HACIA LA UNIDAD EN TAMAZGHA
Creo
que la realidad social del Archipiélago de Tamazgha nos debería de imponer ese
esfuerzo hacia una unidad independentista de grupos y colectivos, de personas e
ideas, con ese fin de alcanzar y constituir una vía alternativa capaz de poder
canalizar las fuerzas críticas contra la oligarquía político burguesa
canaria, traidorøs vendidøs al
colonialismo del Estado español, hacia una nueva cultura, la nuestra, la
resistencia del pueblo en la que el independentismo recupere aún más su
dinamismo y presencia en todos los ámbitos de nuestra sociedad isleña. Pienso
firmemente, que actualmente esta sería la verdadera vereda que habría que
afrontar nuestra independencia de un Estado que nos sigue oprimiendo por todos
lados.
Aún se siguen percibiendo demasiadas diferencias
que podemos encontrarnos en ese freno de muchøs a la posible alternativa de la
brega, también de algunos sindicatos con otros, colectivos o partidos
nacionalistas entre sí. Esto no solo frena de alguna manera la dinámica
independentista, sino que sigue fortaleciendo a los guanchisleys títeres del
Estado al no encontrar en el movimiento independentista de momento un adversario
más que serio. La libertad del pueblo isleño sigue siendo nuestro derecho a
decidir por nuestra Autodeterminación Soberana como Nación, y no un hecho,
ello se evidencia de manera constante; la independencia debería de ser entonces
un proyecto común únicamente alcanzable por medio de la unidad y de nuestra
emancipación general del yugo colonialista, fuera de estos pensamientos
seguimos teniendo represión, opresión, expoliación, corrupción,
individualismo, pero solo una ficticia libertad.
Con esto quisiera alegar que, si somos
independentistas seriøs, podemos encontrarnos con que la práctica de ésta
también puede ser libertaria, comunitaria y no de manera individualista, esto
en lo que podría referirse a løs individuøs, tanto como a los colectivos,
partidos nacionalistas, sindicatos o grupos de la patria isleña. Creo que no
actuar de esta forma, sería desviarnos de nuestra realidad social y negar la
propia independencia. En ciertos momentos he notado que, cuando muchøs de
nosotrøs exponemos, argumentamos nuestras ideas y creencias por estos lares a
veces tan tiránicos del fasibu, hay una minoría (incluso a veces hasta de
nuestra propia gente) que nos rebate precisamente en ese punto: la falta de
organización que se percibe en ciertos momentos y que da al movimiento
independentista ese tinte marginal y utópico.
A partir de esto el independentismo padece una
crisis, la misma que arrastramos desde siglos, se descompone, deja de
representar una alternativa y en consecuencia, de tener esa relevancia social en
nuestra tierra, aún no tan arraigado firmemente. Pienso que hoy en día,
algunas dinámicas de partidos nacionalistas, grupos, colectivos o sindicatos,
por esa incapacidad a veces organizativa y creadora, no hace más que seguir
justificando las merecidas críticas que padece nuestro movimiento: no están en
debate ni discusión o alternativas que se pueden proponer de las ideas, pero sí
nuestra gente y las múltiples formas de organización y brega social. A ver, la
crisis del independentismo no tendría que recaer sobre las ideas, como se nos
pretende seguir haciendo creer, más vivas y vigentes que nunca, sino sobre las
personas independentistas y nuestra incapacidad en ciertos momentos,
aburguesamiento o pasotismo individualista desde posiciones cómodas o bregas de
salón y baretos que no exigen una implicación total.
Creo que deberíamos de ponernos a reflexionar,
porque nos sigue quedando nuestro orgullo y capacidad de auto-crítica para
ello, debemos de hacerlo por una cuestión más que simple: la única
alternativa al Estado español y al Gobierno canario, fiel a los dictados de sus
amøs coloniales, pasa por la propia capacidad de nuestro pueblo para
auto-gobernarnos; en tanto sigamos fracasando en ello, vamos a seguir gobernadøs,
explotadøs, oprimidøs, con el Estado como mal menor, tal como lo sigue
defendiendo la burguesía parásita política canaria.
Pienso que solo esa capacidad de organizarnos
plenamente al margen de éstøs y del yugo colonial, aunando esfuerzos para
canalizar las ideas y las posibles diferencias que van a surgir, podrá la
independencia dar una base creíble y seria, que empiece por atraer a más
personas sociales, a trabajadorøs, maestrøs, libre pensadorøs, intelectuales,
estudiantes, etcétera, para dotarløs de una dinámica que sea capaz de
enfrentarse a los muchos problemas que el Estado español, el capital y la casta
política canaria nos siguen planteando.
Creo
que con la humildad de cada unø, no debería sernos muy difícil para poder
tratar de alcanzar posturas, debatir, aclarar ideas y sobre todo ir marcando
esos puntos estratégicos de acciones para defender todos nuestros intereses
reales como pueblo, sobre todo el de nuestra gente trabajadora y oprimida por la
castas políticas afines al colonialismo y el propio Estado español.
Enfrentarnos de una vez por todas con los muchos problemas que siguen acarreando
a Tamazgha como consecuencia de las tantas promesas incumplidas que suelen
alegar a la hora de las votaciones los vocerøs de turno. Ejemplos podríamos
alegar muchos, pero lo dejaré para otro momento, la cuestión es seguir estando
desde cualquier trinchera para resolver las muchas penurias y miserias sociales
que padece nuestra tierra y no quedarnos al margen de ella.
El independentismo está teniendo más vigencia
que nunca y aunque pueda parecer que no, actualmente se siguen dando las
condiciones necesarias y propicias para que pueda resurgir en todo nuestro
Archipiélago, dado que este Estado y løs corruptos mafiosøs de la política
española que lo dirigen puede que esté tocando a su fin. Pienso que lo que haría
posible la independencia es esa capacidad militante y de sacrificio por nuestras
ideas, por nuestra patria para regir nuestro destino como pueblo Libre, Soberano
e Independiente, nuestras decisiones y humildad para dotar al Movimiento por la
Autodeterminación y la Independencia del Archipiélago Canario de una
organización seria y dinámica de una vez por todas, que debería de pasar por
esa capacidad que seguimos teniendo para auto-gobernarnos sin influencias
externas, agrupándonos por los intereses de nuestra gente, indiosicrasia,
cultura, etcétera; perpetuando la memoria de nuestra historia a lo largo del
tiempo y bregando contra las propias penurias, expolios, robos, explotación y
miseria que sufre el pueblo, acorde con la situación actual que padecemos, y
activamente por nuestra modernización de la sociedad isleña mucho mejor.
Señorøs, ésta es una realidad que no podemos
olvidar en ningún momento: el pueblo que no pueda gobernarse así mismo, estará
condenado a seguir siendo gobernado; y auto-gobierno no es solo un concepto de
libertad, sino una disciplina propia tan consciente y desarrollada que nos
afirme por sí misma a diario nuestra libertad como pueblo conquistado. La
independencia también resulta que es eso, auto-disciplina, trabajo,
transparencia y sacrificio colectivo, sobre todo con ese fin, entre muchos
otros, de poder demostrar que el Archipiélago de Tamazgha es capaz de
auto-gobernarse, entonces estaremos preparadøs para romper las cadenas de los
totuføs que nos gobiernan, afines al poder del Estado colonial español para
llegar a una verdadera libertad, igualdad y reparto equitativo verdadero, quizás
sea la única vía verdadera.
La independencia emancipadora del Estado español
por medio incluso de la auto-gestión, llevando a cabo una política
transparente con la ejecución real de los compromisos que se planteen al
pueblo, libre asociación de las personas dentro de los derechos, deberes y
obligaciones, iguales para todøs....