¿Porqué el independentismo canario no crece? (I)
«.» Fructuoso Vicente Rodríguez Morales
Decían los medios de desinformación canarios (El Día, La Tarde, D.A., la Provincia, Canarias 7, etc.) allá por los años 70, estando el MPAIAC en pleno apogeo, que los independentistas canarios cabíamos en un taxi.
No obstante, en la elecciones a las Cortes Generales españolas, del año 1977, la Unión del Pueblo Canario formado por la coalición: Partido comunista Canario (PRC); Células comunistas; PUCC-MIRAC; Asamblea Canaria; Pueblo Canario Unido; CANC (actualmente integrado en Intersindical Canaria) logra constituirse en la tercera fuerza política en Canarias asombrando y asustando a la oligarquía traicionera canaria.
Si en los años 70 "no cabíamos en un taxi", y aún así logramos ser la tercera fuerza política... ¿qué ha ocurrido para que a día de hoy, siendo conscientes de que ya no cabemos en un taxi, aún no conquistemos las instituciones canarias?. La respuesta es sencilla: el miedo nos tiene paralizados. Pero, ¿miedo a que?. Pues miedo al futuro, miedo a lo desconocido. Estamos siendo bombardeados constantemente de que Europa es la solución a nuestros males, de que si bien estamos en crisis, pero si abandonamos España y con ello Europa, vamos derechos a la mendicidad como pueblo, mientras en España y dentro de la Unión europea una vez que pasemos esta coyuntura, sonarán las trompetas y el mundo se volverá de de rosa...y lleno de euros., ¡mentira total y absoluta!
Es hora ya de desmitificar las bondades de esa Unión Europea que nos venden como la gran panacea. Durante la Edad Media, Europa está sumida en la era de la oscuridad, fiebre, epidemias, Inquisición..., sin embargo hay un punto de luz: Venecia y Florencia, zona del norte de Italia donde se han refugiado los judios del Imperio bizantino poniendo en práctica por primera vez el sistema bancario actual y que permitió el intercambio comercial de la zona del Mediterráneo y Asia. Es aquí en Venecia y en el S. XVI donde comienza a construirse el proyecto de la gobernanza global que nos rige en la actualidad.
Es en este siglo y en Venecia y Florencia, donde surge una lucha antagónica
entre dos fuerzas políticas: los Giovanni, o Nuevo Partido Veneciano
constituido por el poder de la banca y que propugnaba la pérdida de soberanía
de los Estados en beneficio de la élite financiera y el Vecchi, o Partido
viejo que se fundamentaba en el Renacimiento de la humanidad y bajo la
doctrina humanista de Nicolás de Cusa. Evidentemente en el pulso, ganó la élite
financiera quién tardó poco tiempo en afincarse en Londres (La City) y
Holanda, y desde aquí fue tejiendo la telaraña que abarcara el mundo
occidental para poco a poco ir robando la soberanía a los Estados y pasando
la élite financiera a gobernar los pueblos del mundo.
Una vez acabada la II Guerra Mundial, esta élite aprovechó la cumbre de
Bretton Woods para estructurar el Nuevo Orden Mundial que estaría constituido
por el FMI (Fondo Monetario Internacional), BM (Banco Mundial) y el dólar
como moneda de referencia internacional.
Es precisamente el FMI la herramienta principal que utiliza la élite para
someter a los pueblos del mundo ya que sustentado por una ideología
neoliberal, cuyos principales ideólogos pertenecen a la Escuela Económica de
Chicago, escuela que basa sus principios no en el beneficio del ser humano
sino en el beneficio la gran oligarquía financiera no le duelen prendas en
prescindir de la clase trabajadora y del sufrimiento de los seres humanos con
tal de enriquecer sus arcas.
Esta gobernanza de la élite financiera ha provocado que mientras los políticos
y los medios de comunicación occidentales nos hablan de lo bien que se vive
en Europa, la realidad es todo lo contrario: pérdida del poder adquisitivo, pérdida
de empleo, precariedad laboral, hiperhinflación, deslocalización, desahucios
masivos, quiebra económica, etc.
Y es aquí, (entiendo yo) que está la clave de la inacción de los canarios
ante qué pasos dar que nos den beneficio y futuro económico.
Es prioritario que los independentistas pasemos a desmitificar Europa, que la desenmascaremos, que el pueblo no se deje engañas más de los silbos de las serpientes venenosas que tratan de dormirnos mientras nos roban toda nuestra riqueza e identidad. Pero a la vez que desenmascaremos a Europa, hemos de ofrecer una alternativa económica que atraiga a nuestro pueblo.
En próxima entrega, procuraré ofrecer esa alternativa económica que creo atrayente para nosotros, hombres y mujeres del pueblo.
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