo en la economía canaria. Estas
líneas sirven de felicitación a Alfredo y a don Antonio González García, por
mantener una actividad artesanal con cultivos propios a la que hemos de
incorporar a numerosos chinchaleros que les compran
el tabaco a los agricultores que aún sobreviven en La Palma. Se trata de
mantener una semilla hacia el futuro de una cultura que tanta riqueza generó a
numerosas familias de agricultores, artesanos e industriales. Aquí es justo
mencionar el trabajo realizado por la Consejería de Agricultura del Cabildo de La
Palma, que en los últimos años se ha implicado para suministrar
"postura" a los agricultores y animarles a potenciar la actividad
artesanal como elemento clave y complementario en generar riqueza para un
territorio que tanto demanda de la recuperación del campo y de las actividades
artesanales. Animamos a nuestros jóvenes a leer el libro y a mirar hacia el
campo con más cariño.
[1ª]Alfredo-mederos-presenta-su-obra-ensayo-histrico-social-sobre-canarias-y-el-tabaco/
Comentarios
publicados en el periódico El Día
MIGUEL LEAL
Al hilo del magnífico artículo de Wladimiro, agricultor de cuna palmera, nos dice la
profesora Ana Viña Brito en la ponencia expuesta en Motril que "los
señores de ingenio se situaban en lo más alto del sistema, eran una minoría que
podía beneficiarse no sólo de la molienda sino de ingresos de los cánones que
por molienda abonaban los cosecheros sin ingenio...". Entre los
propietarios de los referidos ingenios palmeros cabe destacar en principio a
Juan Fernández de Lugo Señorino poseedor de varias
tierras por donación del Adelantado. Pronto se deshizo del conjunto patrimonial
de ambas Haciendas, y otras propiedades, que vendió a Jácome Dinarte en noviembre de 1508, y este poco después a la
compañía alemana de los Welzer, previa anuencia de la
Corona. Añade Ana Viña Brito que esta propiedad , citada, sobre las heredades e
ingenios de Argual y Tazacorte
fue efímera, pues el mismo año de la confirmación por la reina Juana de
Castilla, fueron traspasados a Jácome Grunenberg,
castellanizado Monteverde...También es destacable la importancia de las tierras
para abastecimiento del personal variopinto del ingenio (sobre todo de hombres
negros traídos de África ) dedicados a cereal, vino y grana y por supuesto la
importancia del agua, sobreabundante en los de Tazacorte
y Argual por el río permanente de Las Angustias... Y
lo que sigue para los sufridos palmeros desde aquella época.
Connotado con mismo artículo y con
más incidencia al mismo, añadir que conocido el papel preponderante de la
producción de azúcar en La Palma, en principio originario de Madeira para pasar
a las Antillas, será otro producto fundamental que consolida la relación entre
Canarias y Cuba: El tabaco, con origen en dicha isla e importado para su
elaboración, cultivo y consumo en esta y otras islas, y hacia el territorio
continental español en rama o elaborado. Para la Isla de La Palma las primeras
referencias que se constatan de este producto, ya ampliamente explotado en Cuba
y posesiones hispanas aledañas, como se ha dicho, será en el siglo XVII a
través de unas escrituras protocolarias de arrendamiento investigadas por el
profesor palmero Anelio Rodríguez Concepción. Éste en
declaraciones a Radio Nacional de España en el V Centenario del Descubrimiento
de América dijo que el trasiego del tabaco entre Cuba y Canarias ya era normal
desde mucho antes, pero que se utilizaba ?incluso como dádiva piadosa pues el
Capitán Julián Felipe donó para el retablo de la virgen de las Nieves en 1672,
entre otras cosas,
Alvaro Morera
Don Wladimiro,
es admirable su dedicación en la defensa del sector agrícola a contracorriente
con los dirigentes de su propio partido, verdaderos depredadores del suelo
agrícola en pos de la demoledora construcción entulladora
de cemento y piche. Felicitaciones, pues, a usted por su artículo y al profesor
Alfredo Mederos por su interesante y muy documentado
libro. Ambos, por cierto, ya jubilados del trabajo pero no de sus quehaceres y
quereres. Como gusta decir a mi compañero telegrafista y amigo, también
jubilado, Eliseo Izquierdo: ¡jubilados viene de jubilo!
Una referencia geográfica de su
artículo, Don Wladimiro, nos deja patinando. Dice
usted “el mayor cultivo de tabaco que existe al sur de los Pirineos”. Cabe
preguntarse, ¿a cuenta de qué toma usted como referencia a Los Pirineos? ¿Es que al norte de esa cordillera, que separa
España de Francia, se cultiva el tabaco en mayor proporción que en La Palma? ¿Y
cuál es límite al sur? ¿El Estrecho de Gibraltar, o la ciudad de El Cabo en
Sudáfrica?