Historia de los incendios forestales
Julián
Rodríguez Luis
En Canarias, pese a su naturaleza volcánica y los
episodios meteorológicos extremos, apenas se han producido incendios forestales
por causa natural; en la mayoría de los casos han sido provocados por la
actividad humana.
Desde la Conquista, se
establecieron grandes superficies de cultivo que fueron ganadas a los bosques,
en las que era frecuente el uso del fuego para el desbroce y eliminación de
residuos, que muchas veces escapaba hasta los bosques cercanos. Esta actividad,
muy frecuente en el siglo XV, se desarrolló principalmente en el monteverde y vegetación termófila, quedando esta última muy
limitada.
En el siglo XX, la
introducción del gas y el petróleo hace que cese el consumo de leña, y coincide
posteriormente con el abandono progresivo de la explotación forestal, agrícola
y ganadera, con lo que ha aumentado considerablemente el combustible en el
monte. Esto se debe a que se está rompiendo el equilibrio ancestral entre la
evolución natural de las masas y el aprovechamiento de las mismas, de manera
que la dinámica natural hará que el bosque evolucione hacia masas naturales de
estructura más compleja y con especies más nobles (la llamada clímax), es decir,
hacia masas con menor acumulación de combustible. Sin embargo, como paso previo
habrá una gran acumulación de combustibles, lo que hará que estemos
transitoriamente en una fase de grandes incendios.
Yo no tengo estudios
ni de primero de Derecho, pero sí inquietudes para deducir lo siguiente:
a) Que en el Estado español
no han existido, ni en la actualidad existen, normas claras y concretas, en las
que se delimiten las competencias que con relación a las materias ya referidas
se tienen que, digamos, resolver por vía judicial, política y/o administrativa.
b) Posiblemente, el
afán que algunas personas han tenido, o tienen, por conseguir y mantenerse en
el poder legalmente constituido y establecido sea el verdadero, real y
fundamental motivo por el que no se hayan tomado medidas claras, concretas y de
obligado cumplimiento para evitar la propagación incontrolada de incendios en
zonas forestales, agrícolas, etc. Yo supongo que las referidas medidas se
tomarán cuando en las Islas Canarias no quede nada que se pueda quemar.
¿Existen o no existen
formas y medios legales para crear puestos de trabajo con la finalidad de
ahorrar dinero? ¿Cuántas personas más tienen que morir asfixiadas y/o quemadas
en hogueras para que, de una vez para siempre, se recupere la cultura ancestral
de retirar de los montes el combustible muerto y acumulado, para así garantizar
la conservación y protección legal de la flora, fauna, paisaje, etc., que nos
queda?
Esto lo escribe y
firma un tinerfeño para, públicamente, pedir que se investiguen las causas
reales no solo del inicio del fuego, sino también por qué no se ha retirado el
combustible muerto y así evitar la propagación incontrolada de incendios, y
para exigir y delimitar responsabilidades penales y/o civiles, suponiendo que
existan.