La huelga bendecida por el Consejero de
Educación
Manuel
Marrero Morales *
Hace un par de meses escuchábamos decir a
Rajoy que ya tenía amortizada la Huelga contra la Reforma Laboral, como si no
fuera con él. Ahora es José Miguel Pérez, el Consejero canario de Educación
quien nos dice estar absolutamente de acuerdo con la huelga en educación, como
si esta huelga no tuviera nada que ver con él. Parece que algunos dirigentes
manifiestan un desprecio evidente hacia la capacidad intelectual de la
ciudadanía o, tal vez, consideren que todos estamos expectantes ante sus
declaraciones, que debiéramos considerarlas como procedentes del oráculo de
Delfos o de alguna otra encumbrada deidad que rige nuestros destinos y se nos
escapa a nuestro pobre raciocinio.
Vamos por partes. En primer lugar, la sociedad canaria ha tenido
que sufrir durante las dos últimas décadas gobiernos presididos por CC, que no
han apostado por los servicios públicos. Y cuya máxima aspiración era igualar
al 50% las ofertas pública y privada, actualmente en una relación 80/20. En ese
empeño tuvo especial dedicación el Gobierno de Paulino/Soria con la Sra. Brito
en Educación, que recortaron en poco más de un año unos 180 millones de euros
en educación y mucho más en sanidad. El PSOE, entonces en la oposición en
Canarias; pero gobernando en Madrid, ponía el grito en el cielo. Desde el
gobierno de Zapatero vino en esa parte final de la legislatura anterior la
subida del IRPF, los primeros recortes, la disminución salarial del funcionariado, la privatización de las cajas de ahorro, la
modificación de la constitución en pleno verano de común acuerdo con el PP, y
todo esto al grito de ZP de “cueste lo que cueste y me cueste lo que me
cueste”.
Precisamente, como consecuencia de esa modificación constitucional
aprobada por PP-PSOE se establece el amparo legal para desarrollar todas estas
medidas que ahora está ejecutando el PP contra los servicios públicos, sin
tener ningún reparo en entregarle esas mismas cantidades de dinero público a bancos
privados como está ocurriendo con Bankia.
En Canarias, lo que al PSOE le parecía execrable desde la
oposición, se tornó ¡oh milagro de los dioses del
poder! en justificaciones de lo necesario e inevitable. Eso sí, con mejor
talante y sin zaherir al profesorado, como se hacía en la etapa anterior.
Muchas gracias, al menos por no tener que estarnos cada día defendiendo de los
improperios de la Consejera.
Pero resultaba también que en esa etapa de transición entre un
gobierno saliente y la continuidad del mismo, después del cambio de pareja,
pues 35.000 personas habían apoyado una ILP para una Ley Canaria de Educación
dotada del 7% del PIB. Y, una vez más, los que nos dijeron desde la oposición
que la apoyaban, se olvidaron de la misma y a cambio nos ofrecen un ¿pacto por
la educación? Pues tomen la ILP y llénenlo de contenido, que bastante interés
tiene esta propuesta presentada después de un amplio debate social de las
comunidades educativas.
Nos anuncian los recortes que, por doble vía, se van a imponer en
la educación y nos hablan de 3.500 profesores despedidos. Una vía, la del Real
Decreto sobre Educación que sube los horarios mínimos del profesorado (lo que
implicará necesariamente despidos) y eso sin aplicar la subida de ratios que
ese mismo Real Decreto facilita –que no obliga- para que haya más despidos y
mayor deterioro del servicio público educativo en la senda de la privatización.
La segunda vía, la del ineludible cumplimiento del 1.5% del déficit de las
comunidades autónomas, lo que junto a la disminución de trasferencias a
Canarias procedentes de los Presupuestos Generales del Estado, además de los
recortes producidos por el Parlamento Canario en los presupuestos de las islas
y el más que previsible incumplimiento de las predicciones de recaudación, van
todos en la misma dirección del deterioro de los servicios públicos. Ambas
directrices estatales, de obligado cumplimiento, son un “imperativo legal” que
traerá consigo el que dentro de pocas semanas escuchemos aquello de “no tenemos
más remedio que aplicar estas medidas”… a las que ahora dice el Gobierno de
Canarias resistirse y oponerse.
Si así fuera, para ser creíble, para que no piensen que nos vamos
a creer esta pantomima, ya se está haciendo tarde para crear un conflicto de
competencias con el Estado, para dar el paso público a la desobediencia, para
plantear las denuncias necesarias de inconstitucionalidad o del tipo que fueren
y frenar este atropello.
¿Y cuál es la primera medida que, por el contrario, adoptó el
Gobierno de Canarias, neoconverso al ecologismo antipetrolero?
¿Acaso paralizó las megainfraestructuras innecesarias
como el Puerto de Granadilla y destinó ese dinero a estas necesidades urgentes
de la sanidad, la educación y los servicios sociales? Pues no. Lo primero que
ya acordó, entre otras medidas, ha sido recortar el sueldo de 60.000
funcionarios un 10% entre julio y diciembre. ¿Garantiza eso que no haya
despidos en la función pública y que se cumplan las propuestas recaudatorias
del gobierno habiendo en Canarias un 32% de población en paro y más de 730.000
personas bajo el umbral de la pobreza? Pues, tampoco. Y además, de esta
situación, alguna responsabilidad tendrán los que
llevan tantos años gobernándonos ¿O tampoco tienen nada que ver al respecto?
¿Cuál es la estrategia de este gobierno victimista e incompetente
para solucionar los problemas de los ciudadanos? Quieren hacernos creer que el
enemigo está sólo fuera (el PP de Rajoy, que claro que lo es; Bruselas y sus
Directivas, que también; los especuladores a los que ellos llaman mercados…,que esos sí mandan de verdad). Y ante estas políticas ¿qué
han hecho CC y PSOE durante estos años sino sumisa y obedientemente llevarlas a
cabo, cada uno en el ámbito en que ha gobernado?. Por
tanto, las responsabilidades de estos atropellos habrá que repartirlas entre
PP-PSOE-CC.
Y claro que habrá que volver nuevamente a la huelga y a las
manifestaciones: a la estudiantil del
Por tanto, señor Consejero de Educación, no sea inconsecuente.
Aplíquese en aportar soluciones a los problemas de la educación en Canarias
desde ese lado de la trinchera. En el otro lado, resistiendo y oponiéndonos
contra Rajoy, contra Paulino y contra usted estamos muchos miles que no nos
vamos a dejar embaucar.
Manuel
Marrero Morales, 11/05/2012