¡Iletrado demagogo!
Ramón
Moreno Castilla
Este artículo de hoy,
martes [13-03-2012], va a tratar, de
forma monográfica, sobre la esperada -por sus acólitos y pelotas de turno-
"conferencia" del nefasto presidente del inoperante Gobierno de
Canarias, el impresentable Paulino Rivero Baute, de
triste e infausta presencia, impartida "ex catedra"
el pasado viernes, día 9, en la tribuna del Club La Provincia. Antiguo Club de
Prensa Canaria, en el cual, dicho a título anecdótico, pronuncié varias
conferencias hace algunos años sobre el tema "Canarias a la luz del
Derecho Marítimo Internacional", siendo presentado entonces por el
profesor de Derecho Internacional Privado de la ULPGC y buen amigo Manuel Pérez
y por el conocido abogado, ya retirado, mi respetado Alfonso Ascanio.
La alocución del
todavía presidente, que versó sobre "el modelo económico y social"
que, según él, "necesitan las Islas para afrontar una situación de crisis
mundial sin precedentes", se tituló pomposamente: "Lo que Canarias
necesita". Y dando por sentado que lo que Canarias necesita imperiosamente
desde hace mucho tiempo es que este traidor al pueblo canario y falso
nacionalista desaparezca de una vez con todos sus acólitas/os
de estos pagos, la disertación en sí no tiene desperdicio, tal es cúmulo
reiterativo de necedades y disparates, y de la intolerable e insultante
demagogia de este iletrado. O sea, que después de los años que lleva medrando
en el poder, y del desastre más absoluto al que este inepto ha llevado a
Canarias (paro, listas de espera sanitarias, marginación social y un largo
etcétera), viene ahora, cuando nuestra tierra está al borde del abismo, a dar
la solución para todos los males que él y los suyos han creado. ¿Por qué no lo
hizo ya antes?
La perorata de este
indocumentado, que tuvo gran eco mediático en la edición impresa del sábado
pasado de ese periódico subvencionado y de obediencia españolista, que le hace
la corte, estuvo plagado de frases de cara a la galería tales como: "No
dejaremos solos a Fuerteventura y Lanzarote en el petróleo". Un españolísimo "brindis al sol" propio de un
colaboracionista y acorde con sus afecciones españolistas y su falso y
canallesco pseudonacionalismo. ¿Quién le escribió el
discurso?
Todas las demagógicas
propuestas que hizo Rivero, que siempre dice lo mismo, ya las había pronunciado
en anteriores ocasiones; ¿por qué no las ha implementado todavía? Siempre con
la misma cantinela de negociar con el Estado español el traspaso de las
competencias en puertos, aeropuertos y en comercio exterior. ¿A qué ha estado
esperando? ¿A que llegara una comparecencia pública para decir más de lo mismo?
En el debate posterior
a la charla, moderado por el inquisidor Ángel Tristán Pimienta, actual director
del Club La Provincia -¡¡al que denuncio públicamente por vetar mis artículos
de opinión, por independentista!!-, Paulino se refirió a las inversiones en el
trato a las distintas islas; y contestando a una pregunta sobre el reparto de
fondos declaró: "No se puede trabajar únicamente con criterios de superficie
y población". Añadiendo, ¡¡cínico!! que "el pleito insular es de otro
tiempo". También insistió, demagógicamente, reitero, en "la necesaria
conectividad del Archipiélago para aprovechar su situación geográfica entre
Europa, África y América Latina; el mismo socorrido tópico de siempre con los
que estos políticos vividores siguen embaucando al pueblo canario. Este sería
uno de los "ejes básicos" para, según sostuvo, "llegar al
horizonte del año 2020 con la intención de que al menos haya un millón de
ocupados en las Islas". ¡¡Mentiroso!! ¡¡Demagogo!! ¿Es que acaso piensa
estar hasta esa fecha presidiendo otro ineficaz Gobierno?
Pero las mayores
"boutades" de este pernicioso presidente de
los canarios (¡¡mío no!!) fueron referidas al tema candente del petróleo. El
Paulino Rivero este tiene la desfachatez de, en lugar de pedir la propiedad de
los yacimientos de hidrocarburos, censurar a su antiguo socio de Gobierno, el
criollo José Manuel Soria, titular del Ministerio español de Industria, Energía
y Turismo, por querer "dar a dedo", dijo, la autorización de los
sondeos "sin contrapartidas".
Pero lo más indignante
del asunto es que este sujeto siga tomándoles vilmente el pelo no solo a los
canarios en general -desconocedores, en su inmensa mayoría, de los entresijos de
estos temas-, sino, lo que es peor, a los que hemos estudiado a fondo estos
asuntos y se lo hemos explicado, como es mi caso, por activa y por pasiva (ver
"Paulino y el cuento del gato", EL DÍA, 31 de enero de 2011, y
"El medianero y la mediana", EL DÍA, 11 de diciembre de 2011). ¿Cómo
y por qué método didáctico tengo que explicarle a este torpe maestro -vergüenza
de esa noble y digna profesión- que los espacios marítimos más allá de las doce
millas de "mar territorial" alrededor de cada isla del Archipiélago
canario, de soberanía política de España dada nuestra condición colonial, son
aguas pertenecientes a la Zona Económica Exclusiva de Marruecos? ¿De qué manera
tengo que ilustrar a este indocumentado para que entienda, de una puñetera vez,
que mientras desde el futuro Estado Archipelágico
Canario no se negocie con Marruecos el trazado de la correspondiente mediana de
las aguas adyacentes entre Canarias y este país, los yacimientos de
hidrocarburos se encuentran localizados en aguas de soberanía marroquí?
España no puede
actuar, bajo ningún concepto, salvo que Marruecos se lo autorice expresamente,
en unos espacios marítimos más allá de sus fronteras naturales; en la
plataforma continental (el lecho marino o la prolongación submarina de la costa)
de ese Estado ribereño, Marruecos, que es su derecho "ipso iure" y "ab initio" en tanto que Estado costero.
Y termino remitiendo a
los amables lectores a mi artículo del próximo domingo, día 18, con el título
"Petróleo por independencia".
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