Carta de
JULIÁN CONRADO a SILVIO RODRÍGUEZ
CARTA DE JULIÁN CONRADO A SILVIO RODRÍGUEZ
¡Feliz Cumpleaños Trovador!
Hola Silvio:
Porque no hacen falta alas para viajar a Cuba, hoy 29 de
noviembre desde mi prisión en Caracas, Venezuela, te doy un amoroso
abrazo:
¡Feliz Cumpleaños hermano mío! Gracias por tu canción que es
como un libro, una palabra, una guerrilla.
Para sepas algo de mí, yo soy de los de la mesa sin mantel, de
los que huelen a callejuela, a palabrota y taller. Soy al igual que tú, un
alzado en canto; otro Necio que no le gusta sentarse en la silla a esperar
que otros hagan el camino.
Desde cuando mataron al Padre Camilo, cabalgo sobre el Unicornio
Azul con mi cañón de garganta de futuro, ayudando a la era a parir ese corazón
que tanta falta nos hace para ser un Tilín mejor.
Para mí no ha sido un sueño los aviones que nublan el día, lo he
sufrido en carne propia, ¡tanto! que ya perdí la cuenta de las veces que
he sentido en mi cabeza los cristales molidos de la muerte: ya yo sé a qué le
sabrá la cerveza al sepulturero cuando acabe de darme abrigo.
Los achaques de los años, las enfermedades propias de la selva y
los terroristas del Cara Pálida deterioraron mi salud de tal manera que me vi
obligado a buscar refugio y asistencia médica en la Venezuela de Simón Bolívar
y Alí Primera… Pero ¡oh, melancolía!: resulte en el buche de una extraña
serpiente que me ha engullido sin importarle para nada el trébol de cantos
libertarios de mi sien.
Según los acuerdos, tratados, leyes internacionales y las
propias de Venezuela, mi extradición a Colombia o Estados Unidos, donde
me esperan los verdugos del capital para machacar mis manos y mi boca, es
imposible jurídicamente, y moralmente, más imposible todavía. ¡Qué dirán José
Manuel Baca “Cañoto”, Benjo Cruz, Víctor Jara, Alí Primera, Carlos Puebla,
Mercedes Sosa, Violeta Parra, El Gordo Páez!
Trovador de la razón y el equilibrio, salúdame al enanito de
afán risueño, dile que me tienen preso por el único “delito” de atreverme a
cantar por la Paz con Justicia y Amor para nuestra Patria, que es la humanidad.
Aunque a lo mejor, y OJALA así sea, cuando esta carta te llegue ya el Gobierno
de la Revolución Bolivariana y el Comandante Hugo Chávez, hayan escuchado la
voz de la solidaridad, el amor y la ternura que claman por mi libertad y Asilo
político. Así podré recibir la atención médica de buenas manos y continuar con
mi canto y mi sueño de multiplicar panes y peces: el mismo del hombre sin
templo y de la melena inculta.
Porque solo el amor engendra la maravilla y alumbra lo que
perdura, pase lo que pase, mi consigna es el amor.
Cálido abrazo caribeño.
¡Amando Venceremos!
Julián Conrado
Desde mi Carraca en Caracas.
29 de noviembre de 2011.