LIBERTAD PARA CANARIAS
¿Por qué una huelga Nacional Canaria?
Deyanira Tabares / Gregorio Hernández
El colonialismo rompe los antiguos moldes de la economía agrícola de la colonia canaria para que se desvíe a la producción del monocultivo: caña de azúcar, vid, cochinilla, plátano, tomates, turismo y construcción. Esto destruye la autosuficiencia de la sociedad rural canaria llevándonos al estancamiento del desarrollo que se presenta bajo las formas de: desempleo, subcontratas, mala utilización del suelo y de los recursos naturales.
La sobreproducción de los monocultivos tiene
consecuencias negativas en la economía canaria: bajos precios en su venta en el
mercado español, demoras prolongadas en los pagos, competencia desleal al
favorecer las producciones de la metrópoli o incluso de las marroquíes y
aquellas del área dólar.
Por otra parte, la colonia canaria se convierte en
un mercado cautivo en la que se persigue nuestra producción de autoconsumo para que solo se produzcan en
la metrópoli y sean exportados hacia la colonia canaria. No hay producción
propia por el poco estímulo por parte de la administración oligárquica y
colonial que premia a la importación y nos obligan a consumir todo lo que viene
de afuera. Asimismo, nos importan toda clase de plagas, actualmente hasta 60,
porque no existe una vigilancia, al carecer Canarias de fronteras o estar el
control en manos de la metrópoli
En cuanto al turismo, los dueños de los hoteles son
en su mayoría de la metrópoli y europea en general, o sea en manos foráneas, y
tiene además, entre otras, dos consecuencias negativas que: el capital generado
no se invierte en Canarias y los puestos de trabajo están ocupados casi en
exclusividad por gente de afuera, a pesar de los 350.000 parados canarios.
Y no olvidemos las consecuencias negativas de la
construcción: el abuso de los especuladores, -dinero fácil y rápido-, ha
llevado a consumir un bien escaso como es el suelo, que en menos de 30 años se
ha consumido en construcción lo que podría haber creado trabajo para los
canarios durante más de 200 años. Sin embargo,
más de 140,000 viviendas están deshabitada, muchas de ellas residencias
para turistas españoles y demás europeos, con lo que supone de hipotecar el
futuro, pues los turistas teniendo sus residencias en Canarias las alquilan en
detrimento de las empresas turísticas canarias.
El colonizado
ignora el precio de la libertad porque nunca ha peleado por ella, y mientras no
intente liberarse por si mismo seguirá imitando y agachando la cabeza al
colonialista. En la medida en que los oprimidos vean en su inferioridad la
causa de su opresión, se debilitará su capacidad de reacción. Dependemos de
España y asimismo sería falso esperar de la burguesía española que modificara
la situación; al contrario, ellos se oponen a la descolonización porque si no
se acabaría su situación de privilegio frente al colonizado. La gran mayoría de
los españoles que viven en las islas son funcionarios en puestos influyentes que
debilitan la capacidad de resistencia de los nativos, aburriéndolos,
desdeñándolos, y conformándolos, aislándolos de todas las instituciones
sociales, despojándolos de cualquier posibilidad de desarrollarse libremente y
de crear su propia empresa.
En definitiva, no hay más solución para Canarias que
la descolonización e independencia.
* Militantes del MovimientoUPC