LAS J.M.J., EL PAPA Y LOS LAICOS

Antonio Artiles Mejías

Gracias a esas Jornadas Mundiales de la Juventud hemos recibido un gran aliento de esperanza. Contemplar los rostros de esos jóvenes, chicos y chicas, llenos de ilusión y alegría, incluso expresando su felicidad por haber podido ver el Papa de cerca, aunque fuera solo durante unos segundos, fue muy emotivo y conmovedor. Inolvidable.

Antes de esas jornadas no podíamos imaginarnos que hubiesen tantas personas buenas e inocentes en el mundo. Estamos en deuda con todos aquellos que hicieron posible este evento.

En la entrevista que el Papa concedió a los medios informativos, estando aún dentro del avión, el Papa lanzó un mensaje que yo quiero interpretar como un punto de apoyo incuestionable a nuestra lucha contra el “todo incluido”. Exactamente dijo: “Hay que buscar el bien común y no sólo el máximo beneficio”. La práctica del todo incluido solo busca el máximo beneficio para unos pocos, y está hundiendo los pequeños negocios de restauración y de cualquier otra índole. Todos conocemos casos concretos que han ido a la ruina, desde el momento que el cliente no sale del Hotel.

Los laicos me hicieron recordar las manifestaciones del “orgullo gay”, pero con una gran diferencia, mientras que estos no buscan enfrentamientos, aquellos sí los buscaban. Porque no me digan que no hay fecha en el calendario para manifestarse sin tener que incordiar ni intentar denigrar, como hicieron, a las juventudes católicas, estuvo claro que intentaron perturbar la felicidad y alegría de aquellos maravillosos jóvenes.

No puedo terminar sin sugerir a esa gente laica que vayan a mostrar su condición, su laicismo, a la Meca (Arabia Saudí), seguro que aprenderán una lección que les hará comprender que no tienen argumentos para atacar a los jóvenes católicos, en realidad se denigraron ellos mismos.

Por si se les ocurre ir a la Meca a manifestarse, les recomiendo que antes hagan testamento.

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