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los Sres. del P$OE...
Ideas fácilmente copiables
Lorenzo Doreste
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Juan Fernando López Aguilar ha dicho que la
política española no necesita líderes, sino ideas. Tiene razón. ¿Por qué
no se copian ideas que han resultado eficaces en otras latitudes? Por ejemplo,
podríamos copiar muchas ideas de los alemanes. Para no ser exhaustivos,
propongo solo dos: la cogestión empresarial y el funcionamiento de las cajas de
ahorro.
Asómbrense: La ley de cogestión empresarial exige que en las grandes
empresas los sindicatos tengan el mismo número de asientos en los Consejos de
Dirección que el equipo de gestión. Además, en muchas decisiones los sindicatos
tienen el poder de veto. En Alemania no se echa a la calle a ningún trabajador
porque sus conocimientos hayan quedado obsoletos. Los sindicatos, como el del
metal (IG Metall), promueven el reciclaje de los
trabajadores, y así estos han adquirido los conocimientos necesarios para
dedicarse a la producción de coches eléctricos.
La cogestión no se realiza solo en las grandes empresas. También en las
empresas de tamaño medio y pequeño (de menos de 500 trabajadores). En las de
tamaño medio y pequeño trabaja más del 60% de los trabajadores alemanes.
El mundo occidental, liderado por EEUU, buscando un modelo mejor que el
comunista, ideó el llamado Modelo de Economía Social, o modelo de cogestión
empresarial, que ha producido grandes efectos beneficiosos en el llamado Mundo
Libre, sobre todo en Suecia y en Alemania. En cambio, España, con Franco,
estaba aislada del mundo, y aún prevalece el empresario caciquil, que presiona
al Gobierno y a la opinión pública para convencerlos de que la facilidad para
despedir trabajadores promueve el empleo de calidad. ¡Menudo disparate!
Así cayó la Mobil y fue absorbida por British Petroleum: Echó a la calle a los trabajadores de más edad
que no sabían informática. En cambio en Alemania se les dan plazos a los
trabajadores para que pongan sus conocimientos al día. Se les retiene, en lugar
de despedirlos; el seguro de desempleo cubre las horas no trabajadas dentro del
empleo.
Ahora hablemos de la segunda idea que deberíamos copiar de los alemanes: La
estructura del sistema financiero, que depende mucho de un sistema de cajas de
ahorros locales, las cuales ofrecen crédito a pequeños y medianos empresarios
de su región, impidiéndoles que funcionen como bancos con capitalización
externa. Dichas cajas de ahorro suelen ser, públicas, propiedad de los
municipios, y han desempeñado un papel clave en sostener empresas intermedias
locales y regionales. No tienen el objetivo de la banca, que es el de optimizar
beneficios, sino el de mantener empresas.
En España la gente no es tonta. Pero entre los afanes por llegar a fin de mes y
el enviciarse con el fútbol, no tiene tiempo para pensar y comprender que el
problema no es de líderes, sino de ideas, de buenas ideas que han podido
desarrollarse en países de más tradición democrática, y de ideas nefastas que
han proliferado en países herederos de dictaduras. Así muchos españoles dicen
que Zapatero es un desastre como gobernante y Ángela Merkel
una maravilla. Pues no. Imaginemos que Zapatero fuera alemán y Ángela Merkel española. Los españoles dirían: ¡Qué gran líder Herr Joseph Zapaterren, y qué
desastre nuestra Ángela Mercader! Todas sus
mercaderías están podridas; la pobre no vale un duro.
Pues sí, mi señor don Juan Fernando López Aguilar Sáenz de Buruaga
y Bertrán de Lis. ¡Qué fácil sería copiar (con discernimiento) ideas que
han mostrado su eficacia en otros países! ¡Y qué difícil que la derechona las admita! ¡Y qué difícil que los
dirigentes del PSOE no se dejen contaminar por las ideas neoliberales!
14 abril 2011
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Lorenzo
Doreste Suárez, Catedrático de Universidad del área
de conocimiento de Ingeniería Nuclear, Departamento de Física
Nuclear de la ULPGC.