DE LA ISLA DE TERUEL A LA ISLA DEL HIERRO

 

[...Entramos en los cultivos tradicionales en el Hierro, los frutales de pastoreo, la mudada, la limpieza del campo para mantener el ganado con plantas propias, lechugones, calcosas, la estrecha relación del ganado en parcelas para abonar los campos ante la tardía entrada de abono químico, para posterior siembra de papas, trigo y otros cereales y leguminosas, las goronas para proteger las higueras en zonas de pastoreo suelta, etc. También, los problemas del agua, la carencia de manantiales, hasta el primer pozo “Agua Nueva” y los problemas de los cultivos de tomates y caña dulce ante el aislamiento- Puerto La Estaca años 50- la emigración a Venezuela en la época de Rómulo Gallegos y posterior con Pérez Jiménez en “la celda” del Trompillo...]

 

El día diez nace oficialmente la isla de Teruel. Porque islas no son sólo territorios aislados rodeados de agua, -como nos dice la geografía-, la insularidad, el olvido y la marginación hace islas rodeadas de algo que no es mar. El campo, en muchos casos se crean islas, ya que el modelo establecido es urbano, el supuesto progreso no mira para el campo, degrada la vida rural, tanto en el plano cultural, como económico. Ahora hablamos de autoabastecimiento, de economía circular de kilómetro 0, etc., mientras el modelo de “progreso” nos amontona en ciudades, los huérfanos  de campos vacíos, son islas, rodeadas de opulencia e insolidaridad, dentro de poco nacerán archipiélagos en los continentes, incluso en Canarias, tras la Graciosa descubriremos nuestras islas interiores, hijas de la insolidaridad y del espejismo urbano industrial al “este del edén”. Los otros roban (Cataluña), nos rompen, nos quitan el trabajo y degradan la cultura (VOX).

El Hierro navega en el mar de la insularidad, es un modelo urbano consumista que no es nada solidario en el plano social y ambiental, ni con los herreños, ni con los campesinos.

El Hierro, un encuentro con jóvenes “sin móviles”

El sábado pasado hubo un encuentro con jóvenes en un acto de “Lava Circular”, el cual me sorprendió, tanto por la participación (entorno a un centenar), como por las manifestaciones en un coloquio, amplio de planteamientos, sobre el mundo rural, la naturaleza, la agricultura tradicional, los usos del suelo y el agua.

Entramos en los cultivos tradicionales en el Hierro, los frutales de pastoreo, la mudada, la limpieza del campo para mantener el ganado con plantas propias, lechugones, calcosas, la estrecha relación del ganado en parcelas para abonar los campos ante la tardía entrada de abono químico, para posterior siembra de papas, trigo y otros cereales y leguminosas, las goronas para proteger las higueras en zonas de pastoreo suelta, etc. También, los problemas del agua, la carencia de manantiales, hasta el primer pozo “Agua Nueva” y los problemas de los cultivos de tomates y caña dulce ante el aislamiento- Puerto La Estaca años 50- la emigración a Venezuela en la época de Rómulo Gallegos y posterior con Pérez Jiménez en “la celda” del Trompillo.

¿Es espejismo o hay un cambio cultural en nuestra sociedad? Lo que encontré el día 9 en Las Cancelitas es una juventud crítica, preocupada por temas ambientales-sociales, donde la situación del campo y los alimentos les preocupa, campo y salud tienen las antenas abiertas al entorno. El comportamiento me sorprendió, hace más de veinte años que no había encontrado unos “parroquianos” de este nivel que alargaron las intervenciones, sin comer y donde no oímos sonar el móvil, con gran interés en beber en las fuentes de la tierra, olvidándose de las demandas del estómago para hablar de los cultivos tradicionales, de la aridez del viento, de la rotación de cultivos, de los medios y frutales locales, de la cultura de ayer como algo del mañana.

No olvidemos que los temas ambientales tienen interés en El Hierro, no sólo por el camino recorrido en el cambio energético y los recursos naturales, sino también  porque es la segunda isla en tierra cultivada por habitante en Canarias, es decir, más de 400 m2 (media mundial: 2000 m2/habitante).

Hagamos más por acercar los servicios y la calidad de vida a los campesinos, dignifiquemos el mundo rural, la geografía hace islas, pero los hombres crean barreras, muros y mares que aíslan. Hay mares construidos con papel, con insolidaridad (La España vacía). A las islas marinas en muchos casos el aislamiento no lo produce el mar, es también económico- cultural. En este plano encontramos a Lava Circular, dignificando un territorio insular y unas instalaciones infrautilizadas (Las Cancelitas), muchas gracias por la invitación, y sobre todo enhorabuena a “los indígenas” alumnos del sábado pasado, por el trato de cariño y respeto que me dieron.

El barbecho, la siembra y la cosecha no depende sólo del tiempo, tiene mucho aporte del agricultor y su cultura, cuidemos las buenas prácticas y los conocimientos de los labradores.

Enhorabuena al diputado y senador de la isla de Teruel.

 

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