Hacer el machango en Tan-Tan
Bueno, cada cual se
pone el atuendo que le da la gana, pero sinceramente nos pareció patético que
Paulino Rivero y su consejero de Política Territorial, o como se llame ahora,
Domingo Berriel, se hayan ido a Tan-Tan (Marruecos) a
hacer el machango.
Porque vestirse con
una chilaba moruna cuando sus acompañantes del lugar iban de chaqueta y corbata
no era una exigencia del protocolo, ni un deseo de agradar a quienes los
recibieron, sino una soberana memez. Sobre todo cuando Marruecos no demuestra
demasiado sintonizar con los intereses generales de Canarias y cuando los
esfuerzos de nuestros gobernantes no deben ir dirigidos a promocionar
urbanizaciones en Tan-Tan sino en ayudar a los empresarios canarios a salir
adelante; pero en las propias Islas.
En vez de haber
organizado esa excursión, Berriel y Paulino, Paulino
y Berriel, deberían ponerse a eliminar leyes absurdas
que impiden que inversores extranjeros vengan a Canarias a dejarse el dinero.
Todo lo contrario de lo que ocurre en Tan-Tan, abierta a recibir a esos
inversores, con la colaboración inestimable del presidente del Gobierno de
Canarias, que no da una.
No sabemos si Rivero
se ha enterado de la última encuesta de la EPA, que pone a las Islas en casi el
32% de desempleo y al borde de la fractura social. No sabemos si se ha enterado
de que la gente está pasando hambre en su tierra y de que las familias se
encuentran con el agua al cuello; de que los desahucios se multiplican; o de
que la banca no concede créditos a las pymes y
autónomos; no sabemos si sabe Rivero que siguen cerrando empresas y que los
datos sobre previsiones para 2012 son demoledores.
Hace tiempo que
Paulino Rivero ha perdido la noción de la realidad, cada vez más encerrado en
su búnker, del que ya no sale sino para ir a Tan-Tan, para dar viajes en
helicóptero, muy costosos para las arcas públicas autonómicas, y para hacer la
pelota al heredero de la Corona española, de visita en El Hierro durante cuatro
horas. Por cierto, ¿cuánto nos habrá costado este breve periplo?
Menos mal que a Rivero
no se le ocurrió la excentricidad de recibir al heredero en chilaba. Hubiera
sido, sin embargo, el mejor exponente de que ha perdido no solo el norte
indumentario, vamos a llamarlo así, sino el norte histórico. Pero todo se
andará.
Naturalmente que con
el viaje a Tan-Tan se han disparado los rumores. ¿Qué intereses tiene Canarias
allí? ¿O ese viaje responde a algún interés personal? ¿O es que Paulino ya pasa
de ocuparse de los problemas de sus ciudadanos para trasladar sus afanes al
África marroquí? Coño, pues que se quede allí, que a lo mejor -visto lo bien
que le queda la chilaba- lo adoptan al hombre. Y a Berriel
lo contratan de paje.
ROGER
Publicado en el periódico El Día, 02-02-2012