La escasez monetaria no debe ser el freno que limite el crecimiento

 

José Pablo Mir

 

[…la escasez monetaria no debe ser el freno que limite el crecimiento o que mantenga a una sociedad al borde de la miseria y la bancarrota. Pero la abundancia de divisa por si sola no asegura ni el crecimiento ni la justa distribución del ingreso. Dinero suficiente y políticas adecuadas son el único camino para salir de la miseria sistémica en la que, como sociedad, estamos enterrados hasta el cuello]

 

Ya se que no viene al caso, pero hay un librito muy antiguo, que va a cumplir 100 años dentro de muy poquito, que comienza en el primer capítulo por recordarnos que las proposiciones matemáticas (en este caso puntual toma como referencia a la geometría euclidiana) cobran sentido real cuando, tras reconocerlas en el mundo que nos rodea, pueden hacerse corresponder con eventos (objetos, situaciones) de nuestra experiencia material. Pueden ser estudiados ahora como parte de la física. Es mirando al mundo que nos rodea, y estudiándolo, como vamos a plantear modelos que nos hagan arribar a donde queremos llegar. De nada sirve una hoja de balance con sus números finales en azul o negro si la realidad del país es calamitosa. La falta de rojo no refleja la mala situación de las enormes mayorías. 

 

Una empresa es un subconjunto de nuestra sociedad, en realidad un subconjunto muy pequeño de la misma. Es lógico que nuestro país, que no es otra cosa que una unión libre de individuos colaborando para una causa común, tome precauciones para con el accionar de cada uno de los muchísimos subconjuntos que lo componen. Pretender que el todo se rija por las mismas reglas que cada una de sus partes es imponer una enorme restricción de incoherente linealidad que no se da en el mundo en que vivimos. Nada es infinitamente subdivisible ni infinitamente escalable. 1 + 1 = 2 solamente en algunos conjuntos numéricos (cuando no se consideran argumentos angulares), no debemos pensar en un mundo chato, simple, si vemos que ese camino nos lleva en la dirección equivocada. No hay que pensar la Economía como una regla contable más.

 

El dinero no es un recurso, por emitir dinero en cantidad infinita, aunque todos lo acepten y en él confíen, no tendremos recursos infinitos. La abundancia del medio de distribución, el dinero, no hace a los recursos. Pero al mismo tiempo la escasez de dicho medio de distribución limita el acceso, y por ende la producción, a y de los recursos.

 

En otras palabras, en nuestro país, el productor no puede producir más de lo que produce porque o bien no tiene capital o bien no puede incrementar sus ventas porque la gente no puede comprar mas de sus productos por falta de dinero. Sueldos miserables fomentan un consumo miserable. Si no se consume no hay producción y no hay empleo. Con empleos paupérrimos la gente no puede demandar, la oferta tiene entonces que limitarse a la demanda. Cuando hay un poquito más de dinero el mercader sube el precio en lugar de incrementar la producción, a menos que las políticas gubernamentales logren desestimar este tipo de incremento especulativo, cosa que no siempre hacen.

 

El otro versito de crecer hacia afuera, exportando, es una cruel mentira. Lo que pretende es buscar consumidores externos; consumidores que no sean nuestros trabajadores. De esta forma podemos pagar salarios miserables porque nuestras ventas no dependen de ellos. Pero el planeta es un sistema cerrado; semejante condición de vender hacia afuera no se aplica a la humanidad en su conjunto, sino a algunas partes de la misma que se beneficia de las deficiencias distributivas internas.

 

Pero volviendo al tema, la escasez monetaria no debe ser el freno que limite el crecimiento o que mantenga a una sociedad al borde de la miseria y la bancarrota. Pero la abundancia de divisa por si sola no asegura ni el crecimiento ni la justa distribución del ingreso. Dinero suficiente y políticas adecuadas son el único camino para salir de la miseria sistémica en la que, como sociedad, estamos enterrados hasta el cuello.