¿Por qué una huelga general nacional canaria?

 

Movimiento UPC

 

El colonialismo rompe los antiguos moldes de la economía agrícola de la colonia canaria para que se desvíe a la producción del monocultivo: caña de azúcar, vid, cochinilla, plátano, tomates, turismo y construcción. Esto destruye la autosuficiencia de la sociedad rural canaria llevándonos al estancamiento del desarrollo que se presenta bajo las formas de: desempleo, subcontratas, mala utilización del suelo y de los recursos naturales.

 

La sobreproducción de los monocultivos tiene consecuencias negativas en la economía canaria: bajos precios en su venta en el mercado español, demoras prolongadas en los pagos, competencia desleal favoreciendo las producciones de la metrópoli o incluso de los marroquíes y aquellas del arrea dólar.

 

Por otra parte, la colonia se convierte en un mercado cautivo en la que se persigue nuestra producción  de autoconsumo para que solo se produzcan en la metrópoli y sean exportados hacia la colonia canaria. No hay producción propia por el poco estimulo por parte de la administración  oligárquica y colonial que premia a la importación y nos obligan a consumir todo lo que viene de afuera. Por otra parte nos importan toda clase de plagas, actualmente hasta 60, porque no existe una vigilancia, al carecer Canarias de fronteras.

 

En cuanto al turismo, los dueños de los hoteles son en su mayoría de la metrópoli o sea en manos foráneas y tiene además, entre otras, dos consecuencias negativas: el capital generado no se invierte en Canarias y los puestos de trabajo están ocupados casi en exclusividad por gente de afuera a pesar de los 350.000 parados canarios.

 

Y no olvidemos las consecuencias negativas de la construcción: el abuso de los especuladores, (dinero fácil y rápido), ha llevado a consumir un bien escaso como es el suelo que, en menos de 30 años se ha consumido en construcción   lo que podría haber creado trabajo para los canarios durante más de 200 años: Sin embargo  mas de 140,000 viviendas están deshabitada, muchas de ellas residencias para turistas españoles con lo que supone de hipotecar el futuro, pues los turistas teniendo sus residencias en Canarias las alquilan en detrimento de las empresas turísticas canarias.

 

 El colonizado ignora el precio de la libertad porque nunca ha peleado por ella y mientras no haya intentado liberarse por si mismo seguirá imitando y agachando la cabeza al colonialista. En la medida en que los oprimidos vean en su inferioridad la causa de su opresión, se debilitara su capacidad de reacción. Dependemos de España y asimismo sería falso esperar de la burguesía española que modificara la situación; al contrario ellos se oponen a la descolonización porque si no se acabaría su situación de privilegio frente al colonizado. La gran mayoría de los españoles que viven en las islas son funcionarios importantes que debilitan la capacidad de resistencia de los nativos, aburriéndolos, desdeñándolos, y conformándolos, aislándolos de todas las instituciones sociales, despojándolos de cualquier posibilidad de desarrollarse libremente y crear su propia empresa.