No
hay momento que perder. El Congreso tiene que regresar a Washington para
restablecer de inmediato la ley Glass-Steagall, antes de que el estallido del
banco alemán Deutsche Bank derribe todo el sistema financiero transatlántico y
desate el caos y una posible guerra termonuclear en el planeta.
Altos
ejecutivos del Deutsche Bank se encuentran en Washington, corriendo para llegar
a un acuerdo con el Departamento de Justicia de EU para que reduzca la multa de
$14,000 millones de dólares con la que los ha amenazado por los fraudes
cometidos con valores hipotecarios. Mientras tanto, ya es un secreto a voces que
la abrumadora exposición que tiene el Deutsche Bank con los derivados
financieros y su apalancamiento de 25:1 está a punto de hundir todo el casino
de apuestas financieras de Londres y de Wall Street. El sábado 1 de octubre, un
juez de Milán, Italia, acusó judicialmente a seis altos ejecutivos, algunos
retirados, del Deutsche Bank, junto con otros 11 banqueros de la Banca Monte dei
Paschi di Siena (BMPS) y de la firma japonesa Nomura, acusados de haber falseado
los libros del BMPS para esconder pérdidas enormes y ocultarlos a los
reguladores y clientes. Fiscales rusos investigan también a otro corredor del
Deutsche Bank en sus oficinas de Moscú, quien presuntamente estuvo involucrado
en un plan de lavado de dinero por unos $10,000 millones de dólares de la mafia
rusa.
Mientras
que estos procesos judiciales están en marcha, el Departamento de Justicia de
Estados Unidos no ha acusado a ni uno solo de los ejecutivos de los "bancos
demasiado grandes como para quebrar" a pesar de haber cometido el fraude
financiero más grande de la historia. Como resultado de esto, estos banqueros
han generado una burbuja financiera todavía más grande, sobre los cientos de
billones (¡millones de millones!) de dólares en derivados. Esa burbuja es la
que está a punto de estallar. Un destacado experto japonés lo planteó muy
claramente en una discusión reciente: O se restaura la ley Glass-Steagall antes
del estallido, y se pone preso a todos los banqueros criminales, o todos
enfrentaremos el peligro de un crac sistémico y la amenaza de guerra. Y haciéndose
eco de los comentarios de Lyndon LaRouche, declaró que "octubre es el
momento decisivo".
La
única solución, en verdad, es la inmediata restauración de la Ley Glass
Steagall, la eliminación de todos los contratos de derivados desde una fecha
específica designada, y el proceso penal de todos los banqueros "demasiado
grandes para quebrar" que han saqueado a sus propios clientes. Los delitos
descubiertos recientemente al banco Wells Fargo son en realidad la norma
rutinaria dentro de Wall Street y de Londres. No se olviden del papel del HSBC
en el lavado de narcodólares de la cocaína desde los carteles de Colombia y de
México, con lo cual financia a sus escuadrones de la muerte.
El
momento está maduro para tomar tales medidas de emergencia, seguido
inmediatamente del lanzamiento de un programa de recuperación económica física,
mediante la inversión de capital en infraestructura a escala mundial, la creación
de empleos, y la investigación científica. El Presidente Obama, los británicos
y los saudíes acaban de recibir el golpe más devastador por parte del Congreso
de Estados Unidos, al anular el veto de Obama a la ley JASTA. LaRouche comentó
este lunes 3 de octubre que Obama está exhausto, su vitalidad se ha ido. Todo
se derrumba a su alrededor, y se le puede encajonar completamente de tal modo
que no pueda hacer nada en absoluto.
En
Asia hay vitalidad, donde se tiene que defender el funcionamiento de las
naciones dirigentes, China, Rusia e India, en contra de cualquier acción
desesperada de Obama. La prioridad global hoy es garantizar las iniciativas asiáticas,
las cuales avanzarán mucho más dentro de 12 días, cuando se reúnan los jefes
de Estado del BRICS en Goa, India, para su cumbre anual.
Octubre 4, 2016
“Cuatro Leyes” de LaRouche, para salvar la economía mundial:
"Las
cuatro leyes nuevas para salvar a EUA ¡ya! No es una opción: Es una
necesidad inmediata". El documento breve delinea las cuatro medidas
urgentes que se requieren para evitar "el peligro inmediato y fatal de
una crisis de desintegración en cadena físico-económica" en la región
transatlántica.
Las cuatro medidas, en breve son:
1) Restablecimiento de la Ley Glass-Steagall en la forma precisa en que Franklin Roosevelt la puso en vigor;
2) retorno a un sistema de Banca Nacional, estilo Alexander Hamilton y al sistema de moneda única (Greenback) de Abraham Lincoln;
3) instituir un sistema de crédito federal que genere mejoras altamente productivas en el empleo; y
4)
"adoptar un 'programa intensivo' impulsado por la fusión' ".
Se
puede acceder al texto completo de este documento en
español aquí: https://es.larouchepac.com/es/cuatro-leyes,